VIERNES Ť 3 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť El proceso, plagado de irregularidades, según revisión de la cuenta de la Hacienda Pública
La liquidación de BNCI costó al erario 15 mil millones de pesos
Ť Desorden administrativo con anomalías en adquisiciones, pagos sin comprobar, plantilla laboral de 261 plazas no identificadas y ausencia de estados financieros de 1988, entre otras
ISRAEL RODRIGUEZ J.
Un caso más de la supervisión pasiva y complaciente de las autoridades, que costó al erario y consecuentemente a todos los mexicanos un desfalco de 15 mil millones de pesos, fue el proceso de liquidación del Banco Nacional de Comercio Interior (BNCI), que estuvo plagado de adquisiciones irregulares, pagos y donaciones sin comprobar, excesivo monto de liquidaciones, una plantilla laboral de 261 plazas no identificadas, así como la ausencia de los estados financieros de 1998, entre otras.
''El desorden administrativo que prevaleció en el BNCI aún se manifiesta durante el proceso de su disolución y liquidación'', aseguró el informe de resultados de la revisión de la cuenta de la Hacienda Pública Federal, al precisar que la inspección que efectúa la entidad de fiscalización superior de la federación se ha visto limitada por el retraso en la entrega de la documentación e información requerida.
De acuerdo con el documento del sector Hacienda y Crédito Público se reconoce que este banco llegó a estar en quiebra técnica desde abril de 1995, casi tres años antes de que se instrumentara su liquidación a finales de 1997, cuando era dirigido por Saúl Trejo Reyes y su contralor interno era Roberto Alor.
La auditoría señala que el ''Organo Interno de Control ejerció una supervisión pasiva y complaciente, pues reportó una cantidad considerable de deficiencias e irregularidades relacionadas con las funciones de la cartera crediticia, del control interno y registros diversos, fincando un número reducido de responsabilidades administrativas, no obstante la recurrencia de las anomalías reportadas''.
Recurrentes estados negativos
Explica el órgano legislativo que la causa principal de la liquidación del BNCI fueron sus resultados negativos recurrentes, consecuencia de una falta de ajuste a las disposiciones reglamentarias, de estrategias para resolver las deficiencias administrativas y operativas, ''y de una falta de supervisión eficiente y eficaz que debieron ejercer la SHCP, CNBV y Secodam''.
Por lo que se refiere a las liquidaciones de 1997, no ha sido posible precisar el número real del personal liquidado, debido a que las relaciones de empleados, los concentrados de liquidaciones y copias de los finiquitos, presentan datos diferentes entre sí; además, no coinciden con lo señalado en los estados financieros dictaminados, lo que dificulta determinar cuáles son los datos correctos.
Del personal liquidado en 1998, en la información proporcionada por el área de recursos humanos se reportó que el total fue de 722 en el periodo enero- julio de 1998, cifra que tampoco coincide con lo señalado en los estados financieros dictaminados (983) de enero a mayo de 1998, de donde resulta una diferencia de 261 plazas no identificadas.
Para analizar las liquidaciones, se seleccionaron 58 finiquitos constitucionales, correspondientes a mandos superiores de los servidores públicos del BNCI y hasta julio de 2000 se proporcionó la información correspondiente a 55 finiquitos.
De estos, se verificó el sueldo diario integrado (base de los diversos cálculos de las liquidaciones) de conformidad con lo que señalan la Ley Federal del Trabajo, y el Manual de Políticas y Liquidaciones. El director de Contabilidad y Operaciones del BNCI, con el oficio DCO. 393/00 recibido el 11 de mayo de 2000, comunicó que el sueldo integrado se conformó con el sueldo tabular, productividad, vales de despensa, anticipo de aguinaldo, vales de comida, compensación especial para el ahorro y vales de gasolina para puestos gerenciales y superiores; sin embargo, de los tres últimos conceptos no se proporcionó información con los montos autorizados.
En dos casos, a comisionados al sindicato del BNCI se les liquidó con 10 meses de sueldo en lugar de tres; se consideraron 40 días por año de antigüedad en lugar de los 20 días que marca la Ley Federal del Trabajo, además se les otorgó una gratificación especial no considerada en ninguna norma. Por ejemplo, el caso del director de Evaluación y Control, al que se le otorgó una gratificación especial por 103 mil 300 pesos, pagados sin soporte legal.
Donativos y adquisiciones sin registros
Por otra parte, se detectaron donativos por 37 millones 200 mil pesos, de los cuales no se enviaron las autorizaciones correspondientes para su aplicación, ni las actas de entrega- recepción de los bienes que respalden su donación. El BNCI, asimismo, no ha proporcionado los estados financieros de 1998, que el auditor externo iba a dictaminar, debido a que los que había dictaminado no cumplieron con las instrucciones precisas que la CNBV emitió.
Con relación a la adquisición de bienes se encontraron diversas irregularidades como la ausencia de requisiciones por las áreas solicitante, la adjudicación de manera directa a los proveedores que se hizo sin que el primero contara dentro de sus actividades con el giro específico para la venta de software y equipos informáticos y otro proveedor no se localizó físicamente en su domicilio para constatarlo; no se elaboraron los pedidos y contratos, en contravención del artículo 50 de la Ley de Adquisiciones y Obras Públicas.