Organizaciones culturales y políticas ignoran a la filosofía: Vargas Lozano
Ť No hay certámenes sobre la materia, a diferencia de los diversos concursos literarios, dice el organizador del encuentro Ť El neoliberalismo, partícipe de la marginación: Samuel Arriarán
CESAR GÜEMES
Samuel Arriarán, el autor de libros ya clásicos como Filosofía de la posmodernidad o La fábula de la identidad perdida, es claro y sintético: "La marginación de la filosofía en México se debe al proceso del neoliberalismo que vivimos". La afirmación se da durante la plática con Gabriel Vargas Lozano, Mauricio Beuchot y el propio Arriarán, organizadores y participantes en el decimoprimer Congreso Nacional de la Asociación Filosófica de México (AFM) que da inicio hoy en la Facultad de Filosofía y Letras, y se extiende con un total de 430 ponencias hasta el viernes de esta semana. Una de las ideas centrales del encuentro es evidenciar las distintas anclas que tiene la filosofía con la realidad mexicana y prueba de ello es la mesa número uno, que se efectuará en el Aula Magna de la citada facultad, a las 12 horas, titulada ¿Cuál globalización? ¿Cuál democracia?, y en la que participan Vargas Lozano, Luis Villoro, Milton Fisk, Pablo González Casanova, Víctor Flores Olea y, como moderador, Adolfo Sánchez Vázquez.
-Salvo en la academia, ciertamente la filosofía no se aprecia en la vida cotidiana, ¿a qué lo atribuyen?
Vargas Lozano: "En las últimas décadas se ha dado una marginación de la filosofía en general y de la mexicana en particular, pese a que tenemos a una serie de autores y libros importantes, que por cierto no han merecido la atención de los medios masivos. La filosofía no está presente en los organismos que organizan la cultura en el país y prueba de ello es que no hay certámenes sobre la materia, a diferencia de los numerosos concursos de literatura".
-¿Quién estaría interesado en marginarla?
-No es una cuestión intencional, es un olvido ?continúa Vargas Lozano. Creo que es producto de varios elementos: la trivialización de la existencia que se manifiesta a través de los medios de comunicación, lo cual no quiere decir que esté en contra de los medios sino en la forma de su utilización. Luego, el pragmatismo excesivo de los últimos tiempos en México. Para darnos cuenta de ello basta remitirnos a la conformación de los partidos políticos europeos que cuentan con institutos de investigaciones filosóficas aplicadas a los grandes problemas sociales. Y, finalmente, a la tendencia hacia el pensamiento único.
Apunta Mauricio Beuchot, presidente de la AFM: "La filosofía está como trasfondo de muchos movimientos sociales y desde luego estéticos y literarios. Tal vez la misma gente dedicada a la filosofía ha tenido algo de culpa al presentar sus reflexiones de una manera desvinculada de la realidad, de forma árida y abstracta. Sin duda es necesario volver la vista a la filosofía para que gane un espacio en los medios. Es real que nos hemos encerrado en nuestro coto, pero en cuanto se empezó a difundir el congreso hemos recibido una gran cantidad de llamados de personas que no pertenecen al ámbito de la filosofía pero quieren acudir. Son personas que están dispuestas a pagar una cuota, pese a que la asistencia al congreso es gratuita".
-¿No se acerca a la filosofía sólo quién la necesita, como quien se acerca a la literatura o a la música?
Vargas Lozano: "No nada más. Me parece que sí es preciso que el sistema educativo y científico haga una labor de ilustración pública. El lector no se acerca por sí mismo a la filosofía cuando no está de algún modo vinculada a su profesión. Lo que requerimos es acercarle el planteamiento filosófico y que le pierdan el miedo. Ahí están los fundamentos para atacar los grandes problemas. La globalización, por ejemplo, no sólo es un conflicto económico o de comunicación, sino que está basado en un sustrato filosófico. Lo mismo pasa con la democracia, que no se trata sólo de contar votos, sino que su fundamentación está en la filosofía".
Añade Samuel Arriarán: "La marginación de la filosofía en México no creo que se deba tanto a cuestiones nacionales, sino al proceso del neoliberalismo que la ha subestimado y la ha puesto como inútil junto con otras ciencias humanistas. Es decir, a quienes dirigen el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional no les interesa que la gente piense sino cómo aplicarles cierta política monetaria. De esta suerte, el Estado nacional es responsable de esta trivialización de la filosofía justamente porque no desea que la cultura ocupe un sitio importante. El desprecio a la educación es responsabilidad del gobierno nacional y responde a las políticas internacionales".
Completa Vargas Lozano: "Tal vez lo que ocurre también es que cierto tipo de concepciones filosóficas vinculadas al proceso de globalización neoliberal son alentadas y curiosamente siempre pensando en filósofos del exterior. La reflexión nuestra se ve hecha a un lado. Por ejemplo, el posmodernismo y muchas de sus variantes tiene toda la difusión posible. Lo mismo lo tuvo la idea del fin de la historia y otro tanto pasó con la idea del vació. Ahí se va todo el cartel. Pero las reflexiones críticas, aún dentro del posmodernismo, sencillamente no se ven y mucho menos se leen. Lo que se difunde es la concepción dominante con todas sus variedades y con eso se trata de despejar el terreno y encontrarle un marco adecuado al neoliberalismo. Y en apariencia no hay oposición, pese a que la sociedad se manifieste en contra. Puede ser que el neoliberalismo sea una corriente mundial, pero no a todos les va igual: esta manera internacional de actuar ha producido un desastre tan fuerte como lo ocurrido con la ex URSS".
La invitación al público, académico o no, a que acuda a las muy distintas mesas del congreso, corre a cargo de Arriarán: "Creemos que la filosofía no es de una élite ni de un instituto. La filosofía nacional tiene que pensar los problemas colectivos. En ese sentido es importante que las personas mínimamente interesadas acudan al congreso y ahí se darán cuenta de inmediato que la filosofía es de todos. Lo mejor que podemos ofrecer es ayudarle a los asistentes a observar la realidad de muchas maneras distintas a las modas que impuso el estructuralismo o el funcionalismo, por mencionar dos de ellas. La filosofía se acerca a problemas como la multiculturalidad del país: ¿por qué salvo Luis Villoro y alguno más no se han acercado a la realidad de Chiapas desde el punto de vista filosófico? Pues porque es un tabú para el pensamiento dominante. En el congreso abriremos las compuertas a muy distintos tipos de análisis que nos ayudan a entender la vida nacional".
El programa completo de las ponencias puede ser consultado en la dirección electrónica de la asociación: www.afm.org.mx