VIERNES Ť 17 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Secuela del cambio por error de dos recién nacidas en una clínica de Culiacán
Se niega a entregar niña a su madre auténtica
Ť Un juez ordenó el regreso de cada menor a su verdadero hogar, con base en pruebas de ADN Ť La progenitora renuente aduce que ya se encariñó; tiene tres días para devolverla
VICTOR GUERRA CORRESPONSAL
Mazatlan, Sin., 16 de agosto. Caridad Gutiérrez Peinado, madre de una de las dos niñas que en 1999 fueron intercambiadas por error en la clínica del Seguro Social de Culiacán, se niega a entregar a la pequeña que tiene, de nombre Gabriela, porque asegura que ya se encariñó con ella.
Gutiérrez Peinado ignora así la sentencia del juez segundo de primera instancia del ramo familiar, Isidro Nájar Núñez, quien el miércoles dictaminó que cada pequeña debe ser entregada a sus auténticos padres.
Gutiérrez Peinado dijo que se resiste al intercambio porque "me he encariñado con ella (Gabriela). Le di todo el amor de madre que tenía y ahora me la quieren quitar", dijo entre sollozos. "Prefiero seguir luchando por conservar a la niña".
Carmen Olimpia Montaño, la otra madre que siempre luchó por recuperar a su verdadera hija, señaló que no sabe qué hacer ante la resistencia de Caridad Gutiérrez, quien se opone al intercambio de las pequeñas "pese a que el juez lo ordenó en un plazo máximo de tres días".
Carmen Olimpia, quien ganó la demanda interpuesta ante el juez, comentó: "Estoy muy triste porque debo entregar a Sarahí, que tanto quiero, pero a la vez siento alegría por recibir a mi verdadera hija, Gabriela, a quien no conozco".
También refirió que le propuso a Caridad tener un acercamiento para evitar mayor sufrimiento y tener apoyo de un sicólogo, con el fin de hacer menos difíciles las cosas. "No es fácil cambiarnos a las niñas, ya que no se trata de objetos o cosas, sino de dos pequeñas que sienten y sufren al igual que sus madres", indicó.
Caridad ''no quiere hablar con nadie, menos con los medios de información", y por eso le pidió a sus compañeros de trabajo que no dejen entrar a reporteros.
A su vez, el abogado defensor de Carmen, Ricardo Arnulfo Mendoza Saucedo, señaló que "seguirá peleando para no perder a Gabriela", la auténtica hija de su representada, lo que está demostrado mediante dos pruebas de ADN.