MARTES Ť 31 Ť JULIO Ť 2001

Ť Amenaza con una campaña feroz contra republicanos

Grupo paramilitar protestante se atribuye un asesinato en Belfast

AFP, AP Y DPA

Belfast, 30 de julio. El grupo paramilitar protestante Defensores de la Mano Roja reivindicó el asesinato de un joven de 18 años protestante en un ataque ocurrido el domingo en el norte de Belfast, y en el que también resultó herido un católico. Los paramilitares advirtieron en un comunicado que su campaña de violencia contra los republicanos "va a ganar ferocidad en los días, semanas y meses por venir".

Los Defensores de la Mano Roja se considera una fachada de la Asociación para la Defensa del Ulster (ADU), la milicia unionista más grande de Irlanda del Norte, por lo que el líder del Sinn Fein, Gerry Adams, propuso de manera inusual una reunión con los dirigentes de ese grupo armado para hallar una solución a la violencia callejera.

Adams acusó a la ADU de atacar hogares católicos vulnerables, principalmente en el norte de la capital norirlandesa. De acuerdo con la policía del Ulster la ADU es responsable de arrojar unas 140 bombas y granadas de fabricación casera contra las fuerzas británicas y propiedades católicas en lo que va de este año.

Esta noche la policía utilizó cañones de agua para dispersar a un grupo de más de cien unionistas que atacó viviendas de nacionalistas, en el barrio mayoritariamente católico de Gunnel Hill. Sin embargo, habitantes del vecino barrio protestante de Whitewell aseguraron que fueron los católicos los primeros en atacar a pedradas sus viviendas.

Gavin Brett, un protestante de 18 años, fue asesinado el domingo por la noche en Glenglormley, en los suburbios de Belfast, por desconocidos que le dispararon desde un auto en marcha, en momentos enBRITAIN_NORTHERN_IRELAND que el joven convivía con sus amigos católicos frente a un club frecuentado por la comunidad católica.

El mejor amigo de Brett resultó herido por un disparo en el pie. En el comunicado en que los Defensores de la Mano Roja reivindicaron el asesinato, sentenciaron: "Nuestra campaña se incrementará... Dios salve al Ulster". El pasado 20 de julio el grupo paramilitar protestante reivindicó un tiroteo en el norte de Belfast que no dejó víctimas. En ese momento señaló a "todos los nacionalistas como blancos legítimos".

Poco antes, el jefe de la policía norirlandesa, Ronnie Flanagan, se declaró afectado por el asesinato y subrayó "no tengo dudas de que se trata de un ataque lealista (protestante) contra un joven desarmado".

El ataque contra Brett ocurrió en medio de nuevos disturbios en otras partes de Belfas entre jóvenes católicos y protestantes. Los choques, que se mantienen desde el viernes pasado, comenzaron después de que un grupo de unionistas se manifestaron delante de una comisaría para protestar por la represión de la que fueron víctimas el sábado.

El ministro británico para el Ulster, John Reid, convocó una reunión urgente para este martes con Flanagan y otros responsables de seguridad para analizar la situación.

El asesinato y los enfrentamientos ocurren días antes de que Londres y Dublín presenten un plan para rescatar el acuerdo de paz firmado en 1999. El documento, que podría ser entregado el miércoles, se basa en el desarme del ERI y el mantenimiento del gobierno conjunto norirlandés. De no lograr un consenso con los partidos unionistas y republicanos Gran Bretaña podría adoptar la decisión de suspender las instituciones del Ulster.