JUEVES Ť 23 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Detectados, 15 casos de intolerancia religiosa en lo que va del año: Gobernación
Firman representantes católicos y evangélicos de Ixmiquilpan acuerdo de convivencia
Ť Puebla, Chiapas, Guerrero, Tlaxcala y Veracruz, estados con más conflictos por diversidad de credos
CARLOS CAMACHO Y GUADALUPE LOPEZ ESPINOSA CORRESPONSALES
Como "cosa juzgada" se declaró este miércoles el conflicto entre evangélicos y católicos del barrio de San Nicolás, municipio de Ixmiquilpan, Hidalgo, que duró siete meses, tiempo en el que 36 familias evangélicas permanecieron sin servicio de agua potable, sin poder usar el panteón local y con la amenaza constante de ser desalojados violentamente, por no participar en las faenas ni cooperar en las tareas comunitarias ni respetar los usos, costumbres y tradiciones locales.
Reunidos en el cuarto piso del palacio de gobierno, ubicado en la ciudad de Pachuca, las dos partes en disputa, el subsecretario de Migración, Población y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Javier Moctezuma, y el gobernador Manuel Angel Núñez Soto, firmaron el convenio que, al menos en el papel, pone fin a una disputa interreligiosa iniciada en 1983 y recrudecida a partir de febrero pasado, cuando la población católica decidió castigar a los evangélicos por no participar en las tareas comunales, incluidas las fiestas en honor al santo patrono del lugar, San Nicolás Tolentino.
El convenio firmado por Heriberto Lugo González, del grupo católico, y Alejandro Nepomuceno Hidalgo, pastor de la Iglesia Cristiana Independiente Pentecostés Asociación Religiosa (Bethel), precisa en su punto seis que "las autoridades auxiliares de la comunidad de San Nicolás aceptan el restablecimiento de los servicios y autorizan a los afectados reinstalar sus tomas de agua".
El punto siete (de nueve que contiene el convenio) dice que los afectados evangélicos, en las siguientes 24 horas a la firma del convenio, presentarán sus desistimientos y otorgarán el perdón legal a los acusados en las averiguaciones iniciadas ante la agencia del Ministerio Público de Ixmiquilpan, "sin reserva de acciones o derechos que ejercitar con posterioridad, derivadas del presente conflicto".
Acordada la solución, tanto evangélicos como católicos realizarán su primera faena conjunta el domingo 26 de agosto, mientras que en la comunidad comenzó la molienda de cacao, parte de los preparativos para la fiesta del santo patrono del lugar, el próximo 10 de septiembre.
El subsecretario de Gobernación, Javier Moctezuma Barragán, dijo en entrevista que este convenio puede servir como ejemplo en todo el país para demostrar que cuando hay voluntad y tolerancia se puede convivir en la divergencia de opiniones y preferencia de credo, como deberá ocurrir en San Nicolás.
El gobernador Manuel Angel Núñez Soto dijo que este conflicto, "que se difundió a nivel internacional, mostró equivocadamente lo que somos los hidalguenses" y adelantó que se atenderán las peticiones de evangélicos para crear un panteón de uso común y realizar las obras para toda la comunidad, pedidas por el delegado Heriberto Lugo González, quien al final se tomó una "foto del recuerdo" con el gobernador; mientras Alejandro Nepomuceno señaló que se espera que "de verdad" se termine el conflicto.
Puntos críticos
Por otro lado, en Jalapa, Veracruz, Alvaro Castro Estrada, director general de Asociaciones Religiosas de la Secretaría de Gobernación, informó que en lo que va del año ha conocido de unos 15 casos de intolerancia religiosa en varios estados del país.
Destacó que el gobierno federal tiene el compromiso de preservar el carácter laico del Estado y el apego al principio de separación entre éste y las iglesias, así como el de difundir y promover la cultura de la tolerancia religiosa y el respeto a la diversidad de credos.
Dijo que en este año ha recibido quejas de unos 15 problemas de intolerancia religiosa en el país, de los cuales se han solucionado cerca de nueve por medio del diálogo y la conciliación, que es lo que se privilegia, porque el uso de la fuerza es el último recurso de la autoridad.
Agregó que la mayoría de los 15 casos de intolerancia religiosa reportados a la dirección a su cargo se ubican en los estados de Puebla, Chiapas, Guerrero, Tlaxcala y Veracruz, aunque indicó que en esta última entidad no hay ningún caso grave. Puntualizó que todos estos casos se están atendiendo y están en curso de solucionarse.