JUEVES Ť 23 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Documenta la Condusef 987 casos de falsificación de firmas de trabajadores

Afore: prácticas ilegales para lograr afiliaciones

Ť Utilizan e intercambian información privada para obtener beneficios económicos

ROBERTO GONZALEZ AMADOR / I

La lucha por el jugoso negocio de administrar los fondos de pensión de los trabajadores mexicanos llevó a las Afore a incurrir en prácticas abiertamente ilegales, como falsificar la firma de los acreditados y afiliarlos sin consentimiento expreso, en una práctica que además reveló el uso de información privada para obtener beneficios económicos.

En el transcurso de este año, la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) documentó 987 casos en que alguna Administradora de Fondos para el Retiro (Afore) falsificó la firma de un trabajador para afiliarlo sin su consentimiento, al amparo de una legislación que permite a las empresas encargadas de la gestión de los fondos de pensión intercambiar información privada sin autorización expresa de los ciudadanos.

Detrás de la práctica ilegal de falsificar firmas está un jugoso negocio, pero también la falta de decisión de los trabajadores para elegir la Afore que administrará los recursos de su fondo de pensión, ya sea por mera apatía o por estar en contra del sistema que privatizó las pensiones.

El 30 de junio pasado concluyó el plazo para que los trabajadores que cotizan en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) eligieran una Afore para el manejo de su cuenta de retiro. La ley del ahorro para el retiro estableció que a partir de esa fecha, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), el órgano gubernamental encargado de regular y supervisar el sector, distribuiría entre las distintas administradoras las cuentas de cada persona que no hubiera hecho una elección.

La Consar informó que una vez concluido ese plazo, 6 millones 487 mil 360 trabajadores no optaron por darse de alta en alguna Afore y es ese universo el que se disputaron las administradoras.

Los recursos de los trabajadores que no optaron por una administradora estuvieron depositados hasta el 30 de junio pasado en una cuenta concentradora abierta en el Banco de México a nombre del IMSS. La Consar entregó a cada una de las 13 Afore que opera en el país la misma base de datos, con el nombre de los trabajadores que no habían optado por una administradora.

El organismo supervisor siguió varios criterios para hacer las asignaciones de las cuentas de trabajadores que no habían elegido una administradora, entre otros, que se tratara de cuentas que no estaban en proceso de traspaso por elección del usuario, que no hubiera procesos de aclaración pendientes ni cuentas con saldo cero.

Para tomar esa decisión, la Consar se amparó en el artículo séptimo transitorio de la ley del sistema de ahorro para el retiro, que establece que el organismo "asignará las cuentas de los trabajadores que no hayan elegido Afore durante los primeros cuatro años de operación", considerando criterios de eficiencia de las administradoras. La ley prevé que la autoridad busque el balance y equilibrio del sistema, con el fin de que ninguna de las empresas encargadas de la gestión de los fondos no excedan las cuotas de concentración del mercado.

Sin embargo, la misma ley establece que aun cuando la cuenta de un trabajador que no eligió Afore sea asignada a una administradora, el usuario tiene derecho a registrarse en la empresa de su preferencia, sin necesidad de cumplir un año de permanencia.