JUEVES Ť 23 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Concepto oficializado en el programa 2001-2006

Ciudadanizar la cultura ''no implica abdicar ni privatizar''

Ť Promete acceso a la información y el ejercicio de la crítica

ANGEL VARGAS

Con base en el apartado de Principios y misión del Programa Nacional de Cultura 2001-2006, presentado ayer en la Biblioteca México, la ciudadanización de la cultura no significa la abdicación del Estado de sus responsabilidades como promotor y gestor en ese rubro ni tampoco la privatización.

''El concepto de ciudadanización aplicado a las políticas culturales se relaciona evidentemente con el concepto de ciudadanización política, pero uno y otro no son equivalentes. La ciudadanización como concepto cultural no alude, por ejemplo, a definiciones de ciudadanía en términos de edad, sino a una concepción particular del quehacer del Estado en el ámbito de la cultura, centrada en los intereses de los ciudadanos", señala.

''La ciudadanización de las políticas culturales propicia que los individuos y los grupos sean partícipes de los espacios y recursos de la cultura y que se sientan, por tanto, responsables de su uso.

''Así como la ciudadanía política confiere y reconoce derechos y responsabilidades, la ciudadanía cultural también debe hacerlo: el derecho a disfrutar de los bienes y servicios culturales; a desarrollar la capacidad creadora y participar en la creación y en la producción culturales en igualdad de oportunidades; a colaborar en la gestión cultural; a proteger los intereses morales y materiales que resultan de la producción literaria o artística; a preservar los bienes culturales y en particular los que forman parte del patrimonio cultural; a reafirmar y expresar la identidad; y a tener acceso a la información y ejercer la crítica."

Rubrica el apartado: ''La ciudadanización favorece el establecimiento de una política cultural de Estado; el tránsito de los intereses de los gobernantes o de los partidos, a los principios ciudadanos representados por las instituciones y las leyes".