MARTES Ť 31 Ť JULIO Ť 2001
Ť Cástulo Bojórquez es la nueva novela de su saga acerca del narco en Sinaloa
Existen libros que sólo verbalizan lo real, sin mayor búsqueda formal: López Cuadras
Ť Describe de los años treinta a sesenta, etapa ignorada por la narrativa nacional
CESAR GÜEMES
Hay un periodo de la vida en el noroeste de México que para la narrativa nacional apenas si existe, aquel en el que se conforma el narcotráfico. La aparición de corridos y relatos alusivos es muy posterior a los hechos que los motivan. Sin proponérselo el escritor sinaloense avecindado en Guadalajara, César López Cuadras, ocupa literariamente ese espacio con su nueva novela Cástulo Bojórquez, publicada en coedición del Fondo de Cultura Económica-Difocur-Sinaloa.
-El título de la novela se asemeja al de los corridos que se escuchan lo mismo en Sinaloa que en Guadalajara, Michoacán o Nayarit. ƑAsí lo buscaste?
-Por supuesto, algunos escritores del norte del país tenemos la tendencia de contar como en los corridos. El tono épico de la música lo trasladamos a la narrativa. Y espero que detrás de la novela se escuche un corrido. La idea de este tratamiento podría expresarse diciendo ''aquí les vengo a contar", que en el corrido es ''aquí les vengo a cantar". Es la oralidad más sencilla y cotidiana toda vez que en Sinaloa la ''escrituralidad" tiene menos desarrollo.
Territorios temporales de la infancia
-ƑCómo te mantienes con el carácter de un narrador sinaloense luego de vivir 30 años en Guadalajara?
-Me cuesta mucho trabajo escribir sobre la ciudad en la que vivo. A la distancia veo a Sinaloa si no con la mirada del extranjero sí con una perspectiva más crítica que si estuviera involucrado en la vida cotidiana.
''Ahora, por ejemplo, elaboro una novela tapatía y quizá tenga que salirme de Guadalajara para concretarla. Lo que me permite hablar de Sinaloa, como sinaloense, es paradójicamente la distancia que he puesto entre el sitio y mi narración.''
-ƑEn Cástulo Bojórquez está la Sinaloa que recuerdas o una que puede verse aún?
-Decididamente es un sitio que pertenece a la imaginación más que a la realidad porque los territorios sinaloenses que narro se ubican temporalmente en mi infancia.
''Soy nacido serrano y criado costeño, y los ámbitos en que se desarrolla buena parte de la novela pertenecen a la sierra del norte del estado. Luego, refiere también periodos del narcotráfico cuando esta actividad atravesaba por sus formas elementales. En esa época era importante el caballo y la pistola, mientras que ahora lo son las avionetas e Internet. Es la época en que Estados Unidos promovió el cultivo de la amapola en territorio mexicano, va de los años treinta a los setenta.''
-Un periodo que no ha sido abordado narrativamente, por cierto.
-Hay pocos ejemplos, es verdad. Y también ocurre algo curioso con las novelas que contienen esas referencias: son trabajos que no lograron avanzar mucho literariamente sino que se limitaban a referir hechos. Es lo que se llama verbalizar lo real, sin mayor búsqueda formal. Así que lo poco que hay en ese terreno se conoce apenas. Por otra parte, mi idea no era basar la novela en el narcotráfico porque en la segunda mitad del siglo XX era un elemento más en la vida serrana, mientras que hoy la sociedad se ve abrumada por el narco.
-Cástulo Bojórquez sigue a La vida inconclusa de Bernardino Casablanca. ƑHasta dónde llega la saga?
-Habrá una tercera que se mantiene inédita. Si en la de Bernardino los hechos ocurrieron en un pueblo costeño, en la tercera el narcotráfico se ve ya en su dimensión globalizada. En las tres el narco es un elemento muy fuerte, pero no diría que es el eje que las articula. Claro, tratándose de una narrativa arraigada en Sinaloa, el tema es ineludible. No es posible hablar de la sociedad sinaloense sin tocar ese asunto, no se comprendería, lo mismo si le quitas el beisbol o la cerveza.
Recrear restos de una imagen
-ƑQué tan cercanos al mundo concreto dirías que son los personajes que aparecen en Cástulo Bojórquez?
-Hay una experiencia de la que me alimento. Algunos de los personajes principales tienen referentes específicos, pero si alguien que los conoce buscara su historia en la novela, no la encontraría. El tratamiento literario los convierte en otros seres, a pesar de que el propio Cástulo Bojórquez fue muy cercano a mi generación en la infancia. Seguramente me marcó desde entonces el saber que, así fuera lejano, había un pariente armado y violento. Claro, su historia real no aparece en el libro sino que trabajo con la imagen que me resta de él.
-Aparece también un alemán muy singular en la novela.
-Aunque hay en efecto una historia donde aparece ese alemán, es necesario aclarar que no lo hice para inscribirme de esta corriente en boga de mexicanos que escriben sobre una Alemania muy desdibujada y rara. Lo hago porque también cuento con un referente familiar específico del cual nadie supo bien a bien quién era, salvo que el día que Hitler se suicida, el sujeto llora. Algo escondería que se viene a refugiar en la sierra sinaloense. De modo que los referentes son reales pero la ficción surge a partir del conocimiento de la vida en general y no de personas en particular.
-La técnica, por su lado, es muy notable en Cástulo Bojórquez, hace que el narcotráfico pase sin problemas a un segundo plano.
-No sólo hay historias de bandidos o de extranjeros en Sinaloa. La idea básica para hacer esta novela fue reunir tres historias y lograr su unidad. La propuesta que hago al lector es que observe cómo dialogan las historias que guardan escasa relación unas con otras.