Ť La Filarmónica de Israel y su batuta titular ofrecerán dos conciertos en Bellas Artes
Impugnar a Barenboim por dirigir obra de Wagner, inaceptable: Mehta
Ť El propio ministro israelí de Cultura desestimó el repudió al músico argentino, señala
Ť ''Como buena parte del tiempo trabajamos en Medio Oriente, una meta es tocar en El Cairo''
CESAR GÜEMES
Ante la repulsa que ha padecido el músico argentino-israelí Daniel Barenboim luego de dirigir obras de Richard Wagner, en Jerusalén, el director de la Filarmónica de Israel, Zubin Mehta es categórico: ''Esa discriminación es inaceptable para mí y para los miembros de la orquesta". Luego de una pausa, precisa:
''Además, debo decir que la mayoría de las personas que trabajan para instituciones oficiales, entre ellas el propio ministro de Cultura de Israel, la han desestimado."
El motivo de su declaración acompaña a la noticia de que junto con la agrupación musical a su cargo, se presentará los días 19 y 20 de agosto en el Palacio de Bellas Artes, con obras de Beethoven, Schoenberg, Schubert, Bartók, Strauss y Rimsky-Korsakov. El tema de Barenboim-Wagner, sin embargo, da para más.
Atrtae al público joven
?¿Existe la posibilidad de que esté ensayando a Wagner de manera secreta?
?No, ni en público ni en privado.
?¿Tiene planes para tocarlo?
?No a corto plazo, aunque espero que esa posibilidad se dé en el futuro medio. No existe ninguna ley que prohíba interpretarlo, es más bien un tabú ciudadano impuesto desde 1938, cuando ocurrió el episodio de ''la noche de los cristales".
?¿Le gusta dirigir obras de Wagner, personalmente?
?Desde luego, soy su gran admirador. He dirigido cuatro ciclos de él, el último de ellos en Chicago y espero hacerlo en Munich. No tengo ningún problema con la música de Wagner, además de que no se puede evadir.
?Es claro que el público joven acude a los conciertos sinfónicos cada vez con menor frecuencia. ¿Tiene usted, mediante la Filarmónica de Israel, algún plan para llegar a ellos?
?Recientemente se ha agudizado ese problema. Vemos que hay asientos vacíos aquí y allá, aunque también observamos que la situación no es tan seria como en Estados Unidos. Intentamos diferentes estrategias, desde los conciertos pensados para escuchas jóvenes hasta aquellos dedicados de manera especial a personas de la tercera edad. Realizamos algunas presentaciones didácticas que son para todo público. Y contamos con paquetes que comprenden de cuatro a doce conciertos. Aunque no existe una solución única para el problema de la asistencia.
?Hasta ahora la música sinfónica se ha mantenido, sin embargo, ¿considera la posibilidad de que se agote, incluso en Europa?
?Esa apreciación cabría para Europa o para cualquier otra parte del mundo, sin embargo en Munich eso no es un problema, nuestros conciertos se llenan prácticamente todos los días. En la parte media de Estados Unidos es donde más nos hemos enterado de que puede haber escasa atención a la música sinfónica, pero eso también depende de quién es el solista, cuál el director y al frente de qué orquesta. Sé que por mi parte soy criticado por dirigir música contemporánea, pero en Israel, donde me siento en casa, lo hago con enorme frecuencia y agrado.
?¿Cuáles diría que son los nuevos retos que ha de alcanzar la orquesta bajo su dirección?
?En el aspecto musical hablamos de un gran repertorio y no lo hemos tocado en su totalidad. Además de eso, ya que buena parte del tiempo la pasamos en Medio Oriente, una meta artística sería la de tocar en El Cairo.
?¿Incluye dentro de las metas la solvencia financiera de la Filarmónica de Israel?
?Incluyo la realidad: tenemos un serio problema, recibimos sólo 10 por ciento de nuestro presupuesto del gobierno de Israel y 70 por ciento depende de la taquilla. En la Orquesta Filarmónica de Nueva York, por ejemplo, sólo dependen del boletaje en 44 por ciento. Afortunadamente tenemos amigos en Israel y en Latinoamérica que nos auxilian generosamente para sostener al agrupamiento.
Impensable, el retiro
?¿A qué obedece la selección de obras que presentará esta ocasión en México?
?Definitivamente, a la diversidad. Creo que con ese programa se demuestra la gran flexibilidad de nuestra filarmónica. Claro, es notorio que resulta muy vienés y quizá por eso me gusta tanto. Veamos que Schoenberg está en la línea fronteriza, dentro de la música dodecafónica, mientras que la Sinfonía número 9, de Schubert se encuentra al otro lado del espectro, y curiosamente, hoy la acabo de dirigir.
?¿Cuál es su impresión del público mexicano, lo recuerda?
?No sería capaz de olvidar a los públicos de México ni Latinoamérica, que por varias razones están en mi corazón. En particular me gustó mucho el sonido de la orquesta en el Palacio de Bellas Artes.
?Luego de estos años al frente de la Filarmónica de Israel, ¿ha pensado en el retiro?
?Ni por un segundo he considerado seriamente una idea similar.