MARTES Ť 14 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Roban de su domicilio dos automóviles
Ultiman a 2 mujeres en la Del Valle
SUSANA GONZALEZ G.
La casa estaba perfectamente cerrada y en el exterior no había ninguna señal que indicara algo anormal, pero el continuo repiqueteo del teléfono desde antes de las once de la mañana, sin que su madre o su hermana contestaran el aparato, despertó la preocupación de Fernando.
El temor de que algo le hubiera sucedido a su familia resultó cierto cuando llegó al domicilio de Amores 1113, entre Matías Romero y Pilares: su madre y hermana, ambas maestras, habían sido asesinadas de un tajo en la yugular con un arma punzocortante.
En apariencia no había rastros de que las cerraduras hubieran sido forzadas ni faltaban objetos de valor en la casa, pero en cambio desaparecieron dos automóviles de la familia que estaban estacionados en el patio de la casa: un Chevrolet Cavalier 1996 color arena placas 857 HZG, así como un Neón 1998 color azul y matrícula 539 JZM.
Los cuerpos de las dos mujeres no estaban juntos, pues mientras Sara María Salva Huelva Villasante, dedicada principalmente al hogar, pero también a dar clases de inglés, estaba debajo de la mesa del comedor, mientras su hija, Elena Muñoz Huelva, de 25 años de edad y estudiante de Ciencias de la Educación, apareció en su recámara.
Fernando Muñoz, de 52 años, esposo y padre de las víctimas, así como su hijo del mismo nombre, indicaron a la policía que el hallazgo de los cuerpos fue a las 11:10 de la mañana luego de que el segundo, proveniente de la ciudad de Monterrey, se presentó en la casa al no obtener respuesta a sus continuos llamados telefónicos.
Todavía mantenían la esperanza de que se les pudiera salvar la vida, pero veinte minutos después de haber solicitado ayuda a través del 060, el número de emergencia de la policía capitalina, los paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas que se presentaron a la residencia, reportaron que ambas mujeres habían fallecido desde horas antes, presumiblemente durante la noche, debido a que los cuerpos ya estaban rígidos y la sangre provocada por las heridas había secado. Trascendió que el primer aviso a las autoridades fue hecho por una trabajadora doméstica de nombre Elvira, luego que nadie le abrió la puerta del domicilio.
Los cuerpos de las dos mujeres fueron trasladados al anfiteatro de la agencia décima del Ministerio Público, donde se inició la averiguación previa 10/1587/01/08 por el delito de homicidio con arma punzocortante.