MARTES Ť 31 Ť JULIO Ť 2001
Ť Hoy, protesta masiva de desocupados y jubilados que amenazan con cortes de rutas
Se enfrentan patrones y sindicalizados en una provincia argentina; un muerto y 14 detenidos
Ť Los bloqueos son ilegales y se utilizará la fuerza, advierte la ministra de Trabajo
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 30 de julio. Un muerto, varios heridos, 14 detenidos y un paro general por tiempo indeterminado decidido por transportistas, fue el saldo de un enfrentamiento entre empresarios y afiliados al sindicato de UTA, en la provincia de Santa Fe.
Ante una ola de despidos, los choferes intentaron impedir la salida de unidades de autobuses y fueron atacados a tiros por empresarios y personal de seguridad. Fue una virtual guerra que costó la vida a uno de los propios "contratados" por la patronal como "matón a sueldo" y que cayó en medio del fuego cruzado. De la misma manera, en Córdoba, una manifestación de Trabajadores de la empresa de energía EPEC, que se oponen a la privatización de la compañía, fue reprimida por la policía de esa provincia gobernada por el justicialista Juan Manuel de la Sota, con un saldo de varios heridos y detenidos.
No es la primera vez que la policía cordobesa actúa de esta forma y eso originó la protesta de políticos y organismos humanitarios. Ayer mismo varios obispos se expresaron contra la represión y los ajustes gubernamentales. El obispo de Viedma Jorge Hesayne calificó a los gobernantes como "continuadores de Caín", que están "matando a sus hermanos para apropiarse de sus bienes".
Hesayne dijo que "no hay ninguna diferencia entre el garrote de Caín y la pluma de quien firma un decreto de ajuste no equitativo y recortes de salarios y jubilaciones a indigentes".
Este es el contexto donde mañana transcurrirá una masiva protesta de los movimientos de desocupados y jubilados, entre otros, que hoy ya recorrieron las calles del centro de esta capital. Los movimientos de Desocupados, piqueteros, Sin Tierra y otros a nivel nacional cortarán mañana entre 50 y cien rutas, pero decidieron no cerrar los accesos a Buenos Aires, ni los puentes, dejando además alternativas cercanas para facilitar el paso de quienes van a trabajar.
"Si alguien corta los puentes de acceso a la Capital federal será el Ministerio del Interior o los servicios de Inteligencia", dijo uno de los dirigentes de la protesta, Luis D'Elía, titular de Federación de Tierra y Vivienda, de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Los dirigentes advirtieron que vigilarán la presencia de posibles "infiltrados" de los "servicios" que siempre inician desmanes para luego reprimrir. "Nuestra protesta es pacífica y lamentablemente el ajuste, que ya es represivo, llega con represión física" denunciaron.
Esta protesta cuenta con el apoyo de diversos sectores sindicales, organizaciones sociales y políticas y todos los movimiento de Derechos Humanos. Pero el gobierno amenaza desde hace días con usar la fuerza, y la ministra de Trabajo, Patricia Bulrich, a la que algunos calificaron hoy como una "parodia de Margaret Thatcher", advirtió que el corte de rutas es ilegal y que se utilizará la fuerza necesaria para impedirlo.
"El gobierno debe preservar y garantizar la libre circulación y los dirigentes que están aplicando el plan de acción deben abstenerse de llevar adelante este plan y hacer la protesta a la vera de los caminos", dijo la ministra, apoyada por funcionarios que calificaron incluso de "sediciosos" a los piqueteros.
Bulrich aseguró también que podría "caer todo el peso de la ley sobre los dirigentes, y sostuvo que se estudian diversas sanciones para todos los que apoyen la medida, e incluso amenazó con que podría ser retirada la personería jurídica a la CTA, y la Asociación de Trabajadores del Estado.
La respuesta no se hizo esperar. Incluso el sacerdote Luis Farinello, que lidera el Polo Social, un movimiento que crece día a día y aglutina a los disconformes del peronismo, del Frente País Solidario (Frepaso) que se alejaron del gobierno, entre otros grupos, dijo hoy que apoyaba la acción de los piqueteros.
Ell comisario Rubén Santos, jefe de la Policía Federal, se reunió hoy con el ministro del Interior, Ramón Mestre y Bulrich. Santos destacó que se está preparando un vasto operativo que incluiría a otras fuerzas como la Gendarmería.
Los desocupados, que esperaron inútilmente una respuesta gubernamental para solucionar la situación, en un país donde existen casi tres millones de desempleados y una cifra triplicada de subempleados, lamentaron que el gobierno no haya aceptado varias propuestas y que no continuara el diálogo. La única figura gubernamental que los escucha es Juan Pablo Cafiero, ministro de Desarrollo Social y dirigente del Frepaso, que criticó el ajuste.
La directiva de este movimiento decidió que el plan de lucha comenzará a media mañana, para evitar que -como ha pasado en otras ocasiones- sean sorprendidos en la madrugada por la gendarmería.
Asimismo se realizarán manifestaciones en diversos lugares del país solicitando la libertad de varios dirigentes de sus movimientos que están encarcelados "sólo por pedir comida, mientras los que robaron al país en forma millonaria tienen cárcel de veraneo hasta se postulan políticamente", dijeron en referencia al ex presidente Carlos Menem. Existe tensión ante lo que pueda suceder mañana.