Ť Tras la tormenta, abren la segunda pista ayer a las 4 am

Afirma director del AICM que éste funcionará "por lo menos 8 años más"

Enrique González González, director general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, afirmó ayer que esta terminal aérea continuará funcionando "por lo menos ocho años más", pese a "las dificultades y fallas que se han venido observando con motivo de la temporada de lluvias". De esta manera, se contradijo respecto de lo hablado 72 horas antes con integrantes de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados, en el sentido de que el AICM "debe permanecer vigente los próximos cinco años".

Lo anterior fue manifestado por dicho funcionario luego del acto en el que las autoridades del aeropuerto hicieron público reconocimiento a un grupo de policías auxiliares que han contribuido a la seguridad de las actividades aeroportuarias.

Interrogado sobre los trastornos en el aeropuerto la tarde y la noche de anteayer por la tormenta que provocó la paralización de las actividades por más de cuatros horas, González González dijo no saber cuántos vuelos se vieron afectados, ni el número de pasajeros que no pudieron salir ni llegar a sus destinos a tiempo, ni cuántas operaciones tuvieron que cancelarse.

En medio de contradicciones con su subgerencia de comunicación social, señaló que fue a las 22:40 horas del miércoles 16 cuando se abrió una de las dos pistas con que cuenta el aeropuerto y que la otra lo hizo a las 4 horas de ayer.

Es de señalar, con base en información oficial del AICM, que el número de operaciones -entradas y salidas de aeronaves- es de 48 por hora en tiempo normal y de 54 en temporadas pico, por lo que estadísticamente tuvieron que verse afectadas un mínimo de 240 operaciones. El AICM reconoce que se afectaron sólo 54 en las cuatro horas de paralización de las actividades, pese a que Mexicana de Aviación habla de que en su caso 20 de sus vuelos sufrieron trastornos.

Así, de acuerdo con personal encargado del tránsito aéreo de varias líneas, se calcula que el número de pasajeros que sufrieron retraso o suspensión de vuelos debe ser de entre 20 mil y 25 mil. Todo ello causó serios trastornos y pérdidas económicas para las aerolíneas que utilizan el aeropuerto metropolitano.