Ť La institución también es tierra fértil para posturas cerradas, coinciden
En México, la universidad pública fomenta la democracia: expertos
Ť Se ha recrudecido la estrategia de desprestigio surgida desde 1968 contra la UNAM
JOSE GALAN
La universidad pública en México fomenta la cultura democrática en el país, a través de la formación de cuadros políticos e intelectuales surgidos de un ambiente de vigilancia y crítica a la acción de las fuerzas del Estado en contra de las garantías sociales.
Pero también ha sido tierra fértil para posturas cerradas que han alimentado ese totalitarismo, coincidieron en señalar cinco investigadores universitarios, entre ellos Jacqueline Peschard, consejera electoral del IFE, y Cristina Puga, ex directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
Para los investigadores, desde 1968 surgió una estrategia de desprestigio en contra de la Universidad Nacional y que ahora se ha recrudecido, en parte, "por la honda incomprensión que hay sobre ella y su trabajo".
Durante el foro Universidad y Democracia, realizado en
la FCPS, Jacqueline Peschard aseguró que la universidad pública
históricamente se ha concebido como una institución que diferencia
la ciencia y la cultura, y que cuenta con "una comunidad con un fuerte
acento republicano".
"Para la universidad es esencial que la deliberación
sobre asuntos comunes al país sea pública", dijo la consejera
electoral del IFE, egresada de la FCPS. "Por su carácter, está
obligada a mantenerse más allá de los cálculos e intereses
del poder. Las universidades se han opuesto a regímenes y estados,
sobre todo de corte totalitario".
Citó a Octavio Paz, al afirmar que la universidad tiene un importante papel en la formación de una clase intelectual crítica y vigilante del respeto por parte del Estado a las garantías individuales, pero advirtió que esta institución es tierra fértil para el pensamiento republicano, pero también para posturas cerradas.
Impulso a la transformación de la política mexicana
Para Cristina Puga, la universidad alienta la cultura democrática como generadora de cuadros políticos que han impulsado la democracia desde el Congreso de la Unión, el Instituto Federal Electoral y de altos cargos en gabinetes presidenciales. "La UNAM ha cumplido con la libertad de cátedra. Su papel sigue vigente como fuente de impulso en la transformación de la política mexicana".
Frida Stavopolski, investigadora y socióloga de la Universidad Iberoamericana, advirtió que en los países latinoamericanos, particularmente en México, no se consolidará la democracia sin un fortalecimiento de la cultura democrática, "y aquí la educación juega un papel estratégico".
El maestro Marco Antonio Sánchez, de la escuela anfitriona, coincidió en que esta institución educativa ha desempeñado un papel relevante en los cambios políticos en el país, y sostuvo que la disposición a la democracia "es producto de un aprendizaje social, en tanto en la universidad se proporciona una formación crítica y ética".
El sociólogo Gilberto Silva, también de la FCPS, lamentó que los sectores público y privado se enfrenten y ataquen a la universidad pública "por su visión particular sobre las grandes cuestiones sociales".