Ť Murió el 4 de agosto dejando un álbum póstumo con música de José Antonio Méndez

Freddy Noriega, la voz que jazzeó al bolero

Ť Alternó con Tony Benett, Frank Sinatra, Sammy Davis Jr. y Nancy Wilson, entre otros

ANTONIO MALACARA ESPECIAL

Freddy Noriega fue un caso único en la historia de la música popular mexicana. Una voz que supo adentrarse hasta las últimas consecuencias en la música romántica, recreándola a través de un sentimiento exento de bisutería y autocomplacencia. Freddy Noriega fue un cantante de excepción que revolucionó el bolero y la balada, que nunca cantó igual una sola pieza, que siempre se mantuvo firme en su quehacer artístico, a pesar de las estrecheces del mercado y de las armonías.

Freddy Noriega llegó cansado a su casa la noche del 4 de agosto, tras haber manejado cinco horas desde Acapulco después de unas cortas vacaciones con la familia; comió un plato de fruta, se puso la piyama, y al entrar a la recámara sufrió un ataque fulminante al corazón.

Desde niño él sabía que iba a ser músico y se empeñaba en ello, así que su padre entró al "rescate" y lo mandó a estudiar la highschool en la Escuela Militarizada de Peacock, en Texas, con la esperanza de que ahí se "enderezara". Lo notable del caso es que cuando fueron a la ceremonia de graduación, mamá y papá se encontraron con que su muchacho dirigía la banda musical de la escuela.

Ya de vuelta en casa, inició el estira y afloja para obtener el permiso de todos tan temido; pero Freddy se independizó y comenzó a estudiar música donde podía y con quien se dejaba. La batería fue el primer instrumento en ser dominado y con él se involucró y empezó a palomear con los grandes del jazz de aquellos tiempos: Tino Contreras, Chilo Morán, Víctor Ruiz Pasos, Mario Patrón, Richard Lemus, toda una pléyade de artistas que abrieron los caminos de la síncopa en México. Con el tiempo el joven baterista pasaría a engrosar sus filas.

Pronto dominó también el piano y en los años sesenta formó un trío con Francisco Becerra en el contrabajo y Mario Villanueva en la batería. Desde entonces Noriega mostró sus altísimas dotes como vocalista, pues aunque nunca tuvo un registro particularmente amplio, su manera de decir las canciones, de frasearlas, de deslizar las palabras entre los acordes, de dotarlas de una muy personal profundidad, lo convirtió en uno de los más notables intérpretes de su generación. Los estándares tradicionales y los boleros jazzeados se convirtieron en una veta inagotable del ser y el estar.

Es con este trío que aparece el álbum El Patín de Freddy Noriega (1968), un verdadero clásico que poca gente conoce, pues para la gran mayoría su primer elepé es un disco editado en 1982 por la RCA Victor, titulado sencillamente Freddy Noriega, en el cual el tecladista y cantante se había convertido en solista, echando mano de pianos y sintetizadores para formar un todo con la voz. Por cierto que los arreglos y la dirección corrieron a cargo de Eugenio Toussaint. De igual forma (como solista y con Eugenio en los arreglos), la RCA editó dos álbumes más, también bajo el título llano de Freddy Noriega, en los cuales se dieron cita jóvenes músicos como Cristóbal López, Eugenio y Fernando Toussaint, Rodolfo Popo Sánchez, Carlos Macías, entre muchos otros.

El quinto álbum solista (aunque por ahí circulan varias grabaciones piratas) fue ya con PolyGram, y de éste, Nuestro bolero, Freddy recordaba con especial emoción la intervención del maestro Mario Ruiz Armengol tocando el piano en Muchachita, pieza del propio Armengol. Está también el álbum Noche bohemia, junto a José Antonio Méndez. Llegó después una producción de Luis Demetrio con canciones de Armando Manzanero; un palomazo en el primer disco solista de su hija Iraida (Efecto mariposa); una serie de acoplados, hasta llegar a su más reciente grabación, un tributo a Frank Sinatra bajo el título de I've Got You Frank Under My Skin, con producción de Roberto Aymes, el cual se preparaba a presentar por estas fechas.

Existe además un álbum póstumo, una producción de Luis Demetrio con la música de José Antonio Méndez que, si todo sale bien, debe de estar circulando este mismo año.

En el plano internacional, Freddy Noriega tocó la batería en el grupo del estadunidense Fred Tatman, y ya como cantante alternó con figuras de la talla de Tony Benett, Frank Sinatra, Sammy Davis Jr, Nancy Wilson y muchos más. Entre los conocedores y los amantes de la buena música su huella es indeleble; entre los nuevos vocalistas su escuela es evidente.

Freddy Noriega nació el 8 de septiembre de 1936 en la ciudad de México.