Ť Visita México Francesco Bandarin, alto funcionario del organismo

Calakmul y las misiones de la Sierra Gorda son candidatas a ''patrimonio mundial'': UNESCO

Ť Los sitios culturales se localizan en Campeche y Querétaro, de manera respectiva

Ť Pese a esfuerzos existe ''grave degeneración'' en el Centro Histórico capitalino, señala

ARTURO JIMENEZ

La zona arqueológica de Calakmul, en Campeche, y la ruta de las misiones de la Sierra Gorda, en Querétaro son candidatas para ser declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad, anunció ayer Francesco Bandarin, director del Centro de Patrimonio Mundial de la UNESCO.

El nuevo encargado de esa oficina de la ONU, que por vez primera visita México en un recorrido maratónico por sitios culturales, agregó que la declaración podría darse en el 2002 para la ciudad maya de Calakmul y en 2003 para las cinco misiones franciscanas de la Sierra Gorda (Jalpan, Landa, Concá, Tancoyol y Tilaco).

Bandarin, quien consideró que el patrimonio cultural también debe valorarse como instrumento para el desarrollo social y económico, destacó que en México, como en todos los países, los recursos para la cultura son insuficientes porque no se considera un sector prioritario.

En conferencia de prensa y acompañado por el director de Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Francisco Javier López Morales, el enviado de la UNESCO reconoció los grandes avances para frenar la ''grave degeneración" física y social del Centro Histórico de la ciudad de México.

Bandarin dijo que aún se carece de una política específica para ese lugar, pues necesita de una ''acción especial de conservación" que podría utilizarse como modelo para la conservación de otros sitios.

Pese a la ''fuerte conciencia" de México en materia de conservación de su patrimonio cultural, precisó, todavía no existe una política ''general y global" que busque revalorizarlo como un conjunto arquitectónico y urbano.

Recordó que cuando el gobierno mexicano solicitó a la UNESCO la inclusión de esa zona de la ciudad de México en la lista de patrimonio cultural protegido, adquirió ''una responsabilidad permanente, en lo físico y en lo social". Y luego de aclarar que esta degradación la padecen incluso ciudades de Europa, destacó:

''No se trata sólo de un barrio de unos 200 mil habitantes. Tiene incluso monumentos de valor universal. Su importancia es histórica y para la identidad de esta ciudad y del país". Es, indicó, ''el primer y más importante" Centro Histórico de México y América y podría ser uno de los más sobresalientes del mundo.

Otra zona capitalina que requiere acciones de conservación, dijo, es Xochimilco, por su problema de reubicación de ganado y uno más de árboles. En general, completó, ''México tiene un problema de protección de sitios en ambiente húmedo tropical", para lo cual se realizará un programa de capacitación, y de centros históricos.

No a los conciertos masivos

El director del Centro de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) llegó la semana pasada y ha visitado estados como Querétaro y el Distrito Federal.

Ayer por la tarde debió ofrecer la conferencia Perspectivas en la aplicación de la Convención de Patrimonio Cultural en el Museo Nacional de Antropología. Hoy viajará a Oaxaca y regresará a París.

Interrogado sobre la realización de actos masivos en sitios de patrimonio cultural, respondió que esos lugares ''no deben considerarse muertos", que pertenecen a la humanidad y que por lo mismo no deberían utilizarse para actos que los dañen.

Luego de recordar la afectación por un concierto en Machu Pichu, Perú, dijo que el patrimonio cultural es un símbolo, ''el más fuerte de la identidad de un pueblo".

Y precisó: ''Los grandes conciertos musicales no son compatibles por el número de asistentes y las instalaciones técnicas que se requieren". Y sin descartar la organización de actos que no afecten los sitios, indicó: ''Es una cuestión de equilibrio y compatibilidad".

Del turismo en relación con el patrimonio cultural, indicó que es un ''factor de desarrollo" siempre y cuando sea bien manejado por los gobiernos para que no se convierta en ''factor de destrucción".

Sobre la lista del ''patrimonio en peligro'', aclaró que en México no existe ningún caso. Señaló que la fuerza de la UNESCO es más bien moral y de alertar a la opinión pública, lo cual funciona la mayoría de veces y en otras no, como ocurrió con la destrucción de los budas en Afganistán.