FARP
Ť Mi esposo sólo deseaba luchar por los pobres, que tuvieran algo, dijo Yolanda Hernández
"No imaginé que tuviera lazos con guerrilleros"
Ť Afirma que interpondrá queja ante la CDH por el cateo a su casa; sólo hallaron un arma y un libro
MARIA DE LOS ANGELES VELASCO CORRESPONSAL
Los Reyes La Paz, mexico., 13 de agosto. En dos cuartos de cuatro por cuatro vivía Pablo Flores Alvarado, uno de los presuntos integrantes de grupo Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP), quien constantemente señalaba que iba a luchar por los pobres para que tuvieran algo.
En medio de los pocos muebles, fotografías, ropa y juguetes.
Yolanda Hernández Martínez, de 30 años, quien dijo ser la esposa de Flores Alvarado, afirmó que la Policía Judicial sólo encontró en su domicilio ubicado en la calle 17 manzana 145 lote 32, de la colonia Valle de Los Reyes, una pistola que utilizaba su marido para su protección y un libro del cual desconoce su contenido.
Pablo Alvarado, detenido este martes en la ciudad de México, junto con otras cuatro personas como presuntos responsables de los atentados perpetrados el pasado 8 de agosto en tres sucursales del Banco Nacional de México, alquila una vivienda a la familia Ramírez Contreras.
Sin embargo, versiones de su esposa señala que Alvarado Flores en pocas ocasiones llegaba a su domicilio, "todo el tiempo se la pasaba viajando, supuestamente en su trabajo en los estados de Hidalgo y Puebla".
Hernández Martínez indicó que se dedican a la venta de ropa usada y revistas en los mercados sobre ruedas.
Aunque Yolanda Hernández aseguró que nunca se enteró de que su pareja estuviera implicado con grupos guerrilleros, él constantemente le señalaba que estaba en desacuerdo con la pobreza que existe en el país. "El decía que iba a luchar por los pobres para que tuvieran algo, pues mucha gente moría de desnutrición y por falta de medicina", apuntó.
Asimismo, comentó que al parecer el libro que encontró la Procuraduría General de la República tenía información referente al Ejército Popular Revolucionario.
Según la versión de los vecinos, Pablo Flores Alvarado esporádicamente visitaba a su esposa y su hija Azucena de cuatro años de edad.
El día del cateo, explicó Yesenia Ramírez Contreras, una de las hijas de los propietarios del domicilio, antes de que amaneciera tocaron a la puerta y mi hermano abrió. De inmediato, los judiciales lo encañonaron y entraron en forma violenta, juntando a los seis integrantes de la familia para proceder a la revisión de la vivienda".
Narró que como no encontraron nada en la casa principal, procedieron a revisar los cuartos que le rentan desde hace cuatro años a Yolanda Hernández, de donde sacaron a la mujer y a su hija, a quienes les dijeron que no tenían nada contra ellas.
En los cuartos donde vive Yolanda Hernández fue donde se localizó una pistola, que dijo era utilizada por su esposo para su protección así como el libro.
Después de la revisión, los policías abandonaron el lugar junto con su esposo y a casi 48 horas de su detención desconoce su paradero.
Asimismo informó que presentará una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos, por la forma en que penetraron los policías a su domicilio, quienes además, acusó, le robaron mil pesos que tenía guardados para su gasto.