VIERNES Ť 10 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Grupos campesinos analizan alternativa regional al PPP
Busca CA evitar que EU afecte su economía a través de México
Ť El ALCA significará convertir a Latinoamérica en colonia estadunidense, advierte líder del Movimiento de los Sin Tierra
ROSA ROJAS
Las agrupaciones campesinas centroamericanas siguen de cerca las propuestas del Plan Puebla-Panamá (PPP) "para evitar que Estados Unidos, a través de México", afecte la economía de sus países, planteó el dirigente agrario nicaragüense Fausto Torres, en el marco del tercer Congreso Latinoamericano de Organizaciones del Campo.
Se buscará "no sólo confrontarlo, sino crear una alternativa centroamericana, una articulación de organizaciones desde el Darén hasta Chiapas para proponer nuevas formas de lucha, no sólo de protesta, sino de propuesta" ante el PPP, identificando líneas de acción inmediata para enfrentar el trabajo del presidente Vicente Fox y el de los mandatarios de países centroamericanos, añadió.
Interrogado sobre una forma concreta en que el PPP pudiera afectar a los campesinos centroamericanos, citó el "dumping en el maíz" que México está exportando a las naciones de la región. México lo importa de Estados Unidos y lo envía a Centroamérica vía los convenios comerciales que se han firmado.
Al respecto, José Narro, de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), indicó que Estados Unidos subsidia hasta con 35 por ciento la producción de maíz, que compite con el que siembran los campesinos mexicanos sin apoyo oficial o con muy poco. México, afirmó, el año pasado compró en el exterior 5 millones de toneladas -cuando en el marco del TLC sólo podía haber importado 2 millones-, parte del cual se envía a Centroamérica, y es "un producto de dudosa calidad, transgénico, cuya adquisición sólo beneficia a las grandes trasnacionales que lo comercializan".
El PPP, agregó, tiene la intención de prolongar el TLC para, a partir de 2005, avanzar en el Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA).
En rueda de prensa, en la que participaron otros dirigentes, miembros de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC), Gilmar Mauro, del Movimiento de los Sin Tierra (MST), de Brasil, informó que su organización considera que el ALCA significará "convertir a las naciones latinoamericanas en colonias" estadunidenses, por lo que está organizando un plebiscito en su país, similar al que realizó sobre la deuda externa, en el que participaron 6 millones de personas, de las cuales 5 millones votaron en contra del pago del débito.
Subrayó la importancia de que se construya una articulación política de campesinos en el continente americano y en el mundo, dado que afrontan problemas muy similares ante la crisis producida por el modelo neoliberal. Hay que desarrollar estrategias comunes de formación política y de lucha, de identificación de enemigos frente a problemas como la reforma agraria, la alimentación, la biodiversidad y las semillas transgénicas.
Respecto a la posición de la ONU, que recientemente se pronunció en favor de la utilización de semillas transgénicas para combatir el hambre en el mundo, Mauro mencionó que "ese es el mismo discurso de la revolución verde, pero el problema no está en la producción, sino en la distribución. No estamos contra el avance tecnológico, pero grandes grupos económicos están monopolizando el proceso", además de que dichos productos "ocasionan daños a la salud y las semillas son patrimonio de la humanidad. Es una equivocación de la ONU esa postura".
Agregó que esos procesos son los que han producido las vacas locas, y para combatirlos son fundamentales los consumidores. El MST, dijo, mediante una campaña de información sobre lo que son esos alimentos ha logrado, por lo menos en Brasil, que se indique en las etiquetas el contenido de los productos. También han hecho campañas para arrancar los cultivos de soya transgénica y movilizaciones frente a las fábricas de esos venenos.
Papel fundamental de los medios
Es importante que fluya el debate al respecto, y en eso juegan un papel fundamental los medios de comunicación para crear conciencia y fortalecer la idea de construcción de una agricultura más integrada con el medio ambiente.
Francisca Rodríguez, de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri), de Chile, mencionó que su país ha sido un laboratorio experimental de América Latina para la introducción del modelo neoliberal, que ahí fue construido sobre una de las dictaduras más fuertes que devastó un país que había dado pasos hacia el socialismo.
Ahora Chile se pone como modelo para el campo, pero es un engaño, se dio marcha atrás a la reforma agraria, se dio entrada a las trasnacionales que se han apropiado de la tierra -en este momento no se sabe cuántas hectáreas concentran en sus manos- y el agro es un fracaso en el que sólo predomina la agricultura de exportación. El campesinado está tremendamente endeudado, con altísimos niveles de pobreza, lo que ha ocasionado una gran migración a la ciudad.
Indicó que un ejército de asalariados del campo, compuesto principalmente por mujeres, constituye una reserva de mano de obra barata que se mueve por las plantaciones. "Todo facilita el saqueo que sufre el país", y mientras tanto, recién se está recomponiendo el proceso social para enfrentar esta situación. Eso es lo que va a ocurrir en otros países, advirtió.
Rodríguez planteó que lo que está a discusión es el derecho de los pueblos a decidir qué es lo que se va a producir; la agricultura es un problema de la nación que tiene que ver con el derecho de los campesinos y de los indígenas a existir. Por eso se está luchando por la tierra, el territorio y las garantías de los pueblos. Señaló además que es necesario hacer alianzas con los medios de comunicación para que digan la verdad de lo que ocurre en nuestros países, aunque el problema es que éstos también son propiedad de las empresas trasnacionales, apuntó.