VIERNES Ť 27 Ť JULIO Ť 2001

Ť La reducción de arsenales entraría en el programa

Definen Rusia y EU calendario de consultas sobre antimisiles

Ť El acuerdo, un paso hacia la estabilidad estratégica

JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL

MOSCU, 26 DE JULIO. Rusia y Estados Unidos definieron hoy aquí un calendario de consultas sobre el polémico escudo antimisiles, que se propone construir la administración de George W. Bush, y la reducción de los arsenales nucleares de ambos países, lo que sería un paso más en el largo camino hacia la formulación de un nuevo equilibrio en materia de estabilidad estratégica.

En su reciente reunión en Génova, los presidentes ruso y estadunidense, en una declaración conjunta, coincidieron en la necesidad de vincular los sistemas de armamentos ofensivos y defensivos como premisa para alcanzar un entendimiento, que entierre definitivamente el pasado de confrontación y promueva un concepto renovado de seguridad para el siglo XXI.

russia_usPara concordar el respectivo calendario de consultas, la consejera de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Condoleezza Rice, vino a esta capital y se entrevistó con su homólogo, Vladimir Rushailo, y con el ministro de Defensa, Serguei Ivanov.

Acompañada de los secretarios del Tesoro, Paul O'Neill, y de Comercio, Donald Evans, Rice fue recibida en el Kremlin por el presidente Vladimir Putin.

La presencia simultánea de tres miembros del gabinete de Bush en esta capital fue interpretada como testimonio de que Rusia y Estados Unidos están interesados en "crear un nuevo clima" en la relación bilateral, y propició gestos de buena voluntad como la promesa rusa de indultar a un ciudadano estadunidense, encarcelado bajo acusaciones de espionaje.

En aspectos de seguridad poco se avanzó. Esta impresión se sustenta en las declaraciones de los diversos protagonistas de las conversaciones sostenidas en Moscú.

La visita de Rice sirvió para aclarar aspectos esenciales de la sorprendente declaración de los presidentes en la ciudad italiana, los cuales se resumen enseguida:

?Putin y Bush asumen que Rusia y Estados Unidos no son enemigos, y están dispuestos a negociar. Ese es, hasta ahora, el único entendimiento entre ambos.

?Aún no hay puntos de acuerdo, parámetros precisos de reducción de armamentos ni aceptación rusa para modificar el Tratado de Defensa Antimisiles de 1972 (ABM), considerado por Rusia y China "piedra angular" de la estabilidad estratégica.

?Rusia flexibilizará su posición respecto al ABM, si Estados Unidos concede fijar como tope máximo de posesión de ojivas nucleares mil 500 para cada país, hacia 2008. Estados Unidos mantiene lo dicho en Génova, sobre su disposición a reducir los arsenales nucleares "en la media posible".

?Moscú espera una pronta confirmación de que Washington está de acuerdo en el tope de cabezas nucleares propuesto, ratificado hoy por el vicecanciller Gueorgui Mamedov. Rice, sin embargo, hizo oídos sordos y declaró que Washington espera un planteamiento "oficial" de Moscú.

?La administración Bush considera rebasado el ABM y pronto hará pública su decisión de abandonar el tratado, sea por la vía de negociar una modificación con Rusia o de denunciarlo de modo unilateral, para poder seguir su programa de ensayos de componentes del futuro escudo antimisiles.

?El gobierno de Putin espera ese anuncio oficial y aceptaría revisar el ABM, sólo bajo la condición de que Estados Unidos esté de acuerdo en reducir los arsenales nucleares hasta mil 500 ojivas y, adicionalmente, conceda a Rusia importantes beneficios de orden económico y financiero. En primer lugar, se trata de apoyar su ingreso a la Organización Mundial de Comercio y su inclusión en la relación de países reconocidos con economía de mercado.

?Aun antes de abordarse los temas de fondo, subsiste una importante diferencia de procedimiento: Rusia y Estados Unidos tienen un enfoque opuesto respecto a los tiempos de negociación. Moscú presupone una serie de encuentros a nivel de expertos, para después trasladarlas a nivel ministerial, y posteriormente a los presidentes para, luego, hacer las enmiendas legislativas correspondientes. Se podría hablar de acuerdo concretos, para Rusia, al término de ese dilatado proceso. Estados Unidos presiona para obtener pronto luz verde al despliegue de su escudo antimisiles.

?Tampoco coinciden respecto a las etapas de la negociación. Moscú desea que se defina primero la reducción de los arsenales nucleares. Estados Unidos quiere que primero se anuncie la revisión del ABM y después se discuta la reducción de armas.

Por lo pronto, el calendario de consultas que se estableció este jueves incluye tres niveles. Primero se reunirán en Washington, el día 7 de agosto, expertos militares de ambos países. De tener éxito esa ronda, se prevé un encuentro de los titulares de Defensa, Serguei Ivanov y Donald Rumsfeld, y luego, en septiembre, la discusión se trasladaría los ministros de Relaciones Exteriores, Igor Ivanov y Colin Powell.

La idea es que Putin y Bush decidan en octubre, al reunirse en Shanghai, si es viable o no desarrollar el entendimiento de Génova. Si es así, se tratará de concretarlo durante la visita que Putin realizará a Bush en noviembre próximo.