Ť Desmiente a Frenk; la ciudad, lugar 15 nacional, no primero en esa problemática

Violencia intrafamiliar en uno de cada tres hogares del DF: Laurell

Ť Mujeres, las principales víctimas; sólo en 14.4% de los casos los afectados buscan ayuda

LAURA GOMEZ FLORES

En uno de cada tres hogares capitalinos se vive un ambiente de violencia intrafamiliar, mediante maltrato emocional, intimidación o abuso sexual, por lo cual el DF ocupa el decimoquinto lugar a nivel nacional en ese rubro, con una tasa de homicidios como causa de muerte de mujeres de 2.4 por cada cien mil, mientras Morelos, Guerrero y el estado de México encabezan la lista con tasas por arriba de 5.

Datos de la PGJDF indican que de julio de 2000 a junio pasado se atendió a 8 mil 84 mujeres víctimas de violencia y a 3 mil 249 por delitos sexuales, y a mil 434 y 539 hombres, respectivamente. Mientras, en las 16 unidades de Atención a la Violencia Intrafamiliar se proporcionaron cerca de 10 mil orientaciones, principalmente a mujeres.

La secretaria de Salud, Asa Cristina Laurell, explicó que en el primer semestre del año se atendieron en hospitales capitalinos 32 mil 977 casos de lesiones, 10 mil 412 mujeres y 22 mil 565 hombres; una quinta parte se registró como resultado de violencia intrafamiliar.

En su ponencia en el foro Violencia sobre la salud de las mujeres, señaló que "no es extraño que la visibilidad social del problema sea mayor en la ciudad frente a otras entidades, al contar con un registro más cercano a la realidad, que no significa más violencia, sino el desarrollo de acciones para detectar, prevenir e intervenir en la materia".

Sin embargo, el bajo número de afectados que buscan ayuda para revertir esta situación: 14.4 por ciento, ha provocado que las autoridades se encuentren ante un problema de salud pública de primer orden insuficientemente atendido, pero que de ninguna manera significa que el DF tenga el primer lugar en violencia intrafamiliar y contra mujeres, como señaló el secretario de Salud, Julio Frenk.

Afirmó que la intención de las autoridades capitalinas es capacitar al personal hospitalario de primer nivel, donde probablemente se reciben diariamente víctimas de esta situación, y no se reconoce hasta que se presentan lesiones muy graves y a veces mortales; además, continúa la constitución de comités contra violencia intrafamiliar en las 16 delegaciones, en lo que se lleva un avance de 40 por ciento.

Resultados de una encuesta realizada por el INEGI destacan que en 98.9 por ciento de los hogares que viven en un ambiente de violencia, el maltrato emocional y la intimidación son la constante, y sólo en 1.1 por ciento de los casos hay abuso sexual, porcentaje que contrasta con los datos de la Procuraduría capitalina.

Esta situación, expresó, "hace ver que estamos lejos de tener plena comprensión y visualización de la violencia intrafamiliar, debido al frecuente silencio de las víctimas".

Otro factor que oculta la dimensión del problema es la obligación de la víctima de acudir primero ante el Ministerio Público para que testifique el hecho, y luego al médico. Sin embargo, en ninguno de los campos profesionales vinculados con la violencia sexual se valida una denuncia si se acude primero a recibir atención médica y sicológica, comentó.

Más aún, abundó, los representantes de la ley, en su mayoría hombres, se muestran proclives a desautorizar las declaraciones acusatorias de violación y muchas veces dan un trato de acusada a la víctima, y protegen en algunas ocasiones al agresor; mientras, en el seno familiar se desautoriza la denuncia cuando la agresión proviene de parientes o amigos cercanos.

Ante este panorama, propuso la funcionaria, es necesario poner énfasis en la atención a la víctima en lugar de convertirla de inmediato en un problema judicial; capacitar y coordinar las acciones del personal involucrado en la materia y reforzar las medidas de prevención.

En una encuesta aplicada entre personal que labora en hospitales de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, 90 por ciento de los consultados se expresaron a favor de la interrupción legal del embarazo en casos de violación, malformación del feto, inseminación artificial no consentida o riesgos graves para la salud de la madre.

Sin embargo, los obstáculos para realizar un aborto son múltiples y hacen casi imposible su práctica, por lo cual la SSDF no sólo asumirá la responsabilidad que conlleva, sino tomará en cuenta las "objeciones de conciencia" de quienes por razones religiosas o de otra índole no quieren intervenir en esa práctica, señaló la titular, Asa Cristina Laurell.

Un primer paso, explicó, fue invitar al personal médico, paramédico y administrativo de la red hospitalaria a participar en un taller para conocer su opinión sobre la validez de las causales del aborto, si creían que los hospitales públicos debían contar con los servicios para realizarlo y si consideraban tener los conocimientos necesarios para participar en un programa de esta índole.

En la encuesta aplicada a 427 participantes: 112 médicos, 133 enfermeras, 44 trabajadoras sociales, nueve sicólogos, 12 empleados administrativos y 117 estudiantes, 90 por ciento consideró que una mujer debe tener acceso al aborto si presenta alguna de las causales consideradas en una ley que lo autorice, y están dispuestos a realizarlo si cuentan con el respaldo institucional.

"Pareciera innecesario tratar sobre un derecho perfectamente establecido tanto en la Constitución política como en los códigos civiles y penales de todas las entidades, en los que se habla del derecho a decidir de manera libre e informada sobre el número de hijos, y es claro que un embarazo por violación no es resultado de una determinación libre ni informada y, por lo tanto, puede practicarse el aborto, pero es casi imposible concretarlo", mencionó.

En el foro Violencia sobre la mujer en el Distrito Federal, destacó la gran aceptación entre el personal médico a participar en un programa integral de abortos legales, "lo cual nos confirma que no solamente está adquiriendo una mayor visibilidad social el rechazo a la violencia contra las mujeres, sino también la interrupción del embarazo por violación, riesgos a la salud de la madre o malformaciones del feto".

La Secretaría de Salud del DF, precisó, está obligada a cumplir con la ley en este sentido, cuando entre en vigor -sin obligar a nadie si tiene "objeciones de conciencia"-, ofrecer a las mujeres esta alternativa y reducir el número de abortos clandestinos. LAURA GOMEZ FLORES