MARTES Ť 31 Ť JULIO Ť 2001

Ť La triunfadora "está fea y bocona", señaló la estadunidense Everlayn Borges

"Gané por mi sonrisa", dice la venezolana Alejandra Gutiérrez, primera Miss Playboy Tv Iberoamérica

JORGE CABALLERO ENVIADO

Acapulco, Gro. En una discutida elección la modelo venezolana de 22 años, con medidas 90-60-90, Alejandra Gutiérrez se alzó con el emblemático/sugerente título Miss Playboy Tv Iberoamérica 2001, la noche del pasado sábado en el puerto de Acapulco, dejando atrás a 11 candidatas de diferentes latitudes del continente, en la primera emisión del certamen. La ganadora comentó en entrevista: "Creo que particularmente lo que me hizo ganar fue mi sonrisa. Es la parte de mi cuerpo que más me gusta". El segundo lugar fue para Vanessa Adriazola, de Argentina, y el tercero correspondió a Patricia Duarte, de Brasil.

playboyeuEl concurso de belleza, efectuado en el salón Atlantes del tradicional hotel Acapulco Princess, empezó con un video de Playboy, en la que se hizo una breve síntesis de la historia de la revista, desde el primer número que llevó a Marilyn Monroe en la portada, hasta la Mansión Playboy. Al término, el arte performance devenido teatro, presentó/representó el mito griego de Pigmalión, concepto con el que se desarrolló la velada; ahí se contó la historia de Pigmalión, rey de Chipre, que esculpió en marfil a Galatea su mujer perfecta. Impactado por la belleza de su obra, éste le suplicó a Afrodita, diosa de la belleza, que le enviara a una mujer como su sueño. Y se lo cumplió dándole vida a su obra.

Al término de la representación el lente parcial de la cámara hizo una toma del escenario; seis columnas romanas coronadas con poster mostraron el primer racimo de las bellas aspirantes a conejitas en papel. Luego las imágenes fueron sucedidas paulatinamente por los cuerpos torneados/bronceados enfundados con diáfanas túnicas blancas de las primeras seis participantes; las trémulas luces multicolores y la incesante música tecno las acompañaban en su primer ataque por la pasarela. Unos 600 ojos las siguieron a detalle. La escena se volvió a repetir con las restantes uvas que completaron el racimo multirracial del deseo en esa noche. Del primer grupo sobresalió la representante mexicana y del segundo la representante estadunidense.

Después de la presentación de las concursantes, los conductores del acto Anette Michel y Fernando del Solar presentaron al cantante Luis Fonsi, encargado de amenizar la velada; cantó la inadecuada No te cambio por ninguna, en la que sus frenéticas bailarinas le robaron cámara en el concurso de belleza física.

Atuendo casual

En su segunda intervención las concursantes en estricto orden del uno al 12 lucieron alternamente un atuendo casual de la marca Playboy, que consistía en una ombliguera blanca/negra con el conejito estampado, un short rojo/negro y zapatos transparentes con tacón de 15 centímetros. La primera, Karla Brandt, de Chile, corrió con sus interminables piernas morenas la pasarela para la evaluación del jurado. Fernanda Silva, de Uruguay, derramó una buena dosis de sensualidad en su caminar. Alba Pacheco, de México, recibida con aplausos, lanzó una mirada lúbrica antes de iniciar su viaje. Sandra Pérez, de Colombia, pasó grácil/imperceptible. Vera Prado, de Brasil, en cambio, cimbró la pasarela con sus gruesas piernas y su caminar recio, dejando un aroma de lascivia tras su paso. La segunda participante brasileña, Patricia Duarte, se mostró sencilla/repartida.

Las participantes argentinas: Vanesa Adriazola, elegante y alegre, con su caminar provocó un suspiro en las filas cercanas a la pasarela. Llegó el turno de Everlayn Borges, la ombliguera cedió a sus dos poderosísimas razones situadas debajo del cuello, dejando ver un poco de su redondez. Alejandra Gutiérrez pasó sin complicaciones y hasta ejecutó unos pasitos de baile frente al jurado. Alicia Agüero se mostró brusca y decidida.

playboyvenezuelaEva Vázquez, de España, le imprimió ternura y sencillez al entarimado con su bello rostro y clase en su caminata. La intervención concluyó con la peruana Itala Abensur, que pasó casi desapercibida. La canción Sex, de George Michael, las acompañó en su desfile.

Los sonrientes rostros de los asistentes descubrieron el siguiente atuendo que presentaron: traje de baño. "Ahí sí sale todo, no pueden ocultar nada", se dejó escuchar una voz; "ahora sí viene lo bueno", agregó otra. Comenzó a sonar la canción Mouline Rouge, las diferentes tamaños/colores de piernas, muslos, espaldas, ombligos, pelvis y abdomen inundaron en orden la pasarela. Nadie perdió detalle del desarrollo de los cantos de deseo que emanaban de los distintos andares y formas de las semidesnudas epidermis. Las miradas de los asistentes naufragaron por todo el universo de las aspirantes a conejitas; algunas se detuvieron un poco más en los diamantes negros/castaños/rubios cubiertos por el triángulo de tela. Además se vio a algunas chicas platicando a sus acompañantes, que por las gesticulaciones de sus rostros y ademanes, parecían comentar los defectos encontrados en los cuerpos que caminaban sobre el entarimado.

Se acercaba el desenlace. Después de una serie de interrupciones, esperas y actuaciones, vino el desfile en traje de noche en el que las chicas estuvieron acompañadas por música de Madonna. Cada asistente festejó la aparición de su favorita, la estadunidense y la mexicana fueron las más ovacionadas.

El jurado, integrado por ocho jueces del que destacaban la playmate Layla Roberts, el productor de cine Gary Goldstein y el actor Matthew Cedeño, seleccionó a las cinco finalistas, de las cuales salieron las premiadas. La controversia llegó después de la premiación, pues la representante de la comunidad hispana en Estados Unidos, Everlayn Borges, que fue de las más festejadas al tomar la pasarela, no quiso compartir el festejo con sus compañeras. A ella se le cuestionó su actitud: "No vale la pena. La que ganó está fea y muy bocona". Su desilusión encontró cobijo con Layla Roberts que le susurró algo al oído y Everlayn rompió en llanto.

Por su parte, Alejandra Gutiérrez dijo: "No, ella comparte la misma alegría que yo; además, estamos juntas en proyectos musicales".

Por último, habló de sus planes: "No creo que por ganar sea un objeto sexual. Ahora lo que quiero es preparar mi disco y actuar en una obra en Broadway".

Así terminó el concurso donde la inasible belleza espiritual obtuvo el último lugar.