MIERCOLES Ť 22 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Recuerdan el golpe que dejó casi 300 víctimas

Marchistas bolivianos piden castigo para el ex dictador Hugo Bánzer

AFP, AP Y DPA

La Paz, 21 de agosto. Al grito de "ni olvido ni perdón, šBánzer al paredón!", familiares de muertos y desaparecidos recordaron hoy los 30 años del golpe militar que encumbró en el poder en Bolivia al entonces coronel Hugo Bánzer, hoy presidente dimitente.

Los nombres de unas 150 víctimas del golpe desfilaron en pancartas por el centro de la ciudad, llevadas por sus familiares, acompañados de estudiantes, trabajadores y organizaciones humanitarias.

"šNi olvido ni perdón, ni con cáncer de pulmón", insistían las consignas, en alusión a la enfermedad terminal que afecta al ex mandatario, quien dimitió a principios de este mes para ser atendido en Washington.

Los manifestantes comenzaron la marcha en el cerro Laikakota, en esta capital, lugar donde se mantuvo la última resistencia de obreros y estudiantes leales al gobierno del general Hugo Torres, depuesto por el golpe. bolivia_banzer

Una misa celebrada en memoria de los 98 muertos y varias decenas de desaparecidos durante la asonada golpista del 21 de agosto de 1971, marcó el comienzo de una jornada en la que adherentes y detractores de Bánzer, de 75 años, electo presidente por el voto popular en 1997, recordaron la fecha.

Durante la misa, celebrada en una iglesia del centro de La Paz, la anciana Elena Zoi-lo narró que su hermano "no ha muerto en combate, él ha muerto torturado, vendado y esposado", después de triunfar aquel golpe.

Según la Asamblea de Derechos Humanos, al menos 200 personas murieron y otras 76 desaparecieron durante la dictadura, mientras que unas 30 mil se exiliaron.

"Lo que se hizo es tratar de imponer un orden con un costo social muy alto, no se puede ignorar la historia, pero es fundamental que comprendamos la situación política por la cual atravesaba el país en ese entonces", justificó Mauro Bertero, portavoz del presidente Jorge Quiroga, sucesor de Bánzer desde el 7 de agosto pasado.

Por su lado, el diputado derechista Fernando Kieffer, del partido de Bánzer, Ac-ción Democrática Nacionalista, reconoció que Bánzer formó parte de la coordinadora represiva de las dictaduras del Cono Sur o Plan Cóndor, pero de manera "accesoria".

Manfredo Kempff, ex ministro de Información de Bánzer luego que éste fue elegido democráticamente, dijo que la dictadura no fue violenta como la de los países vecinos: "Nadie puede compararla con los regímenes de Pinochet, Videla o Stroessner".

Pero organismos de derechos humanos insistieron, antes de participar en la marcha con antorchas, que intentarán aportar pruebas para enjuiciar a Bánzer por violaciones a los derechos humanos, ahora que el otrora dictador perdió su inmunidad al renunciar a su segunda presidencia el 6 de agosto.

En la central ciudad de Cochabamba, una organización de derechos humanos que promovió un mitin callejero denunció que "no han sido investigados" los "centenares" de muertos durante el gobierno de facto de Bánzer, entre 1971 y 1978.

Varios de los allegados políticos al Bánzer dictador siguen en el ambiente político local, entre ellos el ex ministro del Defensa Guillermo Fortún. Entre los antiguos ad-versarios figura uno de los organizadores de la Asamblea Popular de 1971, opuesta al golpe, Juan Lechín, condecorado por Bánzer hace unos años.

"En Buenos Aires, por otro lado, los ma-rinos retirados y ex represores de la última dictadura militar argentina (1976-1983) Juan Carlos Rolón y Jorge Radice se negaron a responder este martes a las preguntas del juez Claudio Bonadío, en una causa por privación ilegal de la libertad y robo de bienes a empresarios desaparecidos.