Ayer, durante la presentación del Programa Nacional de Cultura 2001-2006, y en respuesta a una elocuente petición formulada allí mismo por el escritor Carlos Fuentes, el presidente Vicente Fox se comprometió a preservar la exención del IVA vigente para los libros, e instruyó a la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Sara Bermúdez, y al secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, para que se aplique esta decisión.

El hecho es relevante por varias razones. La primera es que es una muestra de flexibilidad y de sensibilidad por parte del mandatario ante una consigna que ha movilizado a intelectuales, artistas, escritores y trabajadores de la cultura en general: el rechazo a que los libros sean gravados con IVA.

Se demuestra así que el reformón fiscal propuesto al Congreso de la Unión por el Presidente está sujeto a negociación en sus diversos aspectos, y se generan perspectivas de descartar otros socialmente lesivos de la iniciativa, como la aplicación del mismo impuesto a alimentos y medicinas.

La preservación de la exención fiscal en libros debe considerarse, ciertamente, como un éxito de los sectores artísticos e intelectuales que se manifestaron desde que se dio a conocer la propuesta de reforma fiscal, y que en el acto de ayer estuvieron dignamente representados por Carlos Fuentes. 

En la decisión presidencial deben haber pesado, además, las múltiples protestas por otros aspectos de su proyecto fiscal, así como las alternativas a éste, la más reciente de las cuales fue presentada por legisladores del PRI. En este sentido, el hecho es también un triunfo de la política, de la negociación, de la búsqueda de consensos que debe orientar el quehacer público de la nación.

No sólo la vida política se robustece con esta medida, la cual beneficia en primer lugar a la cultura del país, que, en palabras del novelista que ayer salió en defensa del libro, "le da sentido a la economía" y "rumbo a la política". Cuando crecen las incertidumbres económicas y se multiplican los desencuentros políticos, una noticia como la comentada resulta especialmente reconfortante y positiva para la sociedad.