MIERCOLES Ť 15 Ť AGOSTO Ť 2001

Milingo, de vuelta al catolicismo

Renuncia a su matrimonio y a la secta Moon; el Vaticano lo drogó: la esposa

REUTERS, AFP Y DPA

Ciudad del Vmarried_archbis_dffaticano, 14 de agosto. El arzobispo zambiano Emmanuel Milingo anunció hoy, en una carta divulgada por la sala de prensa del Vaticano, su decisión de regresar a la Iglesia católica, a la que escandalizó al contraer matrimonio en una ceremonia oficiada por la secta Moon; sin embargo, la esposa del religioso africano no dio credibilidad a la versión y acusó al Vaticano de "drogar" a su marido.

"Ahora vuelvo a dedicar mi vida a la Iglesia católica con todo mi corazón, renuncio a mi vida junto a (mi esposa) María Sung y a mi relación con el reverendo (Sun Myung) Moon y su Federación de Familia para la Paz Mundial", dijo Milingo en la misiva, dada a conocer luego que la cónyuge anunció a la prensa una huelga de hambre que no levantará hasta ver a su esposo.

La misiva difundida por el Vaticano no convenció a la coreana María Sung, quien convocó a una nueva conferencia con reporteros en la que dijo estar "convencida" de que su marido "está prisionero y bajo los efectos de una droga".

La mujer, que ayer se negó a recibir a una delegación de la sede papal, afirmó: "Si Milingo me telefonease y me dijese con su propia voz 'te dejo', no lo creería, porque hasta el momento todo lo que vino del Vaticano fueron mentiras."

Aunque apareciese aquí y ahora diciéndome que me abandona, no le creería y continuaría mi ayuno, destacó Sung, una acupunturista de 43 años que se casó con Milingo el 27 de mayo en Nueva York, en una ceremonia colectiva, sólo un día después de conocerlo.

Antes de que se divulgara la carta, Sung había anunciado su disposición de ayunar hasta que "Milingo quede libre, o lo seguiré hasta la muerte", así como su decisión de acudir a rezar todos los días a la Basílica de San Pedro.

Cuando se le preguntó a Sung, quien ayer manifestó sus sospechas de estar embarazada, si no le preocupa que la huelga de hambre afecte su condición, contestó: "Lo más importante en este momento es monseñor Milingo, quien está vivo pero no en libertad."

Al conocer la boda de Milingo, el Vaticano amenazó con excomulgarlo. La semana pasada, el obispo africano apareció sorpresivamente en la residencia veraniega papal, en Castelgandolfo, en un aparente intento por hacer las paces con el jerarca católico. Tras la reunión, la Iglesia suspendió su ultimátum de excomunión, fijado para el 20 de agosto.

"Tus palabras 'En nombre de Jesús, regresa a la Iglesia' fueron tanto un llamado a mi Iglesia como una orden paternal para vivir en mi fe y obediencia hacia ti, el representante de Cristo en la Tierra", escribió Milingo en la carta.

El africano, de 71 años, quien tras su casamiento dijo que los sacerdotes no tenían por qué ser célibes, apareció en público por última vez el miércoles pasado, para dar una conferencia durante la cual anunció que el viernes "presentaría" a su esposa a las autoridades del Vaticano, lo cual no ocurrió.

Así, el Vaticano anunció el pasado sábado que Milingo había decidido tomar "un tiempo de reflexión y oraciones con vistas a una reconciliación" con la Iglesia católica. El arzobispo emérito de Lusaka tuvo otros problema con la curia romana antes, debido a sus prácticas de curaciones milagrosas y exorcismos.