VIERNES Ť 27 Ť JULIO Ť 2001

Ť Explosión en sucursal bancaria de Barcelona; dos heridos

Desactiva la Guardia Civil un coche-bomba en el aeropuerto de Málaga

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 26 de julio. La Guardia Civil española desactivó hoy en el aeropuerto de Málaga un coche-bomba cargado con 60 kilos de explosivos, después de que una llamada hecha a nombre de la organización armada vasca ETA alertó a los bomberos. Según el Ministerio del Interior, el vehículo no explotó posiblemente por alguna falla en el mecanismo detonador.

Al cierre de esta edición, un cable de Afp informó que una fuerte explosión registrada en la madrugada del viernes destrozó una sucursal bancaria de La Caixa, en Barcelona, causando heridas leves a dos personas.

Según informes policiacos, el artefacto explosivo fue colocado en la cristalería de la sucursal, situada en la céntrica calle de Balmes, junto a las Ramblas, una zona concurrida hasta altas horas de la madrugada. Los heridos sufrieron cortaduras.

En tanto, el jueves en varias localidades del País Vasco hubo incidentes violentos y marchas de protesta como parte de la "jornada de lucha" convocada por la izquierda separatista vasca, tras la muerte de Olaia Castresana, presunta militante de ETA, quien falleció el martes mientras manipulaba una bomba en Alicante.

En una publicación del diario vasco Gara, ETA se adjudicó 15 atentados cometidos entre el 8 de marzo y el 14 de julio pasado, y en los que murieron cinco personas. La lista incluye el reciente ataque contra el concejal José Javier Múgica y el miembro de la policía vasca, Mikel Uribe, a los que acusó de ser responsables de "la opresión" en el territorio vasco. El grupo se responsabilizó también de los asesinatos, el 6 de mayo, del presidente del Partido Popular de Aragón, Manuel Giménez Abad; el consejero del Diario Vasco, Santiago Oleaga, el siguiente día 24, y la explosión en Madrid del pasado 10 de julio que mató al policía Luis Ortiz.

A las siete de la mañana, una estación de bomberos recibió una llamada de alerta en la que hablaban a nombre de ETA: "Hemos colocado en el parking del aeropuerto de Málaga un coche-bomba. Es un Peugeot 405 blanco, matrícula M-6587-MV, que hará explosión a las ocho".

Agentes de seguridad procedieron a la localización del vehículo y al acordonamiento de la zona, si bien el coche no explotó a la hora señalada, por lo que se intentaron cuatro explosiones controladas.

El vehículo permaneció intacto, aunque se encontró en la cajuela un artefacto con unos 60 kilos de explosivos, el cual fue desactivado manualmente. El vehículo, con placas falsas, fue robado el pasado 20 de julio en Guipúzcoa. La acción policial provocó retrasos en casi todos los vuelos del aeropuerto.

Las últimas acciones de ETA en zonas turísticas se dieron con los coches-bombas que explotaron el pasado 17 de marzo en las Roses y en Gandia, en las que resultó muerto un policía autonómico catalán.

En varias localidades del País Vasco se llevó a cabo la "jornada de lucha" convocada por Gestoras Pro Amnistía, en la que se denunció que la muerte de la joven vasca era responsabilidad de los Estados francés y español, y del Partido Nacionalista Vasco (PNV). El gobierno vasco prohibió todos los actos homenaje previstos por la dirección de Batasuna, decisión que provocó malestar en el seno de la izquierda abertzale, que anunció que la jornada continuaría hasta mañana.

La prohibición de estas protestas por parte del Departamento vasco de Interior fue criticada por el vocero de Batasuna, la sucesora de Herri Batasuna, Arnaldo Otegi, quien dijo que la medida es propia de "un Estado de excepción". El líder calificó a Castresana de ser "una patriota y compañera", y criticó al PNV por "someterse a la estrategia del Partido Popular y del Partido Socialista y aplicar a raja tabla la legislación española".