MARTES Ť 31 Ť JULIO Ť 2001

Ť Retener bancos cuesta al contribuyente $136 mil millones

El gobierno federal sólo recuperó $4 mil millones del quebranto a Nafin

ANTONIO CASTELLANOS

El gobierno federal sólo recuperó 4 mil millones de pesos del quebranto ocasionado a Nacional Financiera (Nafin) por las uniones de crédito apoyadas durante la administración de Oscar Espinosa. El resto, más de 40 mil millones de pesos se encuentra en procesos judiciales.

A esta irregularidad habrá que sumar que a través del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) el gobierno federal soporta, con recursos de los contribuyentes, el costo de la banca intervenida, que asciende a más de 136 mil millones de pesos. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores, sin razón, no le ha entregado dichas intermediarias para que sean vendidas.

El Fideicomiso Liquidador de Instituciones y Organizaciones Auxiliares de Crédito (Fideliq) que encabeza Luis Miguel Alvarez Alonso, no ha informado del seguimiento que se le ha dado a las querellas por quebranto en contra de Nafin. Sólo ha informado de la venta de 121 vehículos extranjeros, incluido un Ferrari en más de 700 mil pesos.

De acuerdo con el último reporte del Fideliq, en la primera quincena del presente mes, el fideicomiso captó para el erario federal más de 52 millones de pesos por la venta de autos, lotes y bienes inmuebles licitados mediante convocatoria pública en proceso transparentes, pero nada informa sobre los procesos que le heredó el Fideicomiso de Recuperación de Cartera (Fiderca).

Este último, como se recordará, fue creado para limpiar de créditos malos a Nafin, principalmente de aquellos que fueron canalizados a través de las uniones de crédito. A su desaparición, surgió el Fideliq para hacerse cargo de los procesos legales, porque Fiderca sólo logró recuperar unos 4 mil 500 millones de pesos.

Bancos Intervenidos

El IPAB informó que hasta ayer, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) no había decidido regresar los 11 bancos intervenidos y cuyo costo es de 136 mil 800 millones de pesos, lo cual representan más de 18 por ciento de los pasivos del instituto, que ascienden a más de 746 mil millones de pesos.

Entre ellos se encuentran los bancos Anáhuac, sin operar y en espera de liquidación; Capital, en espera de su liquidación; Industrial, que funciona con muchos problemas; Interestatal, Obrero, Pronorte y Unión, todos, en espera de su liquidación. Mientras esto no ocurre, todas las intermediarias intervenidos tienen un costo para el IPAB, a pesar de que la CNBV no se los ha devuelto.

De acuerdo con análisis de especialistas, hay inclusive por lo menos tres que prácticamente están "muertos" y que de nada o de muy poco le servirán al IPAB. Un portavoz del instituto indicó que no hay razones técnicas para impedir que se le entreguen las intermediarias para que se proceda a su venta.

El presidente de la CNBV, Jonathan Davis, ya expuso su disposición para hacer la transferencia al IPAB, pero al igual que el anterior funcionario, Eduardo Fernández, no ha concretado la operación.

Por lo pronto, los costos son cubiertos con recursos de los contribuyentes, hasta que la comisión decida regresar los bancos intervenidos al IPAB para su venta. Sin embargo, no se espera mucho, porque la recuperación de activos a través del IPAB difícilmente ha rebasado 10 por ciento; es decir, se venden pesos en 10 centavos.