DOMINGO Ť 12 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Reo zapatista en Querétaro

No hay voluntad para resolver casos de presos políticos

ALEJANDRO GONZALEZ ANAYA CORRESPONSAL

Queretaro, Qro. 11 de agosto. La lucha social que busca beneficiar a los más desprotegidos continuará, "porque las necesidades de la gente persisten aunque los líderes cambien", aseveró Sergio Jerónimo Sánchez Sáenz, preso desde febrero de 1998 en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de San José El Alto, y a quien el EZLN considera uno de los dos presos políticos zapatistas que se hallan en la entidad.

Jerónimo Sánchez, líder del Frente Independiente de Organizaciones Zapatistas (FIOZ), concedió una entrevista durante un recorrido que hicieron periodistas con autoridades del centro penitenciario y de representantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Se le preguntó si sentía rencor hacia las autoridades que lo implicaron en el ataque a miembros del gabinete del ahora ex presidente Ernesto Zedillo, ocurrido en esta capital el 5 de febrero de 1998, acusaciones que le valieron la prisión. Respondió: "No, aprendimos a ser pacientes. Hoy somos más realistas".

Anunció que una vez en libertad participará nuevamente en luchas sociales, pues "tenemos muchas más posibilidades de reconstruir algunas cosas. La lucha social y política, lo que ha sido nuestra vida".

Cuando se mencionó al gobernador Ignacio Loyola Vera, Sánchez Sáenz dijo: "El está haciendo su función, nosotros la nuestra". No abundó al respecto, mas fue evidente la seriedad de su semblante al referirse al mandatario.

Sobre su encierro, aseveró que la sentencia de más de diez años de cárcel que recibió por diversos delitos del fuero común, entre ellos el de despojo, fue "un asunto que pudo resolverse políticamente, pero no hay voluntad. Los procesos están muy viciados. Este es un asunto político con carácter jurídico".

Recordó que diversos grupos sociales han solicitado al gobierno estatal que le otorgue un indulto, si bien él no lo ha hecho en forma particular. "Estamos esperando, haciendo un poco de tiempo para ver qué pasa", dijo. A continuación se retiró, mezclándose con el resto de los reclusos que estaban en uno de los patios del Cereso.