JUEVES Ť 23 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Solicita a la SCJN y a todos los legisladores atender con disponibilidad las razones
Insta la CEM a escuchar a grupos inconformes con la reforma indígena
Ť Es legítima y así debe asumirse, dice Ť Invita a EZLN y gobierno federal a proponer nuevos cauces de solución al conflicto armado Ť Pide mayor compromiso de justicia
JOSE ANTONIO ROMAN
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) instó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y a los legisladores federales y estatales a "escuchar con disponibilidad" las razones de quienes quedaron inconformes con la reforma sobre derechos y cultura indígenas, que han presentado solicitudes de controversia constitucional después de su promulgación.
En un comunicado de seis puntos, la jerarquía eclesiástica insistió en que, de acuerdo con el marco legal que rige al país, la reforma recientemente promulgada por el presidente Vicente Fox es "legítima". Así debe ser asumido, y a partir de estas reformas esforzarnos todos por un mayor compromiso de justicia con los pueblos originarios de la nación mexicana.
Firmado por los ochos obispos de la Comisión Episcopal para la Paz en Chiapas, entre ellos el presidente de la CEM, Luis Morales Reyes, en el documento invitan al EZLN y al gobierno federal a proponer "nuevos cauces" de solución al conflicto armado, y señalan que están concientes de la complejidad que significa tener "posturas antagónicas" sobre los temas nacionales.
Manifiestan la necesidad de avanzar en la construcción de la democracia, que implica, entre otras cosas, aprender a respetar las decisiones de las mayorías. "Si se aceptan sólo las reformas que coincidan con la propia posición, no es posible llegar a una sana y justa gobernabilidad".
Evitar más desgarramientos
El texto fue dado a conocer ayer en conferencia de prensa por el secretario general de la CEM, Abelardo Alvarado Alcántara. En él se pide a los inconformes con la reforma que "no se desanimen" en sus esfuerzos por alcanzar el día en que se reconozcan los justos derechos de los indígenas. "Hay que seguir luchando, siempre por medios pacíficos y por los cauces legales, para que la sociedad mexicana madure en la aceptación de nuestras raíces. Sin embargo, hay que asumir que, según el marco legal que nos rige, las reformas son legítimas y, a partir de ellas, hay que esforzarnos todos por un mayor compromiso de justicia con los pueblos originarios de la nación mexicana. Sólo en este respeto se podrán evitar mayores divisiones desgarradoras en las comunidades".
La declaración, más allá de las opiniones personales de los obispos acerca del tema, fijó la postura oficial del Episcopado en su conjunto acerca de la promulgación de las reformas constitucionales en materia indígena. El documento fue suscrito por Luis Morales Reyes; los arzobispos de Oaxaca, Héctor González Martínez; Jalapa, Sergio Obeso, y Acapulco, Felipe Aguirre, y los obispos de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, y Tabasco, Florencio Olvera, así como los obispos electos de Tapachula, Rogelio Cabrera, y de Tuxtla Gutiérrez, José Luis Chávez Botello. Todos miembros de la Comisión Episcopal para la Paz en Chiapas.
En el primer punto de la declaración se recuerda lo expresado por el propio Episcopado en abril pasado. Menciona que las reformas son un "paso adelante", pero esperan su perfeccionamiento porque la reforma es "limitada y perfectible". Estos avances dignifican a los indígenas y nos engrandecen como pueblo, pero nos exigen también una mentalidad y actitudes nuevas para tratar con respeto y sin discriminación a nuestros hermanos indígenas.
Después de reconocer que existen diversas posturas y posiciones respecto de la ley indígena, el documento de la CEM señala que esto sólo demuestra la pluralidad de criterios y actitudes que conforman nuestro país, donde una posición no es compartida en forma unánime por todos. Es aquí donde se expresa la necesidad de que el pueblo de México acepte las decisiones de la mayoría.
En el punto tres solicita "respetuosamente" a la SCJN escuchar a los inconformes con esta reforma para hacer, a su debido tiempo, los avances y enmiendas que se consideren oportunos, porque ninguna ley humana es absoluta y definitiva. "Esperamos que la respectiva ley reglamentaria y las reformas que se deben hacer en los congresos estatales satisfagan las concretizaciones que se requieren, siendo generosos y audaces en el reconocimiento de los derechos y de la cultura de los diversos pueblos indios, que son parte integrante de nuestro país."
Luego de pedir a los inconformes que no se desanimen, invita al EZLN y al gobierno federal a proponer nuevos cauces de solución al conflicto armado, y señala que están concientes de la complejidad que significa tener posturas antagónicas sobre lo que deben ser la sociedad, la política, la economía, la cultura, la democracia, la justicia y la participación social. Es muy difícil restablecer un diálogo fructuoso sobre estos puntos, porque las posturas ideológicas parecen irreductibles.
Sin embargo, agrega, debemos unirnos en lo fundamental, que es el combate a la marginación y la miseria, la lucha por los justos derechos humanos, la defensa de los valores de las culturas autóctonas, respetando nuestras legítimas diferencias. En el servicio a los pobres se puede lograr la unidad de quienes somos diversos.
En el sexto y último punto los obispos de la Comisión Episcopal para la Paz en Chiapas hacen una petición a Dios y a la Virgen de Guadalupe para que den a los mexicanos la fe y la esperanza de seguir buscando caminos más eficaces en orden a construir una nación unida, fraterna, plural y solidaria.
Por otra parte, en la sesión de preguntas y respuestas, Alvarado se refirió a la economía nacional, las promesas incumplidas del entonces candidato Vicente Fox, la posible tortura sufrida por los detenidos de las FARP, el pago de impuestos de parte de las iglesias y a la reunión privada que varios obispos sostuvieron con el jefe del Ejecutivo el pasado 13 de agosto en Los Pinos. "Sería injusto" no reconocer el gran esfuerzo que realiza el gobierno de Fox para combatir el grave problema de la pobreza. "El Presidente no es mago ni puede ofrecer soluciones mágicas". Dijo que las soluciones que requiere el país deben ser realistas y no dependen de la voluntad de un solo personaje, aunque éste sea el Presidente. Los problemas se resuelven con programas concretos que se apliquen en el campo, en la industria y de acuerdo con las necesidades de la gente.
Señaló que no sólo los obispos, sino toda la población está preocupada por el crecimiento de la pobreza y el desempleo en el país, que impide a un mayor número de mexicanos tener una vida digna. No obstante, justificó al presidente Fox por utilizar un lenguaje que puede considerarse como optimista. Creo que él, agregó, ha manifestado su convicción personal de que la economía mexicana, de alguna manera, no se encuentra en una situación crítica o muy grave, y que si existen algunos efectos negativos se deben, "por razones obvias y naturales de nuestra dependencia", a la desaceleración de la economía de Estados Unidos.
Respecto de las discrepancias entre la CNDH y la PGR sobre la posible tortura a los detenidos de las FARP, dijo que en este caso se reúnen dos exigencias: el reclamo popular al gobierno de que atienda el problema de la inseguridad pública y que sean respetados los derechos humanos de las personas arrestadas.
Pidió paciencia para esperar que los organismos correspondientes realicen las investigaciones propias del caso y que sean ellas las que decidan, pues de lo contrario pareciera que se defiende más a los delincuentes y criminales que a la sociedad y los individuos que padecen la violencia y la inseguridad.
Interrogado sobre la reciente resolución de la SCJN en el sentido de que las iglesias deben pagar impuestos, el obispo Alvarado dijo que salvo lo que se recibe de limosnas y diezmos, las asociaciones religiosas pagan sus impuestos y los servicios públicos como agua y energía eléctrica. Aclaró que dicha resolución se debió a una controversia constitucional en el estado de Chihuahua, pero que las iglesias están obligadas al pago de impuestos.
Finalmente se refirió al encuentro privado de varios obispos con Fox. Dijo que aun cuando algunos intelectuales y políticos piensen lo contrario, los obispos tienen el legítimo derecho de reunirse con el Presidente para expresarle sus puntos de vista sobre los diversos temas nacionales.