VIERNES Ť 17 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Violento operativo en campamento de indocumentados

Detienen en Barcelona a 115 inmigrantes norafricanos

Ť España ha expulsado a más de 20 mil personas este año

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

salvanmigraMadrid, 16 de agosto. La policía española detuvo hoy en Barcelona a 115 inmigrantes norafricanos indocumentados, en un violento operativo que dejó un herido grave. El gobierno encabezado por el conservador José María Aznar ordenó esta razzia, pese a que los inmigrantes, respaldados por una docena de organizaciones de defensa de los derechos humanos, habían pedido su regularización por razones humanitarias.

Este año, más de 20 mil inmigrantes han sido expulsados de España de forma fulminante gracias al amparo de la nueva Ley de Extranjería promulgada por Aznar.

Veinte vehículos repletos de policías nacionales irrumpieron esta tarde en la céntrica plaza André Malraux de Barcelona, donde acampaban desde la semana pasada más de 200 inmigrantes, la mayoría de origen subsahariano y magrebí.

Los agentes rodearon la plaza y rompieron el cordón civil que se había formado en torno a los inmigrantes para protegerlos. En ese momento fueron detenidas 60 personas. El dispositivo se amplió con agentes de la policía secreta, que logró otras 55 detenciones, pero con todo, quedaron en calidad de fugitivos otros 85 extranjeros, quienes fueron acogidos por ciudadanos españoles.

Testigos aseguraron que el operativo policial fue una "auténtica caza del hombre negro", y que tras dispersar la concentración de inmigrantes, los policías detuvieron y revisaron a todos los hombres de raza negra que se encontraban.

El vocero de la Confederación General del Trabajo, Santiago de la Fuente, explicó que la situación es "dramática: los han perseguido por las calles y, ahora, cualquier turista de color es susceptible de ser detenido", porque las órdenes son precisas: detener a los 200 norafricanos que reclaman desde hace un mes la regularización para poder trabajar legalmente en España.

Los 115 detenidos podrían ser expulsados inmediatamente del país, ahora que los inmigrantes ya habían entablado negociaciones con el gobierno regional y con la Cruz Roja para ser alojados y legalizados.

Mientras, la Guardia Civil detuvo e inició el proceso de expulsión de otros 143 inmigrantes que desembarcaron de pateras y balsas de llantas esta mañana en las costas de Cádiz.