TIEMPO DE BLUES

Raúl De La Rosa

El Chamaco Covarrubias

Primera llamada

POCOS PERSONAJES DE la vida cultural y artística de nuestro país han ejercido tanta influencia y admiración en el que escribe como Miguel Covarrubias (ciudad de México, 1904-1957). Aunque la distancia es enorme nunca he dejado de considerarlo mi alter-ego. En la vida de todos nosotros existen paralelismos sorprendentes que nos enfrentan con aquello que llaman destino.

EN 1965, COMO dibujante de códices realicé para el recién inaugurado Museo Nacional de Antropología mi primer diseño gráfico: un tríptico para el ciclo de conferencias que se iniciaba en este museo. La ilustración de la portada era una máscara olmeca dibujo de Miguel Covarrubias. A partir de entonces mis aficiones y encuentros de vida estuvieron relacionados con este extraordinario y poco conocido mexicano.

ESCRIBO SOMERAMENTE ACERCA de este dibujante-pintor-escritor-antropólogo-caricaturista-cronista-cartógrafo-escenógrafo-cineasta-funcionario y museógrafo, pero sobre todo, de un mexicano universal que tuvo la magia y el talento de captar, dibujar y escribir obras excepcionales.

¿QUE TIENE QUE ver Miguel Covarrubias con el tema de esta columna? Sólo diré que ningún artista mexicano ha dibujado tan amplia y acertadamente a los artistas negros de Harlem y a los cantantes de blues y jazz como Miguel Covarrubias (Negro Drawings. A. Knopf. N.Y. 1927). En los años 20 realiza la escenografía de la Revue Négre para Josephine Baker.

Segunda llamada

MUY JOVEN, A los 19 años, se va a radicar a Nueva York y comienza a publicar sus caricaturas de gente de teatro en Screenland, The New York World, The New York Herald y The New York Tribune. En 1926 ilustra la portada de The Weary Blues (El blues cansado) y el texto de Blues an Anthology, de W.C. Handy, conocido como el padre del blues y autor del célebre Saint Louis Blues. De 1924 a 1949 Covarrubias fue uno de los más prestigiados ilustradores de Nueva York, y colaboraba en las revistas Vanity Fair, Vogue y New Yorker.

EN 1930 SE casó con la bailarina estadunidense Rosemonde Cowan Ruelas, a la que bautizó como Rosa Rolanda. Su viaje de bodas duró más de un año. Recorrieron gran parte del lejano oriente (Hong- Kong, Sumatra, Manila, etc.), pero la escala decisiva fue en la isla de Bali, donde permanecieron nueve meses. El resultado fue una exposición en Nueva York de sus pinturas balinesas (1932). En 1934 el matrimonio regresó a residir a Bali: Rosa fotografiando y Miguel dibujando la vida cotidiana de los habitantes de la isla. En 1937 publicaron Island of Bali (Knopf, New York), exitoso libro que se convirtió en la biblia de Bali. En 1938 inició seis mapas murales etnográficos sobre el área del Pacífico y en 1941 estos murales se trasladaron al Museo de Historia de Nueva York.

EN 1942 REGRESO a vivir a México y participó en las excavaciones en la zona arqueológica de Tlatilco. Al año siguiente creó e impartió la cátedra de museografía y realizó infinidad de dibujos sobre la cultura olmeca y Tlatilco.

Tercera llamada

EN 1950 ES nombrado jefe del Departamento de Danza del INBA y coincide con el inicio de la llamada "época de oro" de la danza mexicana. En ese tiempo diseñó escenografías y vestuarios de las producciones del Ballet Mexicano. En 1954 ilustró y publicó el libro The Eagle, the Jaguar and the Serpent (Knopf, N.Y.) (El aguila , el jaguar y la serpiente se edita en español por la UNAM, 1961). En este año (1950) conoció a su compañera y colaboradora en sus últimos años, la bailarina Rocío Sagaón. (2)

EL 4 DE FEBRERO de 1957 a los 52 años murió el Chamaco Covarrubias (apodo que le pusieron Rivera, Orozco y Montenegro). Poco tiempo después se publicó su obra póstuma: Indian Art of Mexico and Central America (Knopf, Nueva York).

EN 1964, DURANTE la planeación e instalación del Museo Nacional de Antropología, su hermano Luis Covarrubias, también pintor, realizó el mural sobre México-Tenochtitlan de la Sala Mexica utilizando la misma técnica que Miguel empleó en sus murales del hotel Del Prado.

ESCRIBIR SOBRE LA obra de este artista non es difícil, dadas las limitaciones del espacio periodístico, pero espero haber despertado la curiosidad de los lectores. La vida de este hombre es excepcional y cabe destacar que para los carteles oficiales del segundo y tercer Festival de Blues en México se escogieron ilustraciones de Miguel Covarrubias.

TERMINO CON LO que otro grande, el museógrafo Fernando Gamboa, escribió sobre él: ''Su amor a la vida, su alegría de vivir, le hacían gozar por igual de colores y sonidos, que de la cadencia de una mujer al caminar, que del enigma de una máscara olmeca de jade".

EN 1987, EN el ya desaparecido Centro Cultural de Arte Contemporáneo A.C., se montó una exposición homenaje con sus obras.

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