MIERCOLES Ť 22 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť No debe responder por negligencia de otros: consejero
Luego de 2 años, el IFE no ha aclarado observaciones por mala administración
MIREYA CUELLAR
El Instituto Federal Electoral (IFE) no ha logrado solventar las observaciones que por mal manejo administrativo le hizo desde hace dos años la Contaduría Mayor de Hacienda, que es el órgano superior de fiscalización. Funcionarios del IFE entregaron recursos de partidas que no estaban autorizadas, no comprobaron gastos, y en la Junta Local del órgano electoral en Veracruz se otorgaron anticipos de salarios por un porcentaje superior a la normatividad, entre otras irregularidades.
Según el informe que sobre el avance en la solventación de las observaciones formuladas por la Contaduría Mayor de Hacienda hizo la Secretaría Ejecutiva del IFE para la Comisión de Administración, son dos las observaciones correspondientes a 1997, y 30 en 1998, mismas que el órgano electoral no ha podido explicar a satisfacción de sus fiscalizadores.
La Contaduría Mayor encontró que la Dirección Ejecutiva de Administración debe fortalecer sus mecanismos internos de control sobre el personal que da de baja, porque a lo largo de 1998 -cuando María Eugenia de León era la titular, y hoy ocupa esa misma posición en la Secretaría de Salud- expidió cheques para empleados que ya no laboraban, contrató personal por honorarios que desempeñaba funciones iguales o equivalentes a las de los empleados de plaza presupuestal, pagó tiempo extra a trabajadores que no tenían más de seis meses de servicio, y lo hizo a discreción, además de no cubrir a tiempo algunos impuestos, provocando recargos que fueron asumidos por la institución, entre otras irregularidades.
La actual administración del IFE ha enviado a lo largo del año una serie de documentos a la Contaduría tratando de saldar dichos problemas, que van desde gastos no comprobados hasta exceso de personal en los mandos medios.
Actualmente hay 22 procedimientos administrativos de responsabilidad tan sólo en la dirección de recursos financieros. Víctor Manuel Sosa de Dios renunció hace algunos días a una dirección por encontrarse bajo proceso de investigación.
En un oficio enviado ayer a la Contraloría Interna, el consejero Jaime Cárdenas solicitó información en torno a las razones por las que el IFE está pagando desde junio de 1999 la renta de un inmueble -en Monterrey, Nuevo León- que se encuentra desocupado porque, supuestamente, está en remodelación, y demandó una investigación que clarifique responsabilidades en torno al retraso en el pago de impuestos y los consiguientes recargos, porque "el instituto no deberá cargar a su patrimonio una responsabilidad que se derivaría del actuar negligente de algunos funcionarios".