JUEVES Ť 23 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Logró llenar el Auditorio Nacional

Más plática que canciones el concierto de Air Supply

Dicen que no es lo mismo Los tres mosqueteros que Veinte años después, y esto quedó demostrado la noche del martes pasado, durante el único concierto que el dueto Air Supply ofreció en la ciudad de México.

Un recorrido por sus más grandes éxitos en 26 años y una probadita de lo que es su nuevo material discográfico fue lo que el australiano Graham Russell y el británico Russell Hitchcock presentaron en el Auditorio Nacional durante las casi dos horas del concierto en el que, sin embargo, brillaron más los integrantes de su banda.

A las 20:40 horas sonaron los acordes de Even the nights are better, el primero de los 15 temas que el dueto británico-australiano interpretó y que las casi 10 mil personas presentes corearon y aplaudieron

Here I am y Sweet dreams fueron las melodias que antecedieron a Yours truly y Only one forever, temas que pertenecen a su nuevo material (Yours truly) que saldrá a la venta el próximo 28 de agosto.

Sin embargo, el ánimo empezó a decaer ya que el dueto, intentando lograr un acercamiento mayor con el público, comenzó a contar algunas historias románticas y narrar algunas anécdotas de sus canciones, pero en inglés.

''Mi español es malo y espero que su inglés sea mejor. Quiero que recuerden la primera vez que se enamoraron, cuando tocaban el rostro de la mujer amada, cuando veían las estrellas y se enamoraban sin pensar, para nunca olvidar", mencionó Hitchcock, mientras que en alguna de las filas una guapa dama aplaudía con fervor al tiempo que interrogaba a su acompañante: ''ƑQué dijo?''

Tanto Graham como Russell pretendieron conversar un poco más, especialmente con las personas de la primera fila, pero el público quería más canciones y del segundo piso surgió una voz: ''šYa cállense y pónganse a cantar!''

Fue así como Air Supply interpretó uno de sus grandes éxitos: Lost in love, hecho que el respetable agradeció con una gran ovación y de inmediato el foro se iluminó con las luces de los encendedores.

Graham y Russell tomaron un descanso, lo cual permitió a los integrantes de su banda demostrar de qué están hechos. El tecladista Jed Moss arrancó los aplausos del público con su versión de Rapsodia en azul, de George Gershwin. Posteriormente el bajista Jonni Lightfoot y el baterista Mark Williams improvisaron, por separado, dos temas a ritmo de jazz.

Graham y Russell regresaron para bajar del escenario, mezclarse entre la gente e interpretar The one that you love. Las damas presentes y uno que otro varón aprovecharon el momento para acercarse a sus ídolos y tocarlos, besarlos, saludarlos y jalonearlos. Ambos cantantes tuvieron que abrirse paso entre el público para regresar sanos y salvos al escenario e interpretar Every woman in the world. Posteriormente agradecieron la presencia del público y lamentaron que este fuera su último concierto en México, el cual cerraron con otro de sus éxitos: Making love out of nothing at all.

Graham y Russell abandonaron el escenario, pero regresaron ante la tibia insistencia del público para volver a interpretar The one that you love. Sin embargo, sus voces ya no lograron alcanzar los tonos de su interpretación previa -y mucho menos los de sus discos-, escuchándose aquello como una serie de gritos desentonados que ni los coros ni sus músicos pudieron opacar.

Afuera, en la explanada, un joven le decía a su pareja: ''ƑY para escuchar a estos viejitos me trajiste?''

JOSE FELIX CARAPIA