DOMINGO Ť 5 Ť AGOSTO Ť 2001
La increíble Blanca Luz Brum
Luis Alberto Mansilla
A veces la realidad es más apasionante que una novela de aventuras y hasta supera al folletín. El escritor uruguayo Hugo Achugar le siguió el rastro a una compatriota suya y escribió un libro cautivante, Falsas memorias. Blanca Luz Brum (Era/Trilce). Se trata de una obra de difícil clasificación literaria. Es, al mismo tiempo, biografía, novela y crónica. Su protagonista vivió 40 años en Chile, conoció a varias personalidades y participó en diversos acontecimientos del siglo.
Fue la buena y la mala, la revolucionaria y la reaccionaria, la protagonista de una historia con escenas eróticas, amores borrascosos; casamientos, divorcios, tragedia y comedia. Muchos de sus contemporáneos sobrevivientes desearían no saber nada de ella, aunque en alguna época la admiraron. Sus enemigos de otros tiempos terminaron por ser sus amigos, y ella al final de su vida fue una figura execrable para los demócratas.
Estuvo en las filas de la izquierda y en las del neofascismo. En sus tiempos mozos, se adhirió a la causa de los comunistas, y en la tercera edad fue admiradora del general Pinochet. Agreguemos que fue una mujer de belleza turbadora, de verbo lírico y movilizador, escritora, pintora, periodista de innegables méritos.
Hugo Achugar toma al personaje globalmente y reconstruye -sin bendecir ni condenar- la trayectoria de Blanca Luz, para lo cual se apoya en cartas, testimonios, entrevistas y documentos. A esos elemento une su propia imaginación y la evocación literaria de una época que no vivió y de seres que no conoció.
Blanca Luz nació en 1905 en el pueblo de Pan de Azúcar. Se cuenta que fue raptada en un convento de Montevideo por el poeta Juan Parra del Riego. Se casaron, pero él murió pronto de tuberculosis.
Viuda y huérfana a los 20 años, Blanca Luz emigró a Perú con una criatura recién nacida. Eran los tiempos del dictador Leguía. Vivió con la familia de su marido y frecuentó las tertulias del gran pensador marxista José Carlos Mariátegui. Se convirtió en divulgadora de la revista "Amauta". Cayó en una redada policial y fue deportada a Valparaíso, acusada de "complotadora comunista".
El segundo esposo de Blanca Luz fue César Miró Quezada, oveja negra de la familia dueña del diario El Comercio de Lima. Ambos se trasladaron a Buenos Aires para solidarizarse con la lucha de Sandino, acorralado por los yanquis en Nicaragua. Editaron la revista Guerrilla, que proponía la formación de un ejército libertador para ir en ayuda del "general de hombres libres". Miles de personas acudieron a un mitin organizado por Blanca Luz en Montevideo durante la visita del presidente estadunidense Herbert Hoover. Se dice que la temeraria joven avanzó hacia el mandatario, con el pretexto de entregarle flores, y lo abofeteó.
Fracasó su matrimonio con Miró Quezada. Entonces apareció en su vida el pintor mexicano David Alfaro Siqueiros. El la arrancó de una fiesta de Montevideo y le dijo: "Deja a tus amigos y vente conmigo". Huyeron a México. Pero allí Siqueiros fue acusado de terrorista y, luego de permanecer en la penitenciaría de Lecumberri, fue desterrado a la ciudad de Taxco.
Blanca Luz se fue a vivir con él. Tenían poco dinero. Siqueiros conseguía a veces vender alguno de sus cuadros a los turistas. Fue allí donde el pintor le pidió a Tina Modotti hacer una fotografía de Blanca Luz: "Hazle un retrato a mi chatita", le dijo.
Los celos de Siqueiros eran tremendos, lo que llevó a que los amantes protagonizaran frecuentes escenas de violencia. El pintor la golpeó incluso en presencia de sus amigos en un café de Montevideo. Después, desde Buenos Aires, le expresaba su amor así: "ƑQué sería de mí si dejara de quererte?". La pintó desnuda como centro de un mural encargado por Botana, el magnate de la prensa argentina, quien se enamoró de Blanca Luz y la hizo su amante regalada.
Ella no siguió a Siqueiros a México, pero tampoco permaneció junto al millonario. En cambio, optó por casarse con Jorge Beeche, un chileno que luego sería diputado del PR. Llegó a Santiago en 1934. En la estación Mapocho la esperaron Vicente Huidobro y Volodia Teitelboim.
En Chile fue activista incansable de la causa de la República española y tuvo un papel importante en la formación del Frente Popular junto a Justiniano Sotomayor. Su eclipse izquierdista se produjo a raíz de la firma del pacto germano-soviético, al comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
A partir de 1945 vivió en Buenos Aires y se convirtió en ardiente peronista. Incluso conspiró para rescatar a Perón de la prisión en la isla Martín García. Sólo la irritación de Evita la obligó a regresar a Santiago. A esas alturas, ya se había divorciado de Beeche y contrajo matrimonio con Carlos Bronson, gerente de Panagra.
En 1957 organizó la fuga del dirigente peronista Jorge Patricio Kelly de la penitenciaría de Santiago. Kelly salió de allí vestido de mujer. La policía encontró la peluca y los maquillajes en casa de Blanca Luz. Se dijo después que fue una fuga autorizada por el general Ibáñez, entonces primer mandatario. Blanca Luz fue detenida y desterrada a la isla Juan Fernández.
Con los años se convirtió en una furiosa anticomunista.
Cuando triunfó Allende se paseó de luto frente a La Moneda con otras damas. Después del 73, declaró su admiración por Pinochet y asistió a una reunión del Pen Club en Tokio donde afirmó que en Chile no había desaparecidos. Recibió de manos del general su carta de ciudadana chilena en una ceremonia pública. Murió en agosto de 1985, a los 80 años. Se había casado cuatro veces, y dos de sus tres hijos murieron en accidentes automovilísticos.
El libro de Achugar deja a los lectores la tarea de formarse un juicio sobre el personaje. ƑAventurera, transgresora, rebelde, mujer libre, cortesana internacional? Que cada uno elija .