SABADO Ť 25 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Caze entregó parte del adeudo a los productores de caña

Impagable, la deuda de los ingenios con Financiera Nacional Azucarera: Blackaller

ROSA ROJAS Y JOSE GALAN

El líder de los cañeros de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), Carlos Blackaller, consideró que en las condiciones actuales la deuda de 2 mil millones de dólares que tienen los ingenios con Financiera Nacional Azucarera (Fina) "es prácticamente impagable, aunque supongo que cuando prestó los recursos y planteó la restructura, debió haber tomado garantías de otras empresas propiedad de los dueños de los ingenios".

A pregunta expresa, en entrevista vía telefónica indicó que "en los corrillos se habla de la existencia de un Fobazúcar, pero debido al secreto bancario los cañeros no conocemos cómo restructuró Fina las deudas de los ingenios; no sabemos cómo garantizaron; eso sólo lo saben quienes lo firmaron. En todo caso sería más adecuado preguntarle a Hacienda, porque las funciones de Fina las asumió Fideliq, que sigue trabajando en ese aspecto".

Por su parte José Aguirre, de la Unión de Productores de Caña de la CNPR en el ingenio San Cristóbal, ubicado en Veracruz, señaló que ni a esa fábrica ni al campo cañero han llegado los financiamientos que recibió Enrique Molina Sobrino, propietario del Consorcio Azucarero Escorpión (Caze) para la agroindustria. "Nosotros pensamos que fueron a parar a sus hoteles de cinco estrellas y a sus agencias de automóviles y refresqueras", señaló.

Blackaller señaló que la situación de los cañeros es sumamente difícil, porque el sistema financiero para los productores de caña "prácticamente no existe", han faltado recursos frescos y "se está medio sosteniendo el campo para el cultivo del ciclo", pero un problema grave es el envejecimiento de las tierras.

Explicó al respecto que aunque debe hacerse la reposición de cepas -técnicamente se recomienda que deben reponerse entre 15 y 20 por ciento para que no envejezca el cañaveral y no baje el rendimiento en sacarosa- y evitar la proliferación de plagas, esto no se está llevando a cabo, aunque en algunos ingenios del grupo Piasa y de los Sáenz, donde sí hay avío aunque limitado, se hace pero no en cantidad suficiente.

Mencionó que en los nueve ingenios propiedad de Caze, que representan 25 por ciento de la producción, el crédito al campo cañero es "nulo". A nivel nacional debe de estar recibiendo apenas 35 por ciento del total del crédito que se requeriría, dijo.

Aguirre a su vez consideró que el desastre financiero en que se encuentra la actividad azucarera "es responsabilidad del gobierno federal, porque le prestó a los industriales cerca de 20 mil millones de pesos y no supo hacer que esta gente cumpliera sus compromisos. Sabemos a trasmano que ni siquiera pagaron el costo de los ingenios que les vendieron, que era bajo y se los dieron fiados, y en eso el equipo de Carlos Salinas fue el responsable porque se los entregaron a los compadres, a los amigos, a los ahijados".

Respecto al planteamiento de quienes aseguran que es necesario reordenar la industria azucarera, lo que llevaría necesariamente a cerrar algunos ingenios para disminuir la producción del dulce, Aguirre contestó que a la larga "la medida va a ser esa aunque nos afectaría mucho a los productores de caña, porque hay excedentes en volúmenes muy altos y en México se produce el azúcar más caro del mundo".

Ante la presión de los productores de caña del país, el Consorcio Azucarero Escorpión (Caze) entregó ayer abonos al adeudo que por más de mil 490 millones de pesos mantiene con los productores de caña. Hasta ahora ha liquidado sólo 800 millones del total, cuyo pago íntegro demandan los cultivadores. Luego de una reunión de más de tres horas entre representantes cañeros y directivos de Caze, en las instalaciones de la Secretaría de Agricultura, la empresa aceptó otorgar certificados de depósito por 30 mil de las 243 mil toneladas de azúcar propuestas por el grupo empresarial a manera de garantía del pago, y que equivalen a cerca de 100 millones de pesos. De acuerdo con representantes cañeros, el consorcio propiedad de Enrique Molina Sobrino se comprometió a seguir avanzando en el pago.

Blackaller Ayala señaló: "Continúa la inconformidad de los cañeros por lo que consideran una mala administración de los funcionarios de los ingenios. Insistimos en que el gobierno intervenga para que se normalice la situación imperante".

Lo anterior se origina por la dificultad de los cañeros para "monetizar" los depósitos de garantía avalados por el gobierno, es decir, hacer efectivos los pagos en especie ofrecidos por la gente de Molina Sobrino.

Sin fecha para una próxima reunión, los cañeros ignoran incluso el destino de los nueve ingenios propiedad de Caze, luego de las versiones de que serían intervenidos por el gobierno federal. "Nosotros no somos jueces en esta situación -dijo Blackaller Ayala-. Si esa es la solución para los problemas que enfrentamos lo deberá decidir el gobierno federal. A nosotros, que nos paguen", añadió.