Ť Por primera vez se tendrán listos los planes sectoriales en menos de un año, asegura

Admite José Sarukhán que pudo usarse un término "más feliz" que revolución educativa

Ť A quienes sostienen que el régimen no cumplirá con la enseñanza laica, pública y gratuita los insta a "primero ver" Ť Será un elemento central el uso de nuevas tecnologías

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

En el Plan Nacional de Desarrollo pudo haberse utilizado un "término menos gastado" que el de revolución educativa, aseguró el comisionado para el Desarrollo Humano de la Presidencia de la República, José Sarukhán.

El ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México consideró en entrevista que hay "términos más felices" y menos ambiciosos para definir la política educativa de este gobierno.

Ante los señalamientos de los priístas en el sentido de que este gobierno no va a respetar la educación laica, pública y gratuita, dijo que cualquier crítico deberá esperar a ver el plan educativo para luego dar opiniones.

"El presidente Vicente Fox ha expresado con gran claridad y muy diáfanamente que esos principios de la educación no se van a cambiar", aseveró José Sarukhán.

Indicó que el programa del sector educativo y los que faltan del sector social serán dados a conocer entre los últimos días de agosto y el mes de noviembre.

Para evitar que el gobierno se califique a sí mismo en el cumplimiento de las metas del plan de desarrollo, indicó que se creará una comisión ciudadana que auditará y hará un seguimiento de los objetivos alcanzados.

Explicó que el cumplimiento de los objetivos del programa se verificará en periodos bien definidos, para permitir que la sociedad pueda dar su opinión sobre las metas que se van logrando.

En opinión del comisionado, esta es la primera vez -desde que los gobiernos elaboran planes de desarrollo- que los programas sectoriales van a quedar listos en un lapso tan corto, antes de que esta administración cumpla un año.

Indicó que el programa educativo tendrá como elemento central el uso de nuevas tecnologías, no solamente porque hay un gran rezago en esa materia, sino porque es una herramienta indispensable para combinarla con otras en la enseñanza de niños y jóvenes.

Para este gobierno, aseguró, el mejoramiento de la calidad es un asunto fundamental en educación. Ahora que la cobertura en educación básica casi se ha resuelto, con una atención de 96 por ciento de los niños en edad de estudiar la primaria, el tema de la calidad aparece en la agenda de pendientes, explicó.

-¿No es muy ambicioso hablar de revolución educativa, sobre todo cuando ese término ya fue utilizado por otra administración?

-Probablemente sí. Puede haber términos más felices que ese, menos gastados.