JUEVES Ť 23 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť La legislación, ignorada en la actualidad, señala
Antes de una reforma laboral se debe cumplir la LFT: Campos Linas
ELIZABETH VELASCO C.
"ƑCómo vamos a saber qué cambiar de la Ley Federal del Trabajo (LFT) si antes no la hemos cumplido en todas sus partes?", planteó Jesús Campos Linas, presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, tras señalar que a "las autoridades laborales corresponde ser imparciales" en el proceso de reforma laboral.
En tanto, el subsecretario de Trabajo de la STPS, Rafael Estrada Sámano, aseguró que las autoridades federales no impondrán una reforma laboral, ni tampoco mayoritearán a los sectores productivos en la mesa central de decisión para modernizar la LFT.
A su vez, Fernando Rocha y Agustín Rodríguez, dirigentes colegiados de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), advirtieron que aun cuando empresarios y el Congreso del Trabajo (CT) no concuerden con esa central, ésta se mantendrá en su postura de que la reforma laboral se haga como parte integral de la reforma del Estado en lo económico, lo político y lo social.
Funcionarios y líderes obreros expresaron sus puntos de vista en la mesa redonda Los Derechos de los Trabajadores son Irrenunciables, organizada con motivo del 70 aniversario de la LFT por el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social.
Durante su participación, Campos Linas, otrora asesor jurídico de sindicatos independientes, precisó que como autoridad no se opone ni está a favor de la reforma laboral, pero consideró más importante "cumplir y hacer cumplir la ley vigente que es anterior a la reforma y a todo lo demás".
Y es que a la fecha, dijo, tanto la ley laboral como el artículo 123 constitucional "no se cumplen cabalmente", lo cual se puede constatar en "el monto actual del salario mínimo y el salario remunerador", en materia de empleo, salud en el trabajo, salarios profesionales, o la requisa. Sobre esa figura legal, comentó que aun cuando es inferior a la Constitución, se opone al derecho de huelga y pese a que originalmente surgió en la Ley de Vías Generales de Comunicación, hoy se encuentra en más de diez leyes nuevas, todas de tipo secundario, surgidas en los últimos años.
En su oportunidad, Rocha Larráinzar indicó que la LFT, pese a representar un "patrimonio insustituible para el desarrollo de la nación", ha dejado de serlo desde los últimos 25 años debido a la "ausencia de un verdadero estado de derecho, uno de los principales problemas de México".
En ese sentido, coincidió en que antes de modificar la LFT o la Constitución se tiene que garantizar su vigencia, y en caso de que se pretenda realizar una reforma laboral deberá contar con la participación y el consenso de los trabajadores, a quienes corresponde la responsabilidad de "transformar el garante de su patrimonio de trabajo".
Rodríguez Fuentes afirmó que no es necesaria una reforma laboral en el contexto que plantean empresarios, la CTM y el CT -"centrales muy accesibles a firmar acuerdos siempre y cuando se respeten sus parcelas de poder"-, sino que deberá efectuarse dentro de la reforma integral del Estado, y de ser así, garantizar la libertad e independencia sindical.
"Fuera las manos del gobierno y de los patrones en los asuntos internos de la vida sindical", complementó.