Ť Se comprometen autoridades a revisar límites; liberan a indígenas de la Cuauhtémoc
Acuerdo entre chimalapas y gobierno
Ť Los zoques levantaron el bloqueo que habían reiniciado en la carretera Transístmica
MATILDE PEREZ Y GUADALUPE RIOS ENVIADA Y CORRESPONSAL
Juchitan, Oax., 2 de agosto. Autoridades del gobierno de Oaxaca, agrarias y de la comunidad de Santa María Chimalapa, así como representantes de la Secretaría de Gobernación firmaron un convenio para revisar los límites entre la colonia Cuauhtémoc y la comunidad indígena; con ello fueron puestos en libertad los colonos detenidos desde hace 23 días por la comunidad zoque.
La reunión fue encabezada por el procurador agrario y el subsecretario de Gobierno de Oaxaca, Baldemar Martínez Garza y Ramón Eduardo López Flores, respectivamente, quienes también puntualizaron que el próximo día 10 habrá una nueva reunión con las autoridades zoques, el Registro Agrario Nacional y autoridades del Tribunal Superior Agrario para fijar otra fecha de inicio de los trabajos de deslinde entre ambas localidades. Los zoques se comprometieron a levantar el bloqueo carretero que reiniciaron esta tarde a la altura del cruce de la carretera Transístmica con la población El Mezquite.
Durante la reunión, el procurador agrario puntualizó que el gobierno federal no desea que los campesinos se maten entre sí. "Son hermanos de sangre y no queremos que se maten; venimos a solucionar el problema".
Respecto a la exigencia de los zoques de que los habitantes de la Cuauhtémoc se abstengan de presentar demandas en su contra, y por tanto se aplicarían órdenes de aprehensión en su contra, López Flores aclaró que no se puede violentar la aplicación de la ley, sin embargo, podrían dialogar ambas partes para evitar profundizar en el conflicto. El secretario de Asuntos Indígenas del gobierno de Oaxaca, Carlos Moreno Derbez, consideró que es revisable y discutible la aplicación de la justicia y que habría posibilidad de una aplicación equitativa de ésta para que ninguna de las partes resulte afectada.
Xchilt Gálvez faltó a su palabra
Antes de esta reunión -que se realizó en Tehuantepec por la noche-, los indígenas de Santa María Chimalapa habían considerado un agravio la cancelación del encuentro pactado con la titular de la oficina de la Presidencia de la República para el desarrollo y atención de los pueblos indios, Xóchitl Gálvez.
Anoche, luego de que levantaron los bloqueos en las carreteras Panamericana y Transístmica, Gálvez -según versión de los indígenas- se había comprometido a participar en la reunión con autoridades del gobierno de Oaxaca, de las secretarías de Gobernación y de la Reforma Agraria, así como de la Procuraduría Agraria en busca de una solución a la disputa por 13 mil hectáreas entre zoques y habitantes de la colonia Cuauhtémoc.
Gálvez llegó a la capital de Oaxaca para el encuentro, mencionaron, sin embargo, esta mañana, la funcionaria federal se disculpó vía telefónica con el presidente de bienes comunales de Santa María, Taurino López López. "Tengo una gira por Puebla que no puedo cancelar", explicó. Y ante el reclamo indígena Gálvez reviró: ¡liberen a los (seis) secuestrados de la Cuauhtémoc!, y la comunicación se cortó.
El problema agrario de 35 años sigue empantanado. Después de conocer la postura de Gálvez, algunos de los indígenas se pronunciaron en favor de continuar con los trabajos de deslinde con la Cuauhtémoc: "¡cueste lo que cueste, incluso la vida!"; otros, por seguir con los bloqueos carreteros, y los menos, por un diálogo.
Indignados por la "sordera" y la "falta de comprensión" de las autoridades federales y estatales, los indígenas -que pasaron la noche y parte de este día en los patios de la feria ganadera de Juchitán- decidieron irse hasta El Mezquite, entronque con la carretera Transístmica y acceso a Santa María, para iniciar ahí, de ser necesario, un nuevo bloqueo por tiempo indefinido.
La determinación la tomaron luego de que el secretario de Gobierno del estado, Anuar Mafud, aseguró que habría una reunión en Matías Romero entre autoridades agrarias, un enviado de Gobernación, el subsecretario de Gobierno del estado, Ramón Eduardo López Flores, y los indígenas; después el lugar y hora lo cambió a Tehuantepec.
El movimiento no fracasó, es una experiencia más y una muestra de que "no hay gobiernos ni estatal ni federal que quieran escucharnos, y ellos serán los responsables de lo que pase en los próximos días, comentaron López López y Gilberto Pacheco, ex comisario de bienes comunales, quien lamentó la actitud de la representante presidencial, que -dijo- "es muy buena para declarar, pero en este caso no ha mostrado voluntad política".
Agregó que los chimalapas -como se les conoce también a los zoques- pensaban que el cambio de gobierno federal iba a ser positivo para los indígenas, "pero vemos que las cosas han empeorado y que ni siquiera tienen una respuesta más hábil que la administración anterior, la cual creó una comisión interdisciplinaria para solucionar, presuntamente, el conflicto agrario".
Mencionó que esta situación no impedirá a los chimalapas defender su territorio y autonomía: "no sé en qué momento se hará esta declaratoria, pero es un hecho que el movimiento de defensa de los bosques comunales no se detendrá, ni será abanderado por partidos políticos u otras organizaciones que sólo nos apoyan".
López López mencionó que en esta lucha por un derecho territorial, los chimalapas no se detendrán en hacer a un lado a quien se atraviese en su camino.
Un muerto inexistente
Los indígenas también mostraron disgusto por la difusión en medios locales de un presunto muerto a causa del bloqueo carretero. Eso fue un acto programado, ignoramos por quién, mencionaron. La noche de ayer, los habitantes de La Ventosa llegaron hasta donde estaban los chimalapas para solicitarles que los ayudaran a detener al trailero que había atropellado a una persona frente a las oficinas de Migración, instaladas en esta zona.
Taurino López, acompañado por una decena de indígenas, se presentó al lugar, donde fue recibido por un grupo de mujeres y hombres que de inmediato los acusaron a gritos de ser responsables de la muerte de una "familia". Sin embargo, no había ningún cadáver ni huellas de accidente.
Ante la inminente confrontación, los indígenas se retiraron. Sin embargo, una mujer incitó al grupo de La Ventosa a detener a López López: "¡deténganlo, deténganlo, él es el culpable!". La situación trató de ser controlada por el ex diputado federal y cenecista Porfirio Montero y por otro habitante de La Ventosa, quien se disculpó por la situación.
"Esto muestra la presión del gobierno del estado contra el movimiento de los chimalapas y su intención de ejecutar órdenes de aprehensión, no sabemos cuántas, en contra de los indígenas para doblegarnos y fracturar la unidad entre Santa María y San Miguel, y con ello dejar el camino libre a quienes les interesa esta región clave para el desarrollo del Plan Puebla-Panamá", explicó Gilberto Pacheco.
Antes de abandonar Juchitán, los zoques reiteraron que no son guerrilleros, asesinos ni violentos, "sólo que no dejamos pisotear nuestra dignidad ni nuestra organización".