ISLA CANELA

Jaime Avilés

Optimas noticias para el EZLN

1. FOX, EL GRAN PERDEDOR

Si Vicente Fox avala con su firma y, en consecuencia, promulga la ley sobre derechos y cultura "indígenas", habrá sellado su destino como continuador de la ilegalidad priísta a la que se comprometió a combatir.

El Presidente que, durante su campaña, ofreció trabajar a favor del cambio y obtener resultados tangibles inspirado en los principios de la llamada "cultura de calidad", está a punto de sancionar una reforma que nada reforma y nada cambia, porque en términos de calidad jurídica, política y moral es una bazofia.

La contrarreforma a la que Fox está a punto de unir su nombre para siempre en la historia de México fue pergeñada por dos de los abogados más deshonestos de este país; fue aprobada ilegítimamente en 8 de los 17 congresos estatales que la hicieron suya; fue rechazada por los diez poderes legislativos de las entidades federativas en donde habita 80 por ciento de los pueblos indios; niega los contenidos esenciales de los acuerdos de San Andrés, desconoce el convenio 169 de la OIT y representa un obstáculo insuperable para la reanudación del diálogo entre su gobierno y el EZLN.

¿En qué modo sirve, ayuda o beneficia al país semejante esperpento? El doctor Ignacio Burgoa Orihuela, a quien nadie podría acusar jamás de ser un simpatizante del EZLN, ha sido uno de los primeros en señalar que fue "incorrecto" el procedimiento seguido por 8 de los congresos estatales que aceptaron la contrarreforma, pues violaron los preceptos de sus respectivas leyes orgánicas. Estas exigen que toda ley, para su aprobación, debe contar con el voto de las dos terceras partes de los diputados que la sancionan; sin embargo, la validaron por mayoría simple, esto es, con la mitad más uno.

Para Burgoa -como lo ha subrayado en este diario Carlos Montemayor- los votos de esas legislaturas debieron ser anulados por el Congreso de la Unión. De este modo, la ley Zedillo-Fox obtuvo, en rigor, la adhesión de sólo 9 congresos estatales y el rechazo de otros diez. Por lo tanto, debió ser devuelta a las cámaras federales para su revisión. Esto, evidentemente, no sucedió, porque el miércoles de esta semana sus mayores patronos, los abogados Manuel Bartlett Díaz y Diego Fernández de Cevallos, manipularon a los legisladores del PRI y del PAN para que la refrendaran por la vía rápida, sin dar tiempo a que nadie examinara sus defectos.

En 1988, Bartlett consumó el fraude electoral más escandaloso de los tiempos modernos para entregarle la Presidencia a Carlos Salinas de Gortari. En 1991, Fernández de Cevallos orquestó la quema de los millones de boletas electorales que daban cuenta de ese fraude. Bartlett fue premiado con la gubernatura del estado de Puebla, Fernández de Cevallos recibió a cambio inmensas riquezas materiales, y en 1994 se prestó a una nueva maniobra para facilitar el ascenso del heredero de Salinas al poder. En la actualidad, ambos son senadores "opositores" a Fox.

Zedillo, después de conspirar durante seis años en contra de su propio partido, le cedió el poder a Fox. Como si con ello pagara una deuda histórica, Fox se dispone, hoy, hoy, hoy, a promulgar una ley que fue concebida por Zedillo y actualizada por los dos operadores políticos más eficientes de Salinas.

2. MARCOS, EL GRAN GANADOR

Sin decir media palabra ni mover un solo dedo, con la pura fuerza de la razón histórica, jurídica, política y moral que le asiste, el EZLN se alza como el máximo ganador de esta batalla. Lo demuestran los números.

En 1995, cuando Zedillo ordenó la ofensiva militar de febrero y los rebeldes se esfumaron en las montañas, el EZLN organizó una consulta popular y cosechó la simpatía explícita de un millón de personas. En 1999, año y meses después de la matanza de Acteal, y luego de un prolongado silencio, el pequeño y pacífico ejército indígena convocó a una nueva consulta sobre los derechos de San Andrés y recogió tres millones de boletas a favor de esa demanda. Es decir, aumentó en 300 por ciento su capital político.

Ahora, en 2001, cuatro meses después del histórico discurso de la comandanta Esther en la más alta tribuna del Congreso de la Unión, las exigencias de los zapatistas han obtenido el apoyo de 10 de los 31 poderes legislativos estatales y el voto favorable de 480 de los mil 40 diputados locales que en ellos trabajan. En los estados que se opusieron a la ley Zedillo-Fox (o Bartlett-Cevallos, como también se le llama) viven 8 de los diez millones de indígenas mexicanos.

Esto es, gracias a la marcha zapatista de febrero-abril de este año, el EZLN multiplicó exponencialmente sus apoyos: hoy cuenta con 30 por ciento de los congresos estatales, 45 por ciento de los diputados locales y 80 por ciento de los territorios habitados por indígenas. ¿Qué significa esto en términos de población? He aquí una incitación para que a esa pregunta respondan estadígrafos, demógrafos, sociólogos, politólogos y demás esdrújulos.

Pero lo que fácilmente puede inferirse de lo anterior es que, hoy, hoy, hoy, el EZLN goza de las simpatías de uno de cada tres mexicanos. Esto lo convierte en la fuerza política emergente más desarrollada e importante de México y demuestra que, en este sentido, ha dejado atrás, por mucho, al PRD, cuya directiva (que no dirigencia) nacional avaló en el Senado la ley Zedillo-Fox (o ley Bartlett-Cevallos-Ortega-Sodi) contra los intereses de sus electores y militantes.

3. CHIAPAS FOR EVER

Xóchitl Gálvez, comisionada presidencial para la atención a los pueblos indios, ha opinado (este miércoles) que Fox cometería una "locura" si vetara la ley de marras y la enviara de nuevo al Congreso. Pero los datos de la realidad sugieren exactamente lo contrario. Si Fox refrenda la nueva contrarreforma salinista -porque fue concebida por un salinista (Zedillo), actualizada por salinistas (Bartlett y Fernández de Cevallos) para consumo y disfrute exclusivo de salinistas (los empresarios que alientan los megaproyectos del sureste)-, su gobierno entrará en un callejón sin salida por lo que a Chiapas respecta.

Al ver el tamaño gigantesco, inmenso se diría, de las fuerzas políticas y sociales (ahora con una considerable representación institucional) que apoyan las demandas legítimas de los zapatistas, Fox no puede: a) imponer una solución militar directa; b) agudizar la guerra de baja intensidad, por medio del cerco de hambre y las presiones de los paramilitares; c) acusar a los rebeldes por intransigentes; d) plantear ninguna vía alternativa para el diálogo.

Amante de las encuestas, el hombre del "cambio" sabe que todo lo que intente en contra del EZLN encontrará el rechazo y provocará la indignación de uno de cada tres mexicanos, sin mencionar el creciente y desbordante apoyo internacional que hoy, hoy, hoy, tiene el pequeño y pacífico ejército de los más pobres entre los pobres. ¿Qué puede hacer en Chiapas un gobernante que ha entrado en conflicto con todas las fuerzas que lo llevaron al poder? Nada, absolutamente nada. Y desde hoy deberá vivir con la certeza de tal impotencia por el resto de sus días.

4. ¿GUERRA EN LAS ALTURAS?

Mientras tanto, algo parece estar desorganizando los esquemas de control político del gobierno de Fox. Analicemos los hechos en la secuencia en que se han verificado. Primero, con los votos de los diputados locales del PRI y del PRD, el Congreso del estado de México rechazó la ley "indígena" de Zedillo y Fox. Segundo, la PGR descubrió un centro de espionaje en el estado de México y todas las insinuaciones le echaron la culpa al gobernador Arturo Montiel Rojas. Tercero, después del hallazgo, informantes anónimos revelaron los nombres de los principales cuadros del espionaje político en nuestro país, mismos que desde entonces están desaparecidos. Cuarto, sin explicación de por medio, renunció Mayolo Medina, máximo responsable de los órganos de seguridad del Estado. Quinto, Montiel Rojas publicó un desplegado para denunciar que Fox mantiene una campaña contra los gobernadores priístas; el texto aparece con las firmas de 17 de ellos. Sexto, muchos de los abajo firmantes se desdicen públicamente al afirmar que ellos nunca suscribieron tal documento. Séptimo, una pandilla de headhunters, en el sentido más literal del término, dispara en una calle del Distrito Federal contra el vehículo del gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez. ¿Hay relación de causa-efecto entre todos estos sucesos? Si la respuesta es afirmativa, así sea en parte, la conclusión inevitable dirá que al presidente Fox le ha estallado una guerra en la cúpula del poder.

5. FUE TERENCIO

Muchas, muchas reacciones provocó la entrega de la semana pasada de esta columna. Lo más notable fue el elevado número de maestros que pidieron datos para obtener una plaza en la Universidad de la Ciudad de México. No menos dignas de ser tomadas en cuenta fueron las actitudes viscerales que asumieron dos lectores distinguidos. A Reina Ortiz Escamilla, jefa de información de la Universidad Tecnológica de la Mixteca, le indignó que en ese trabajo se dijera que la UCM es la primera universidad pública que se crea en el país desde 1974. Para rebatir ese dato, contrapuso el ejemplo de las muchas "universidades tecnológicas" que ha puesto en servicio la SEP en el último cuarto de siglo y me acusó de estar malinformado. En dos respuestas, publicadas como cartas en este diario, sostuve que toda "universidad" que se consagre parcialmente a una sola rama del conocimiento no puede ser llamada universidad, lo cual no desmerece en modo alguno su utilidad pública.

Por su parte, el doctor René Drucker, organizador del congreso de la UNAM, calificó de "cobardía política" y "populismo" el método de admisión de estudiantes de la UCM, por sorteo y no por examen de conocimientos. Con pesimismo, el gran científico mexicano da por hecho que se sacarán la "lotería" los jóvenes peor preparados y no le concede ni siquiera el beneficio de la duda al experimento inaugurado por Manuel Pérez Rocha, rector de la UCM, quien apuesta con esa medida a que no importa en qué condiciones llegue un preparatoriano a la universidad, porque ésta, al cabo de un propedéutico de dos años, lo pondrá en condiciones de cursar eficientemente una carrera profesional. Sólo el tiempo dirá quién tiene la razón definitiva.

Pero de todas las cartas, que fueron muchísimas, una aporta un dato esencial: el lema de la UCM ?"nada de lo humano me es ajeno", popularizado mundialmente por Marx? no pertenece a Montesquieu sino a Terencio, quien en el año 163 aC. lo postuló así "Homo sum: humani nihil a me alienum puto". (¿Se imagina usted cómo publicaría esta latina oración el periodicote a colores que todos sabemos? ¿Dejarían la última palabra en una p con puntos suspensivos?)

6. LOS VERDADEROS IMPOSTORES

Entre las revelaciones más gozosas que ha sacado a la luz el desmantelamiento de la red de espionaje del estado de México, figura una que sin duda pronto le dará la vuelta al mundo. Resulta que las investigaciones "periodísticas" que desnudaron la "verdadera historia secreta" del EZLN, tanto en La rebelión de las cañadas, de Carlos Tello Díaz como en Marcos: la genial impostura, de Bertrand de la Grange y Maite Rico, fueron tomadas de documentos confidenciales del Cisen... El joven historiador Tello Díaz, ha reconocido que en su libro empleó información policiaca, pero los ex corresponsales de Le Monde y El País no han dicho ni pío, con lo cual ahora resulta que los "geniales impostores", en realidad, fueron ellos dos, al presentarse como sagaces reporteros cuando, como todos sabíamos, no eran sino mercenarios a sueldo de Zedillo.