MIERCOLES Ť 15 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Sugiere eliminar pena de muerte y abusos policiales

Condena organismo de la ONU "historial" de racismo en EU

Ť Presenta informe comité contra la discriminación racial

REUTERS Y DPA

Ginebra, 14 de agosto. Un organismo de la Organización de Naciones Unidas condenó el historial de discriminación racial en Estados Unidos, al tiempo que le sugirió la suspensión de la pena de muerte y medidas para para erradicar la brutalidad de su fuerza policiaca.

El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial divulgó anoche tres páginas de conclusiones preliminares, casi dos semanas después de que Estados Unidos le presentó su primer informe sobre sus esfuerzos contra la discriminación racial, en el cual sostuvo haber tomado medidas para garantizar la protección contra la discriminación, aunque reconoció que aún faltaba mucho por hacer.

En Estados Unidos, una víctima de racismo debe probar que había intención de discriminarla para recibir protección de la ley, mientras que bajo la Convención sobre la Eliminación de Todas las formas de Discriminación Racial, es suficiente probar que la discriminación tuvo efecto.

El organismo de 18 expertos independientes, que supervisa cómo los países signatarios cumplen la convención, notó una "perturbadora correlación entre la raza, tanto de la víctima como del acusado, y la imposición de la pena de muerte" en Estados Unidos.

El comité instó a ese país a asegurar que ninguna pena de muerte sea impuesta como resultado del prejuicio racial, "quizá declarando una moratoria".

En abril, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU respaldó una suspensión mundial de la pena de muerte, pero Estados Unidos se unió a una minoría de países árabes, aficanos y asiáticos que rechazó el llamamiento.

Alrededor de 54 por ciento de las personas que están en el "corredor de la muerte" de las cárceles estadunidenses proviene de una minoría, aunque las minorías constituyen apenas 20 por ciento de la población, según datos de organismos humanitarios.

En su informe, el comité de la ONU expresó además su preocupación por la brutalidad policial, por lo que llamó a Estados Unidos a entrenar a su fuerza policiaca para combatir los prejuicios y sancionar la violencia con motivaciones raciales.

Estados Unidos ratificó la convención apenas en 1994, es uno entre varios países que están siendo examinados por el comité, cuyas audiencias coinciden con los preparativos para la Conferencia Mundial contra el Racismo, prevista a celebrarse este mes en Durban, Sudáfrica.

Washington ha amenazado con boicotear la conferencia organizada por la ONU, en una disputa en torno a borradores de propuestas por varios países árabes sobre presuntas prácticas racistas por parte de Israel.

Por lo pronto, el director general de la cancillería sudafricana, Sipho Pityana, dijo este martes que el tema de si el sionismo es racista no entrará en la agenda. A su vez, el portavoz de la ONU para la conferencia, Teferra Shiawl Kidanekal, recordó que la resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas que igualaba sionismo con racismo fue anulada en 1991.

Otro de los problemas que afronta la conferencia, que del 31 de agosto al 7 de septiembre reunirá a unos 18 mil representantes de 190 países miembros y ONG, son las controversias sobre la propuesta de indemnizar a las víctimas de la esclavitud y el colonialismo.

En otro orden, una investigación y encuestas publicadas hoy por el diario The Washington Post sostuvieron que los inmigrantes de América Latina que llegaron a Estados Unidos recientemente son discriminados por los latinoamericanos que llevan más tiempo en el país.

A los hispanos que llevan años en Estados Unidos no les cae en gracia que los recién llegados se reúnan en plazas, en espera de ser contratados. "Se sientan ahí a esperar que el trabajo venga a ellos", protestó Elías Martínez, un salvadoreño que llegó sin documentos hace 17 años y ahora es ciudadano estadunidense.

Según The Washington Post, hispanos como Martínez y otros encuestados que expresaron opiniones similares, son ejemplos de la actitud que suelen tener los latinoamericanos cuando ya se sienten integrados a la sociedad estadunidense, y los recién llegados son "el espejo de lo que hace años intentan dejar atrás".