SABADO Ť 18 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Todo acto delictivo será perseguido sólo por motivos legales, nunca políticos, indica

Descarta Aguilar Zinser aplicar técnicas del pasado

Ť Ante manifestaciones de inconformidad el gobierno promoverá la actuación en el marco de la ley y ensanchará cauces institucionales, afirma el consejero en seguridad

JUAN ANTONIO ZUÑIGA M.

El gobierno federal no empleará las "técnicas de combate" que se utilizaron en el pasado en contra de grupos subversivos, pero todo acto que constituya un delito será perseguido estrictamente, "sin ningún tinte, ninguna orientación política y sin salirnos de ese marco estrictamente legal", afirmó ayer el consejero presidencial en materia de Seguridad Nacional, Adolfo Aguilar Zinser.

Por un lado, puntualizó el funcionario, "estamos tratando de que si cometen delitos sean perseguidos, y por la vía de la persecución de los delitos se desmantelen estas organizaciones, y se les induzca a actuar en el marco de la ley para expresarse y manifestarse abiertamente en el ejercicio de los derechos que tienen como ciudadanos mexicanos".

Por otra parte, precisó, el gobierno trata de abrir esos cauces y convencer a la ciudadanía de que sí los hay. Ejemplificó: si un campesino está ante la duda de unirse a un movimiento guerrillero revolucionario para hacer valer sus derechos, o encauzar su inconformidad a través de una organización política, "pues los riesgos de hacerlo por la vía armada son infinitamente mayores para ellos, que los riesgos de hacerlo por la vía pacífica".

Aguilar Zinser contrastó el tratamiento legal dado a los presuntos integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP), con "los métodos represivos utilizados en el pasado, en donde a las personas ni siquiera no se les daba la oportunidad de ser juzgadas, sino que desaparecían".

Esto llevó, agregó, a que a integrantes de organizaciones políticas abiertas se les vinculara con estos grupos, "a veces artificialmente y entonces había actos represivos contra aquellos que querían manifestarse de manera pacífica y ordenada".

-ƑPor qué se hacía así antes? -se le preguntó.

-Porque se pensaba que de esa manera no tenía que rendirse cuentas a la sociedad, se podían cometer arbitrariedades y se podían violar derechos en el proceso de investigación.

Pero hay procedimientos jurídicos para combatirlos de manera absolutamente legal, como sucede en muchas partes del mundo, apuntó.

El consejero presidencial de Seguridad Nacional interpretó, desde diferentes lógicas, la manera de accionar "de estas organizaciones ante la sociedad".

Expuso: "Se justifica que yo ponga una bomba en un banco porque estoy defendiendo una causa justa, pero no se justifica que el gobierno me meta a la cárcel porque está violándome mis derechos y me está cometiendo un atropello. No se justifica que allane con ordenes judiciales las casas de refugio que tienen en la ciudad de México, porque es un acto arbitrario, pero lo que preparan estos grupos son atentados contra la sociedad".

Entonces, explicó, "nosotros tenemos que actuar con gran prudencia. No se puede desatar una persecución indiscriminada, no se puede generar una actitud autoritaria ni un estado policiaco para proteger a la sociedad. El Estado tiene que ser prudente, tiene que aceptar espacios en donde hay que actuar con cierto grado de inteligencia, de ver cómo va a surgir ese fenómeno, y en el momento en el cual sí representa un mayor riesgo para la sociedad, para entonces empezar a tomar las medidas que la ley permite".

Enfatizó: "Sí estamos preparados para ello, y estamos construyendo un sistema de alertas tempranas en el nuevo sistema de seguridad nacional del país, que tienen una parte de análisis y tienen una parte operativa de ejecución de acciones de seguridad nacional".