MIERCOLES Ť 22 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť El cabildo aprobó la remodelación de la sala de reuniones del palacio municipal
Nuevo atentado contra el patrimonio artístico; buscan destruir un mural en Ciudad Mendoza
Ť Historia de mi ciudad, de José Antonio Pérez, será cubierto con madera de cedro
ANDRES T. MORALES CORRESPONSAL
Ciudad Mendoza, Ver., 21 de agosto. No obstante la inconformidad de la comunidad intelectual de Veracruz, el cabildo de esta localidad, encabezado por la alcaldesa de extracción priísta María Elena Poceros Domínguez, ordenó la remodelación de la sala principal de reuniones del palacio municipal y la destrucción de un mural de gran valor artístico e histórico.
Insensibilidad e intolerancia
El mural Historia de mi ciudad fue realizado por José Antonio Pérez Martínez, premio Nacional de Pintura. Sin embargo la destrucción de esta obra no sería el primer atentado del ayuntamiento contra monumentos históricos del municipio, pues el año pasado se ordenó la remodelación del tradicional Cine Juárez, que data de principios del siglo pasado y contaba con una declaratoria de monumento histórico. Ahora funciona como centro comercial avalado por autoridades municipales.
A petición de Poceros Domínguez, los integrantes del cabildo mendocino aprobaron hace dos meses la remodelación de esa sala donde se ubica el mural, el cual sería repellado y cubierto con madera, pues la edil ordenó que se ''forrara con cedro''.
Entrevistado, el autor de la obra, José Antonio Pérez -quien preside la Asociación de Artistas Plásticos de Orizaba- calificó al ayuntamiento de Ciudad Mendoza de ''insensible e intolerante'', pues considera el mural como algo sin importancia, cuando plasma la historia de los movimientos revolucionarios en la zona centro de la entidad.
El argumento principal de la funcionaria priísta, dijo el artista, es que la obra está deteriorada, no existen recursos para restaurarla -en contradicción con la propuesta para forrar la sala con cedro- y carece de firma que ''la haga auténtica''. Historia de mi ciudad, pintado en acrílico, mide 6.5 metros de largo por 3.5 de ancho y fue concluido en 1982; el pintor reseña un siglo de historia de Ciudad Mendoza, señaló Pérez.
Luego de la notificación recibida por el ayuntamiento para destruir el mural, Pérez Martínez y varios artistas veracruzanos acudieron al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y al Instituto Veracruzano de Cultura (Ivec) para denunciar el atropello, sin embargo ambas instancias permanecen indiferentes.
Más casos de destrucción
Fernando Miranda Flores, investigador del Centro INAH-Veracruz, sostuvo que de consumarse la destrucción de la obra de Pérez Martínez no sería el primer atentado contra obras artísticas e inmuebles históricos que realiza el cuerpo edilicio en complicidad con el silencio de las dependencias encargadas de su salvaguarda.
En el corredor fabril que comprende los municipios de Orizaba, Río Blanco, Ciudad Mendoza y Nogales existen varios casos de destrucción de obras e inmuebles de valor artístico e histórico, pero desafortunadamente están a merced de las autoridades municipales y la indiferencia de instituciones encargadas de protegerlas, señaló.
Otro caso es el de la fábrica textil de Río Blanco cuyo propietario, el empresario Juan Mata, decidió modificar la fachada de varios edificios, rodearla con un muro y derribar inmuebles laterales sin que el INAH haya intervenido.