SABADO Ť 25 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť El artista juchiteco planea residir un año en Santa Mónica, California

Francisco Toledo parte hoy a EU con el afán de aislarse y pintar

Ť Intentaré sentarme y trabajar, pues en Oaxaca me disperso demasiado, indica

Ť Preparará una exposición con el tema de ''la muerte y la resurrección del frijol negro''

MERRY MAC MASTERS

Este día Francisco Toledo, en compañía de su familia, viaja rumbo a Los Angeles (California), donde residirá un año. No es la primera vez que el artista juchiteco deja su país para emprender proyectos artísticos personales. En 1960 se mudó a París, donde permaneció cuatro años. Asimismo en Nueva York tuvo dos estancias, de 1976 a 1977 y de 1981 a 1982. Luego, en 1984 regresó a París, periplo que se prolongó dos años e incluyó Barcelona.

En esta ocasión, varias son las razones que lo llevan a abandonar de manera temporal su país, sin embargo se impone una: aislarse para poder pintar.

Toledo piensa preparar una exposición acerca ''de la muerte y la resurrección del frijol negro'', tal vez para una galería de Los Angeles, pero también podría realizarse en México. Por lo pronto el también grabador, escultor y ceramista deja abiertos los senderos de su vida.

Exhibición para una galería

toledo-francisco-6-jpg-¿A qué se debe su partida a Estados Unidos?

-Voy a preparar una exposición. Tengo una galería y se me ha pedido una exhibición. Estar aquí es un poco díficil para trabajar, por eso prefiero salir un rato.

-¿Por qué escogió Los Angeles y en específico Santa Mónica?

-Está muy cerca. No es como ir a Europa, de muchas horas de avión. No hace tanto frío. Conocí San Francisco y me gustó mucho, pero sé que el clima es más difícil. Ya los inviernos, por ejemplo de Nueva York, son muy pesados.

-¿Cuál es la galería en la que va a trabajar?

-No doy el nombre porque no quisiera comprometerme con la galería. Voy a organizar una exposición, pero a lo mejor es para acá, para México.

-¿Cuánto tiempo piensa permanecer en Estados Unidos?

-Mínimo el año escolar de los niños (se refiriere a sus hijos Sara y Benjamín). A ver si ellos se hallan. Voy a ver si puedo trabajar y si los niños se adaptan a la escuela, al cambio de idioma.

-Hace unos días en la Galería Juan Martín vi ilustraciones de obra reciente suya con el tema de los frijoles.

-Quiero hacer una exposición con esa temática, pero no sé si lo logre, si el tema me lleva mucho a la repetición. Intentaré hacer esta exhibición ''de la muerte y la resurrección del frijol negro''. Así como Jesucrito resucitó al tercer día, creo que los frijoles negros le ganan porque su semilla empieza a crecer en dos días. Es un poco una historia que inventé, o que oí, no recuerdo.

-El frijol también es un sustento básico del mexicano.

-Sí, pero es la forma que me gusta, y el color. Recuerdo estos experimentos en la escuela, donde nos enseñaban la germinación. Poníamos en un algodón el frijol negro y veíamos cómo germinaba. Un poco todo esto me ha hecho ver el frijol como tema. Es una forma no muy compleja.

Los proyectos en Oaxaca siguen

-¿Qué otros proyectos se lleva a Los Angeles?

-Qué será. Bueno, pintar con diferentes técnicas y si acaso meterme a algún taller. No conozco mucho esta parte de Estados Unidos. No sé qué talleres haya. La única idea sería pintar sobre los frijoles en diferentes técnicas. Siempre que he salido pinto un poco, salgo a grabar o hacer cerámica. Pero no sé si la pintura me jale más que los talleres. A lo mejor el trabajo en la casa sea lo que más haga o lo único.

-¿Tiene pensado realizar alguna actividad con la comunidad artística angelina?

-Ahora, no tanto. Lo que quiero es aislarme para poder pintar.

-Aquí no lo dejan, ¿verdad?

-Bueno, yo jalo inmediatamente con las instituciones. Me disperso demasiado. Empiezo a dar vueltas a las bibliotecas, a visitar museos y al taller de papel. En cambio, lo que haré allá es tratar seriamente de sentarme y trabajar.

-¿Cómo deja sus proyectos en Oaxaca?

-Las instituciones allí van, más o menos organizadas. El dinero de mi parte está allí para que cada mes se gaste. El Instituto Nacional de Bellas Artes -tenemos un convenio- debe pagar lo que tiene que pagar. No hay ningún problema. Hay el proyecto de San Agustín Etla, donde se restaura un gran edificio para albergar los talleres. Con Jan Hendrix estamos viendo los talleres de gráfica y con el de fotografía Cecilia Saucedo, directora del Centro Fotográfico Alvarez Bravo, hace lo propio.

Buen viaje y hasta pronto, maestro Toledo.