Ť Se trata de un parteaguas en la protección de los recursos naturales, consideran
Elogian ONG la decisión de impedir la creación de complejo turístico en Xcacel
Ť Según Greenpeace, el fallo de la Semarnat no alejará las inversiones extranjeras en Quintana Roo
JUAN ANTONIO ZUÑIGA
De "parteaguas en el manejo de los recursos ambientales" y en la legislación para proteger la naturaleza, fue calificada la decisión de revocar el permiso para realizar el megaproyecto turístico de Xcacel en Quintana Roo, adoptada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
En conferencia de prensa, las organizaciones no gubernamentales Greenpeace México, Centro Mexicano de Derecho Ambiental y Grupo Ecologista del Mayab, afirmaron que con esa decisión "gana México, ganan las especies más vulnerables, los ecosistemas más degradados del país -manglares y selvas-, se salva un área natural protegida -el santuario de la tortuga marina-, y se cumplen los compromisos internacionales para la protección de especies silvestres amenazadas".
Esta es la tercera ocasión en que se vende Xcacel y la tercera vez en que la sociedad organizada logra detener proyectos impulsados por "desarrolladores" turísticos, con los cuales quedaría destruida esta rica área natural, señaló Carlos Bangaurten, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental.
La determinación, por parte de las autoridades de la Semarnat, de rechazar el más reciente proyecto turístico -el cual pretendía construir mil 453 habitaciones en Xcacel-Xcacelito-, fue elogiada por las tres ONG que, después de cuatro años de lucha, lograron que las autoridades ambientales decidieran favorecer la conservación de las especies y hábitats amenazados en este lugar del Caribe mexicano.
Juan Carlos Cantú, coordinador de la campaña de biodiversidad de Greenpeace México, refutó que este tipo de decisiones ahuyenten la inversión, como han propalado los "desarrolladores turísticos", e indicó que en los últimos seis años, 814 empresas provenientes de Estados Unidos, Italia, Canadá, Alemania, España, Argentina, Inglaterra y Luxemburgo han invertido más de 210 millones de dólares, principalmente en Cancún, Cozumel y la Riviera Maya.
El representante de Greenpeace México expresó: "esperamos que, tanto los desarrolladores como el gobierno de Quintana Roo, cumplan las promesas que han venido haciendo, en el sentido de que aceptarían el fallo de la Semarnat, y buscarían resolver el problema con una permuta de terrenos".
Comentó que, incluso, el presidente de la empresa Sol Meliá, Sebastián Escarrer, afirmó ante representantes de Greenpeace en México que en caso de que el gobierno de Vicente Fox no aprobara el proyecto ?como ya sucedió? ellos estarían "dispuestos a convertir el terreno en una reserva natural".