DOMINGO Ť 12 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Anuncian globalifóbicos movilizaciones de 50 mil personas en Washington
Deciden BM y FMI acortar su reunión anual
Ť El encuentro será de dos días, no de siete, ''para evitar trastornos", dicen los organismos
Ť Resguardarán 2 mil policías chilenos la seguridad de presidentes, en la Cumbre de Río
AFP, AP, DPA Y REUTERS
Washington, 11 de agosto. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) anunciaron su decisión de acortar su reunión anual, a realizarse en esta capital, de siete a dos días, después de consultarlo con el gobierno estadunidense. Mientras tanto, la policía de Chile desplegará 2 mil efectivos para resguardar la seguridad durante la Cumbre de Río, que se efectuará los días 16 y 18 de agosto.
La reunión del FMI y del BM, que había sido planeada del 28 de septiembre al 4 de octubre, se realizará los días 29 y 30 de septiembre. Las dos organizaciones dieron a conocer su decisión en un comunicado conjunto -en sus respectivas páginas de internet-,el viernes pasado, sin mencionar explícitamente que el cambio se debe a los movimientos antiglobalización.
"El Banco Mundial y el FMI comparten totalmente el interés de las autoridades estadunidenses, en su papel de anfritrión del evento, por asegurar el desarrollo de todos los temas básicos con los mínimos transtornos posibles a la gente que vive y trabaja en Washington", agregó. Las dos instituciones, que cuentan con 183 países miembros, señalaron que sus directores ejecutivos tomarán una decisión final el 14 de agosto. Hasta ahora 17 presidentes han confirmado su asistencia.
El anuncio se produjo en la misma jornada en que los organizadores de las manifestaciones de protesta, que han caracterizado las reuniones sobre globalización, informaron que movilizarían a 50 mil personas.
Entre los planes figura rodear la Casa Blanca, dijo Adam Eidinger, dirigente de Movilización para la Justicia Global, uno de los grupos participantes en las protestas.
Las preocupaciones se han acentuado luego de la muerte de un manifestante en la cumbre del Grupo de los Ocho, en Génova, Italia, el mes pasado.
Por otra parte, al menos 2 mil agentes policiacos se encargarán de la seguridad de los 18 presidentes que asistirán a la XV Cumbre del Grupo de Río, que se realizará en Santiago de Chile, informó la Policía Militarizada de Carabineros.
Al encuentro no asistirá el mandatario ecuatoriano, Gustavo Noboa, informó ayer oficialmente la cancillería. El presidente será representado por el vicepresidente Pedro Pinto, pero no se especificaron las causas por las que no acudirá.
"No pensamos que se pueda enfocar esta reunión de presidentes hacia el tema de la globalización", expresó el director de Tránsito y Servicios Especiales de la Policía Militarizada de Carabineros, general Ricardo Sandoval.
La policía chilena prevé manifestaciones de grupos de indígenas por reinvidicaciones territoriales, una convocatoria del opositor Partido Comunista y una concentración de la Central Unitaria de Trabajadores contra el desempleo, programada para el jueves, y el anuncio de funcionarios de la línea peruana Aerocontinente de manifestarse ante los 18 mandatarios.
Así las cosas, el presidente chileno, Ricardo Lagos, declaró ayer al Centro Cultural Estación Mapocho como sede de la XV Cumbre del Grupo de Río.
Entre los temas que se tratarán en la reunión están: la crisis económica de Argentina, el Plan Colombia y el deterioro global de la economía regional por el desaceleramiento de la economía estadunidense.
En tanto, el gobierno de Alemania estudia inciar un proceso de queja formal contra Italia, ante la Comisión Europea, para protestar contra la expulsión en bloque de 70 alemanes que fueron detenidos durante la Cumbre de los Ocho, en Génova.
Según la revista alemana Der Spiegel en su edición del pasado lunes, Berlín considera que la medida decretada por Italia atenta contra las normas de libre circulación de las personas que rigen en el ámbito de la Unión Europea, de la que Alemania e Italia son miembros. La orden de expulsión determina que los expulsados tienen que presentar una solicitud de ingreso si quieren volver a Italia.