Ť Aunque hay fósiles del Jurásico, el gobierno rehúsa cambiar el trazo original

Luego de 3 años reanudan en Tamaulipas las obras terminales de una autopista

Ť La vía facilitaría acceso al Distrito Federal y a la frontera con Estados Unidos

MARTIN SANCHEZ TREVIÑO CORRESPONSAL

Ciudad Victoria, Tamps. En 1998 el gobierno del estado casi concluyó una autopista de 36 kilómetros que uniría a Ciudad Victoria con importantes vías hacia el Distrito Federal y la frontera estadunidense; sin embargo, la vía no pudo ser inaugurada por múltiples irregularidades, como derrumbes y cuarteaduras en la cinta asfáltica.

El encargado del proyecto original está en la cárcel y ahora el gobierno tamaulipeco ha licitado su conclusión.

Según la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (Sedue), responsable de la obra, la reconstrucción de los 36 kilómetros de la vía se reanudará mañana, y el consorcio de 13 empresas que ganaron el concurso de edificación tienen dos años de plazo para concluirla. La vía tendrá un trayecto con cuatro cuerpos y cruzará la Sierra Madre Oriental para conectarse con el tramo Jaumave-San Luis Potosí.

Asimismo acortará la distancia de ciudad Victoria a la capital del país como a la frontera norte y, de esta manera, a través del puente internacional Phar-Reynosa, conectaría con la carretera I-69, que cruza todo Estados Unidos hasta Canadá.

Fauna de 170 millones de años

En la distancia de los 36 kilómetros de la carretera en construcción, paleontólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia e investigadores de la UNAM han encontrado restos de reptiles voladores y cocodrilos que hace 180 millones de años habitaron en esta zona. Los especialistas consideran que es la localidad más antigua con vertebrados terrestres para México y la segunda del país en importancia con mamíferos mesozoicos. Asimismo establecen que "faunas" de esta edad jurásica media son escasas en el mundo

La edad de los restos de animales encontrados es de aproximadamente 170 millones de años, y el área también brinda información para entender la apertura del Golfo de México. Las rocas más antiguas del área -casi todas dinamitadas para favorecer el trazo carretero- son consideradas prejurásicas. Rocas volcánicas sugieren la presencia de tierras emergidas. La localidad respectiva se dio a conocer en 1985 por James Clark y Hopson, quienes descubrieron un reptil mamiferoide; a partir de entonces hay un proyecto internacional de investigación entre diversas instituciones y el Instituto de Geología de la UNAM.

El año pasado un grupo de especialistas visitó la zona y sugirió al gobierno estatal revisar el trazo carretero y revalorar, porque hay riesgos de que algunas localidades donde hay fósiles desaparezcan.

Según la doctora en ciencias de la UNAM Marisol Montellano Ballesteros, el cañón del Huizachal ?donde se localiza gran parte de la vía? tiene para el mundo de la ciencia una primordial importancia, porque contiene sedimentos con restos de vertebrados que vivieron durante el año jurásico (hace 200 millones de años), lo que convierte a esa área en la más antigua de México. No obstante los señalamientos de los especialistas la dependencia reiteró que no modificará el trazo de la obra.

El proyectista encarcelado

El autor del proyecto original, Pedro Hernández Carrizales, se encuentra en la cárcel estatal y se le acusa de no haber licitado debidamente la obra y haberla ejecutado de manera directa, sin someterla a concurso, como lo establece la Ley Estatal de Obra Pública. Además existen órdenes de aprehensión contra seis de sus colaboradores y seudoconstructores.

Hernández Carrizales se desempeñó como secretario de Desarrollo Social en la anterior administración, la cual impulsó el proyecto, en el que se invirtieron mil 100 millones de pesos, según el sexto informe de ese gobierno.

El entonces gobernador Manuel Cavazos Lerma entregó el poder en noviembre de 1998, y tres meses antes, cuando se anunció que la carretera estaba terminad, ocurrieron derrumbes en cerca de cinco kilómetros de la obra.

Según versiones de asesores financieros de Cavazos -que pidieron el anonimato-, el ex mandatario dejó en el presupuesto del actual gobierno 500 millones de pesos, suficientes para concluir la obra al siguiente año. Pero esos recursos fueron asignados a obras de carácter social, coordinadas por el programa Vamos Tamaulipas.

El proyecto fue licitado en 1995 y la concesión fue ganada por la empresa PYCSA, propiedad de la familia Melgarejo del Distrito Federal, pero fue suspendido a causa de la crisis de ese año. Ante ello, el gobierno decidió ejecutar la misma como obra directa. Ahora la obra fue concesionada a un consorcio de 13 constructoras.