Ť Cautela de la policía para calificarlo de hurto político

Esperanzas del Museo Judío de NY en recuperar el óleo de Chagall

DE LA REDACCION

El Museo Judío de Nueva York ofrece una recompensa de 25 mil dólares a las personas que proporcionen información veraz para recobrar la obra de Marc Chagall sustraída del recinto un par de meses atrás, señaló su vocera Anne Scher en declaraciones publicadas ayer por el periódico Jerusalem Post.

Mientras, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) reveló que han sido entrevistados unos 300 invitados a inauguración de la muestra dedicada a Chagall, en junio pasado, en la que se exhibía la pintura robada con valor cercano al millón de dólares, titulada Estudio para una pintura sobre Vitebsk (1914).

De acuerdo con hipótesis del FBI, detalladas por el portavoz Juan Margolin, el cuadro del pintor francés de origen ruso fue robado entre el inicio del coctel de apertura (el 7 de junio) y la mañana siguiente.

Margolin declinó hablar del contenido de la carta que los delincuentes dirigieron al museo cinco días después del hecho. Sólo se sabe que en el escrito condicionaron la devolución de la obra a alcanzar la paz en Medio Oriente. Sin embargo, los investigadores aún no aclaran qué es lo que espera el grupo criminal que haga el museo para solucionar el conflicto palestino-israelí.

Anne Scher también rechazó de manera tajante comentar el texto que llegó al recinto de Nueva York sin más datos que la dirección del destinatario escrita a mano en el sobre y el sello postal procedente del Bronx, con fecha de 12 de junio, firmado por el Comité Internacional por el Arte y la Paz.

La misiva, sin embargo, permite al museo albergar esperanzas de recuperar la obra, reconoció Scher.

Las autoridades policiacas estadunidenses se muestran cautelosas para calificarlo como robo político, y tampoco se han definido las posibles simpatías de los delincuentes hacia cualquiera de las partes en conflicto (palestinos o israelíes).

Similitud con el robo de El grito, de Munch

Un hurto similar ocurrió en 1994 en Oslo, capital de Noruega, donde los opositores al aborto robaron la pintura El grito, de Edvard Munch, y advirtieron que la devolverían sólo si la televisión nacional transmitía un filme titulado El grito del silencio. Finalmente la película no fue mostrada aunque la obra sí pudo recuperarse.