Ť Propondrá un plan urgente de cinco puntos para evitar que la situación empeore
La IP ya no espera crecimiento; se conforma con no irse a pique
Ť Desregulación, clave para la recuperación en 2002, considera Concamin Ť Es urgente tomar medidas para reactivar el mercado interno y reducir la dependencia de EU, afirma Canacintra
DAVID ZUÑIGA
Parafraseando el dicho popular, los empresarios ya no la quieren con chongo; se conforman con que no esté calva.
Ante el estancamiento de la economía en el segundo trimestre y el reconocimiento de que el país se encuentra en recesión, dirigentes del sector privado promoverán ante el gobierno y el Legislativo cinco puntos que consideran fundamentales para evitar que la situación empeore: reactivación del crédito, apoyo al campo, seguridad pública, combate al comercio informal, el contrabando y la piratería, y desregulación.
El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Javier Prieto de la Fuente, explicó que este sector buscará que ''cuando menos nos mantengamos como estamos; no pedimos más. El tema más importante es la desregulación. Si la logramos estaremos sentando las bases para que el próximo año sea mejor''. Prieto reconoció que el margen actual de maniobra es limitado, ''pero lo peor que podemos hacer es quedarnos cruzados de brazos''.
Por separado, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Raúl Picard del Prado, secundó: ''Nosotros ahora buscamos estar en ceros; tenemos que parar la caída. La única rama industrial que ha mostrado cifras positivas es la de alimentos, bebidas y tabaco. Además, la deflación no es para estar felices. Quiere decir que la gente no tiene con qué pagar''.
Sobre el optimismo que han mostrado el presidente Vicente Fox y su equipo a pesar de las cifras de analistas nacionales y extranjeros, Picard comentó: ''Espero que con estos datos en cuestión de días tengamos una declaración realista de a dónde vamos. El Banco de México ha sido muy realista, tanto que ha tenido conflicto con la Presidencia en algunas cifras. Esperamos que el BdeM dé a conocer un análisis realista sobre las tendencias de la economía. Por lo pronto, puedo decirte que Estados Unidos no se recupera este año y que tienen que tomarse medidas para reactivar el mercado interno y reducir nuestra dependencia''.
Picard aseveró que la tan publicitada política de fomento empresarial ?que consideró inexistente? podría quedar anulada con un régimen fiscal recaudatorio. Lo ideal, dijo, sería que se aprobaran medidas como la desgravación acelerada y estimular la reinversión de utilidades en equipo y tecnología.
En cuanto a desregulación, una de las propuestas del CCE es analizar las cadenas productivas e identificar dónde están las trabas en lugar de dejarle la decisión al gobierno.
Por lo que respecta al sistema financiero, señaló que es urgente definir quién va a depurar el Buró de Crédito, la Secretaría de Hacienda o los propios bancos; asimismo, se requiere dar garantías jurídicas a los banqueros para que recuperen los créditos, pues sólo de esa forma habrá financiamiento para proyectos de largo plazo.
Ť Equivale a 936 mil personas; 201 mil 383 empleos perdidos: SHCP
Desempleo abierto de 2.34% de la PEA
ANTONIO CASTELLANOS
El menor ritmo de la actividad económica del segundo semestre, cuyo crecimiento fue nulo, tuvo un impacto negativo tanto en los puestos de trabajo que ya existían como en la generación de nuevos empleos. A lo largo del presente año la tasa de desempleo abierto (TDA) registra un promedio de 2.34 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), equivalentes a unas 936 mil personas, reportó la Secretaría de Hacienda, pero descartó la posibilidad de desbocar el gasto público.
Al respecto, la vocera de la dependencia, Patricia Quesada, afirmó que ''no estamos en el error de diciembre, porque la economía es ahora estable. Hay tasas de interés a la baja. También la inflación y no se vislumbra una situación similar a la de diciembre de 1994, porque el déficit fiscal no será superior a 0.65 por ciento''. Sin embargo, subrayó que no se pueden hacer predicciones sobre el resultado de los próximos trimestres y dejó abierta la posibilidad de una recuperación.
Según la información proporcionada por las autoridades hacendarias, la reducción continua en el número total de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atestigua la desaceleración económica. Durante el segundo trimestre, este número se redujo en 104 mil 828 personas, con lo que se acumuló una pérdida de 201 mil 383 empleos formales en el primer semestre del año.
Reconoció que el nivel de empleo observado al cierre de junio del presente año 12 millones 344 mil 885 trabajadores afiliados al Seguro Social era inferior en más de 75 mil personas al del mismo mes del año anterior.
Con relación al empleo formal por sectores, durante el primer semestre de 2001 el número de trabajadores asegurados que laboraba en los sectores servicios y comercio se incrementó en 41 mil 561 y 5 mil 32 personas, respectivamente.
Estas cifras equivalen a un aumento de 1 y 0.2 por ciento con respecto al nivel observado al cierre de 2000. En contraste, durante el mismo lapso, el número de personas aseguradas en la industria y en la agricultura disminuyó 4.7 y 2.2 por ciento, respectivamente, es decir, en 210 mil 243 y 7 mil 737 trabajadores, en ese orden.
Disciplina en el gasto
La dependencia aclaró que se mantendrá la disciplina para no impulsar la economía artificialmente, con mayor gasto no sustentado en una fuente de ingresos segura. El gasto, subrayó, no ha sido contenido y en lo que va del presente año se ha ejercido 43 por ciento de lo que corresponde al Presupuesto de Egresos autorizado por el Congreso.
Las autoridades hacendarias hicieron notar que el gasto público está ''dentro de un ciclo de comportamiento normal, al tratarse de un primer año de una administración, donde los proyectos arrancan''.
Al gobierno, indicó la dependencia, ''no le toca ni le debe tocar gastar para generar crecimiento superfluo de la economía; le toca gastar para crear la infraestructura necesaria para que el sector privado pueda florecer''.
Ť En estos meses se pasa por los puntos más bajos del ciclo, considera el funcionario
Difícil crecer 1.8% este año, opina Sojo
Ť A finales de 2001 podría comenzar el repunte, según el coordinador de Políticas Públicas
REUTERS
Santiago, 16 de agosto. México difícilmente podrá crecer 1.8 por ciento en 2001, dijo el jueves el gobierno después que cifras oficiales mostraron que la economía tuvo un crecimiento nulo en el segundo trimestre.
''No hay ahora una estimación en particular del crecimiento. Yo creo que todos estamos analizando la información'' divulgada por la Secretaría de Hacienda, dijo a los periodistas el coordinador de Políticas Públicas de la Presidencia, Eduardo Sojo.
''Me parece que la cifra de 0.9 por ciento en el semestre ya nos marca que será difícil llegar al 1.8 por ciento'' esperado por algunos analistas, agregó Sojo a la pregunta de una periodista.
El funcionario habló con reporteros a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Mexicana que transportaba al presidente Vicente Fox a Chile, donde el jueves iniciara una visita de Estado. Sojo es el único miembro del gabinete económico que acompaña a Fox.
A la pregunta de si México está en recesión, Sojo dijo que depende de la definición que se tome. ''Si se toma la misma definición que en Estados Unidos, eso sería correcto'', agregó.
''Mi expectativa es que estaremos pasando en estos meses por los puntos más bajos del ciclo y que empecemos a repuntar hacia finales de este año'', añadió.
Fin de la expansión
México puso fin a más de cinco años de expansiones económicas trimestrales cuando la Secretaría de Hacienda anunció el miércoles que el producto interno bruto tuvo un crecimiento cero en el segundo trimestre, frente al mismo periodo del 2000.
México se ha visto afectado por la desaceleración de Estados Unidos, su principal socio comercial y principal fuente de inversión externa.
Hacienda dijo que con este resultado concluyó un patrón de crecimiento de 21 trimestres consecutivos que comenzó en el primer trimestre de 1996, apenas después de la crisis del efecto Tequila que siguió a la devaluación del peso de 1994.
El dato del PIB fue sorprendentemente bajo y se ubicó en el piso de las expectativas de los analistas. Una encuesta realizada por Reuters entre nueve instituciones financieras había arrojado un promedio de incremento del PIB de uno por ciento.
Hasta ahora las autoridades económicas habían dicho que esperaban un crecimiento del PIB menor a 2 por ciento, pero no habían entrado en detalles.
Ť Propone el jefe de Gobierno soltar el gasto y que el Estado reactive empleos e industria
Debe rectificar Fox la "ortodoxia" de su programa: López Obrador
Ť Urge aplicar un plan de emergencia ante "la grave" situación económica, afirma
RAUL LLANOS SAMANIEGO
Ante la "grave y preocupante" situación económica nacional, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, exhortó ayer al presidente Vicente Fox a poner en marcha un plan emergente, que implique fundamentalmente la intervención del Estado para crear empleos, reactivar la industria, "soltar" el gasto y no supeditar todo a que los mercados y la economía reaccionarán por sí mismos. Además propuso rectificar en la "ortodoxia económica", pues es claro que "no está funcionando".
Primero en su conferencia matutina y después en actos públicos, el mandatario local sostuvo que ante la contingencia financiera la administración de Fox Quesada no ha sabido establecer una estrategia definida. "Creo que hace falta un trabajo más profesional en el manejo de la política económica, hace falta tener un diagnóstico más realista; no se evaluó correctamente la crisis en Estados Unidos, y lo peor es que no se echó a andar un programa alternativo para reactivar la economía".
En la severa crítica que realizó a la gestión federal, López Obrador aseguró que más que una estrategia "lo que hay es una política macroeconómica muy similar a la que se viene aplicando desde la época de (Carlos) Salinas de Gortari. No ha habido cambio en eso, es la misma política económica y no se está atendiendo la microeconomía".
Añadió que en lo general se cuidan todas las variables, pero en lo que tiene que ver con la economía popular, con el empleo, con el ingreso, con la situación cotidiana de la gente "no hay nada nuevo, y se tiene que hacer algo en ese sentido".
Puntualizó que "la situación económica amerita una reunión de emergencia del gabinete económico, porque hay que actuar, las cosas están graves (...) Las circunstancias lo exigen"; si una estrategia económica no funciona "hay que rectificarla".
Ejemplificó: el gobierno federal tenía la meta de crear más de un millón de empleos y eso no se ha cumplido; lo preocupante es que no sólo no se generan empleos, sino que se despide a trabajadores, y si el desempleo "sigue creciendo habrá más sufrimiento, más pobreza, pero también más intranquilidad e inseguridad".
Ante vecinos de Tlalpan beneficiarios de microcréditos del GDF, el jefe de Gobierno hizo una clara definición: "No vamos a resolver el problema de la inseguridad pública nada más con policías, con cárceles y con amenazas de mano dura, se tienen que atender las causas; está demostrado que cuando hay crisis económica aumentan los índices delictivos, por eso tenemos que estar muy pendientes y apoyar con estas acciones".
En pocas palabras, dijo, debe intervenir el Estado, no esperar a que la economía por sí misma reaccione.
-ƑCómo debe ser esa intervención? -se le cuestionó.
-Con un programa para crear empleos; hay que soltar el gasto, impulsar la industria de la construcción, reactivar la economía, intervenir en ésta. La ortodoxia económica, en este caso, no va a funcionar, no está funcionando. Dejar que los mercados reaccionen, que la economía reaccione por sí misma, no va a funcionar, y en nuestro país, por la desigualdad que prevalece, los daños son muy desastrosos, de modo que es urgente que intervenga el Estado, es urgente una reunión de gabinete, hacer un buen análisis sobre lo que está sucediendo.
Sostuvo que en el caso del gobierno capitalino, cuando se avizoró la magnitud de la crisis económica se impulsó una serie de acciones para atemperar los efectos, como la entrega de créditos para autoempleo, becas para discapacitados, para hijos de madres solteras y personas de la tercera edad; medidas con las que se busca fortalecer la economía popular.