DOMINGO Ť 12 Ť AGOSTO Ť 2001

HANK

Ť Ejes viales y Central de Abasto, de sus obras más importantes en el Distrito Federal

De gobernador mexiquense a regente y secretario de Estado

Carlos Hank González nació en Santiago Tianguistenco el 28 de agosto de 1927. Considerado uno de los personajes mexicanos más influyentes y poderosos en el priísmo histórico, incursionó en la política desde su temprana juventud, a principios de la década de los 40, bajo el amparo de Isidro Fabela, entonces gobernador del estado de México.

A los 17 años, ya dentro de las filas del Partido Revolucionario Institucional, fue secretario de la Federación Juvenil Mexiquense y director de la Escuela Nocturna para Obreros de la CTM. Tuvo también la buena suerte de ser presentado desde joven con el general Lázaro Cárdenas, lo que le abrió más puertas en el medio político.

En 1969 llegó a lo que parecía la cumbre de su carrera política al ganar la gubernatura de su natal estado de México. Sin embargo, fue más lejos; con los años se convirtió en gobernador de gobernadores.

Antes de gobernador, fue presidente municipal de Toluca (1955-1957), director de Gobernación del estado de México y diputado federal de la 44 Legislatura (1958-1961). Colaboró en las campañas presidenciales de Miguel Alemán Valdés, Adolfo Ruiz Cortines y Adolfo López Mateos.

En 1961, el presidente López Mateos creó la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo), en la cual Hnak colaboró como subgerente de ventas hasta 1964, año en que, tras la entrada de Gustavo Díaz Ordaz a la Presidencia, fue nombrado director general de dicho organismo descentralizado, cargo que cumplió hasta 1969.

Durante su periodo como mandatario mexiquense, Hank González, al tradicional estilo priísta, afianzó una poderosa red políticoempresarial en la entidad, misma que con el paso de los años se convirtió en una suerte de imperio político: el imperio de la familia Hank.

De 1976 a 1982 ocupó la regencia del Departamento del Distrito Federal. Entre sus principales obras destacan la construcción de ejes viales, la Central de Abasto y la puesta en marcha del servicio de transporte público Ruta 100. Su periodo al frente del DDF coincidió con el del memorable director general de Policía y Tránsito del DF, Arturo El Negro Durazo.

Aparentemente retirado como protagonista durante el sexenio de Miguel de la Madrid, Hank siempre se mantuvo cerca del poder, estableciendo relaciones, tomando decisiones, dando consejos o recomendando a políticos. En estos años nutrió su estrecha amistad con el entonces secretario de Programación y Presupuesto de ese momento, Carlos Salinas, y su hermano Raúl.

En 1988 fue llamado a integrarse al gabinete de Salinas de Gortari, primero como titular de Turismo, y de 1990 a 1994 al frente de la Secretaría de Agricultura. Si bien su labor al frente de la SARH es recordada por el decrecimiento en la producción agropecuaria, Hank González contaba ya con un importante capital político y el apoyo de influyentes sectores empresariales que lo perfilaban como candidato a la Presidencia. Sin embargo, su ascendencia de padre alemán fue el impedimento constitucional que mató sus aspiraciones en ese sentido.

Su estilo duro de hacer política -conmigo o contra mí- fue considerado por algunos analistas como siniestro, maquiavélico o de habilidad impecable, y las sospechas en torno a la turbiedad de sus negocios -en las que incluyen a dos de sus hijos, Carlos y Jorge Hank Rhon- le valieron convertirse en un mito, en un estereotipo del político poderoso y temido, en un símbolo del PRI.

Político y maestro de políticos, Carlos Hank González murió la madrugada del sábado a los 73 años víctima de un cáncer de próstata.