MARTES Ť 21 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Llama el obispo a la sociedad a actuar o el aparato de Estado se impondrá
La nación, en riesgo por reformas indígenas: Vera
Ť La voluntad del Congreso quedó chica respecto al tamaño de las demandas: Miguel Alvarez
MATILDE PEREZ U.
Un Estado absolutista que cree que puede actuar al margen de las demandas y necesidades de una nación pone a ésta en riesgo, y así actuó el aparato político al aprobar las reformas constitucionales sobre derechos y cultura indígenas, evaluó el obispo de la diócesis de Saltillo, Raúl Vera López. Para Miguel Alvarez -ex integrante de la Comisión Nacional de Intermediación- es necesario que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se convierta en el órgano del Estado que recupere la sensibilidad histórica y asuma que esa ley es ilegítima por los problemas de procedimiento, por incumplir los acuerdos de San Andrés y el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Al participar en el seminario nacional de la sociedad civil: Incumplimiento del Contenido y Nula Aplicación del Convenio 169 de la OIT en México, ambos pidieron a la sociedad siga movilizándose a favor del reconocimiento pleno de los derechos indígenas.
El obispo Raúl Vera enfatizó que a la sociedad civil le "queda mucho por hacer; si la sociedad civil se duerme el aparato de Estado, que aún no está preparado para la democracia, seguirá imponiéndose", dijo. Advirtió al presidente Vicente Fox: "Si el Ejecutivo no reforma el aparato de Estado, se va a quedar atrás y perderá piso".
Aseguró que no ha perdido la confianza en que "el sentido verdadero de los pueblos indígenas acabe por imponerse a la lógica, dinámica de control y falta de respeto a las minorías del aparato del Estado". En tanto, los pueblos indígenas, consideró, van a respetar la ley promulgada.
El ex integrante de la Comisión Episcopal para la Paz insistió en que el Estado debe resguardar a toda la nación y no sólo a ciertos grupos; a los integrantes de los partidos políticos les pidió que no utilicen al Congreso de la Unión pensando sólo en que deben ganar el poder para el futuro y a los diputados les demandó pensar en que son representantes del pueblo y actuar en ese sentido, no pelear exclusivamente por ganancias de tipo político.
Sin más figuras de intermediación
Miguel Alvarez propuso a la sociedad civil organizada que su estrategia incluya una agenda de trabajo internacional, la cual vaya más allá de los reclamos y dolores, dramas y coyunturas. No consideró pertinente crear nuevas figuras de intermediación en busca de la paz y negociación con el EZLN.
"Hay que pensar en otras figuras de trabajo, de colaboración, que pueden ser civiles indígenas, nacionales e internacionales; en este momento hace falta promover ese tipo de iniciativas (porque) la paz vinculada a las causas también está en una crisis. Me pregunto si un Congreso que se cerró a una negociación firmada se abrirá a los temas que faltan de la agenda (de los acuerdos de San Andrés); si basta una comisión de intermediación para poner a un Estado en disposición de paz o si necesitamos actores más potentes, una articulación civil política más fuerte", comentó.
El Estado no entendió la movilización indígena ni su agenda, decretó una ley insuficiente y por eso sigue "con la pelota para rehacer el proceso de paz". Alvarez expuso que la Cocopa -a pesar de estar debilitada y desfasada- tiene la gran oportunidad de sensibilizar a los partidos y comisiones legislativas, a los poderes Judicial y Ejecutivo para ofrecer condiciones al proceso de paz: la solución no es achicar las causas y las demandas, sino reconocer el tamaño de éstas y que la "voluntad política del Congreso y la sociedad política quedó chica".
Ingenuo, haber creído en Fox, opina González Souza
Luis González Souza, coordinador de Causa Ciudadana, aprovechó el foro para lo que llamó "autocrítica" por haber creído en las promesas del ahora Presidente y sus amigos. "Creímos en que el triunfo de Vicente Fox llevaría a cambios progresistas y no regresivos. Pero el sector más conservador de la sociedad se apoderó del gobierno. En el pecado de la ingenuidad y la benevolencia llevamos la penitencia del coraje. Pero también Fox lleva en el pecado de la demagogia la penitencia de la desacreditación y el aislamiento, su propio Waterloo".