VIERNES Ť 10 Ť AGOSTO Ť 2001
PENULTIMATUM
POR MÉRITOS PROPIOS, hoy, solamente hoy, comenzamos con la declaración de la semana: "Me enamoró el proyecto de Martha Sahagún. Martha es una mujer comprometida a trabajar a favor de la gente, sobre todo de quienes más lo necesitan. Martha es eso... Martha es incluyente, Martha invita. Martha acerca con esa su idea de desarrollo humano: de ayudar, apoyar, sumar y conectar... de establecer redes que echen a andar al país. El país requiere gente como ella, que sea mujer, con intuición, que invite y acerque a las personas". Carlos Fernández Collado, recién nombrado secretario de la esposa del presidente Fox.
EN LAS TELENOVELAS y el cine, en las entrevistas con los medios y en las entregas de premios de todo tipo, los y las integrantes de la Asociación Nacional de Actores (ANDA) siempre aparecen supersaludables, llenos de vida, en algunos casos, sacando juventud de donde se pueda y como se pueda. Mas la triste realidad es que un número importante de ellos son adictos a los hospitales, laboratorios médicos y especialistas en las más extrañas enfermedades. En reciente reunión los directivos de la asociación revelaron que este año han pagado casi 20 millones de pesos en atender padecimientos de los agremiados. Algunos casos fueron más que justificados, pero muchos otros no. Por ejemplo, buena parte de los gastos son superfluos; hay alteración de recetas, y los galenos, en vez de recomendar productos para curar las enfermedades de los famosos, suelen prescribir productos de belleza. Y aunque el renglón médico no es el único culpable de que la ANDA se encuentre en crisis económica, sí es uno de los rubros donde más derroche existe. Si se tapara ese barril sin fondo, habría dinero para entregar las medallas Virginia Fábregas y Eduardo Arozamena, con las que se distingue a quienes cumplen 50 años de estar en activo en el mundo del espectáculo. Por el momento no las podrán entregar a 200 socios, pues no hay dinero para mandar hacer las medallas y realizar con decoro la ceremonia correspondiente.
LO MENOS QUE dijo es que Lucía Méndez está enferma de ego y despotismo, de inmensa vanidad, prepotencia y arrogancia. También de inseguridad, y por ello teme el éxito de hombres y mujeres. De pilón, sostuvo que sus éxitos en Televisa se debieron a la protección que le brindó Emilio El Tigre Azcárraga, no a su talento. Tan lapidarios juicios son del primer actor Rogelio Guerra, quien tuvo que abandonar las grabaciones de la telenovela Golpe bajo por serias diferencias con la actriz y cantante. Pero ésta pronto respondió señalando que Rogelio, a sus 64 años, no tiene edad para galán y eso lo tiene frustrado. Y que si tuvo buen trato en Televisa fue porque le dio a ganar a dicha empresa muchos millones de dólares con telenovelas como Vanessa. Ahora el dramaturgo regiomontano Espiridión Argüelles prepara el guión para una historia sobre los celos y los padrinos en la televisión. Su anhelo es que lo acepte Epigmenio Ibarra y pronto se grabe, llevando en los estelares a Tatiana y a Demián Bichir.