Ť Le dicen el Héroe desconocido en caminata por la presea que nadie esperaba
Debo mantenerme en primeros lugares: Edgar
Ť Fox desconoce los problemas del deporte, asegura su entrenador
ROSALIA A. VILLANUEVA
El marchista Edgar Hernández consideró que
su proeza en el Mundial de Edmonton todavía no la asimila, pero
que más allá del tercer lugar en 50 kilómetros lo
prioritario será mantenerse en los primeros planos y clasificar
a sus primeros Juegos Olímpicos en Atenas 2004.
Asustado por el enjambre de reporteros que lo tenían
prácticamente atrincherado y olvidando el pesado viaje de Canadá
a México (llegó ayer a las seis de la mañana), el
mexiquense de Atizapán de Zaragoza, de 24 años ?ocho de ellos
en la caminata? confesó que "aún no me cae el veinte'' de
la hazaña que logró el pasado sábado cuando conquistó
la medalla que nadie esperaba, salvo "mi entrenador'', que siempre dijo
que terminaría entre los primeros ocho lugares.
¿Quién eres?, ¿cómo te iniciaste?, ¿de dónde saliste?, ¿cómo le hiciste para ganar ese bronce?, fueron algunas de las preguntas que un tímido Edgar con apuros contestaba a los reporteros que por primera vez lo entrevistaban y algunos hasta lo confundieron por el apellido con Noé, el subcampeón olímpico de Sydney, descalificado en la justa canadiense.
Alto, delgado y de ojos medio achinados, Edgar, al que apodan el Héroe desconocido por la encomiable labor que hizo en los últimos metros para superar al letón Algars Fadejevs, medallista olímpico de plata en Sydney, y dar a México la presea que nunca esperaban de él, manifestó que su resultado es producto del trabajo y la fe que depositó su entrenador Miguel Angel Sánchez durante largas jornadas de entrenamiento en el Centro Ceremonial Otomí.
"El me pagó todo y hasta se endeudó por mí, y creo que el esfuerzo, sacrificio y el riesgo de una descalificación valieron la pena para ganar esa medalla de bronce (en los 50 kilómetros)'', sostuvo el andarín, quien admitió que lo único que recibe de la Conade son 10 mil pesos mensuales por ser campeón nacional y 7 mil más del Conalep, poco antes de irse al Mundial.
Influido por los logros de sus ídolos olímpicos Ernesto Canto y Carlos Mercenario, el deportista indicó que con la medalla no se le subirá la fama; al contrario, le exigirá más en futuras competencias y espera cumplirlo, siempre y cuando tenga la ayuda económica necesaria.
Explicó que los casi 190 mil pesos (20 mil dólares) del premio que recibió en Canadá, los 25 mil pesos que le entregará CIMA por el tercer sitio y la beca de 21 mil pesos mensuales del fideicomiso los invertirá para su preparación y para pagarle a su entrenador.
"Son sorpresas que me están llegando de momento y estoy feliz y nervioso, porque la verdad nunca había estado así con tantos micrófonos'', decía con sencillez Edgar, quien pronto viajará a Europa para competir en dos pruebas de 20 kilómetros con el propósito de darse a conocer como medallista mundial, ya que por lo pronto no caminará otro 50.
Sánchez, por su parte, reveló que la preparación de su pupilo le costó 90 mil pesos y junto con el equipo (Guadalupe Sánchez, Mara Ibáñez y Victoria Palacios) fueron en total 340 mil pesos, pero ese dinero en nada se compara con la satisfacción personal de tener en su palmarés a su cuarto medallista mundial, después de Canto, campeón en Helsinki 83, y Daniel García, oro y bronce en Atenas 97 y Sevilla 99.
Dijo no temer a las represalias por lo que le dijo a Fox, porque durante "25 años me guardé todas estas injusticias'', aunque deduce que no sabe qué tanto le importarán al Presidente, porque "es un hecho que desconoce los problemas que hay en el deporte''.
Aclaró que nunca fue con la intención de propiciar problemas, simplemente "fue un sentimiento espontáneo y poco me importa que tomen contra mí represiones; a los entrenadores nunca nos consideran y ese ha sido el talón de Aquiles del deporte mexicano".